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DOMINGO SÁBADO 13<strong>14</strong> DE ABRIL DE <strong>2024</strong> THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
175<br />
E L M U N D O<br />
“Estamos asfixiados por<br />
las normas, al grado<br />
de que no podemos<br />
continuar”.<br />
JEAN-MICHEL SIBELLE,<br />
propietario de una granja avícola<br />
en Curtafond, Francia<br />
FOTOGRAFÍAS POR IVOR PRICKETT PARA THE NEW YORK TIMES<br />
Los pollos de Jean-Michel Sibelle son “poulet de Bresse”, una variedad con denominación de origen en Francia desde 1957.<br />
Agricultores franceses luchan por sobrevivir<br />
Viene de la página 1<br />
en el que la proporción de la población<br />
francesa dedicada a la agricultura<br />
ha caído constantemente<br />
durante el último siglo hasta alrededor<br />
del 2 por ciento.<br />
“Estamos asfixiados por las normas<br />
al grado que no podemos continuar”,<br />
afirmó Sibelle.<br />
En las granjas europeas ha estallado<br />
la revuelta. El descontento,<br />
que lleva a los agricultores a renunciar<br />
y manifestar, amenaza con<br />
hacer más que cambiar la forma en<br />
que Europa produce sus alimentos.<br />
Los agricultores enojados están<br />
atajando los objetivos climáticos.<br />
Están remodelando la política antes<br />
de las elecciones al Parlamento<br />
Europeo en junio. Están sacudiendo<br />
la unidad europea contra Rusia<br />
a medida que la guerra en Ucrania<br />
eleva sus costos.<br />
“Es el fin del mundo contra el fin<br />
de mes”, dijo Arnaud Rousseau,<br />
presidente de la FNSEA, el sindicato<br />
de agricultores más grande de<br />
Francia. “No tiene sentido hablar<br />
de prácticas agrícolas que ayuden<br />
a salvar el medio ambiente si los<br />
agricultores no pueden ganarse la<br />
vida”.<br />
La zozobra ha envalentonado<br />
a una extrema derecha que se alimenta<br />
de agravios y ha sacudido a<br />
un establishment europeo obligado<br />
a hacer concesiones. En las últimas<br />
semanas, los agricultores han bloqueado<br />
carreteras y han invadido<br />
las calles de las capitales europeas<br />
en un estallido perturbador, aunque<br />
inconexo, contra lo que llaman<br />
“retos existenciales”.<br />
Estos desafíos incluyen los requisitos<br />
de la UE de reducir el uso<br />
de pesticidas y fertilizantes, ahora<br />
parcialmente eliminados a la luz de<br />
las protestas. La decisión de Europa<br />
de abrir sus puertas a cereales<br />
y aves de corral ucranianos más<br />
baratos en una muestra de solidaridad<br />
se sumó a los problemas<br />
competitivos en un bloque donde<br />
los costos laborales ya variaban<br />
ampliamente. Y en muchos casos la<br />
UE ha reducido los subsidios a los<br />
agricultores, particularmente si no<br />
adoptan métodos más respetuosos<br />
con el medio ambiente.<br />
Los agricultores alemanes han<br />
atacado eventos del Partido Verde.<br />
El mes pasado, esparcieron una<br />
mancha de estiércol en una carretera<br />
cerca de Berlín que provocó el<br />
choque de varios autos, hiriendo<br />
gravemente a cinco personas. Los<br />
agricultores españoles han destruido<br />
hortalizas marroquíes cultivadas<br />
con mano de obra más barata.<br />
Los agricultores polacos están enfurecidos<br />
por lo que ven como competencia<br />
desleal de Ucrania.<br />
Fabrice Monnery, de 50 años,<br />
propietario de una granja de cereales<br />
de 175 hectáreas, dijo que el costo<br />
de su riego electrificado se duplicó<br />
con creces en 2023 y los costos<br />
de sus fertilizantes se triplicaron,<br />
al elevar la guerra en Ucrania los<br />
precios de la energía.<br />
“Al inicio de la guerra, en 2022,<br />
nuestro ministro de Economía dijo<br />
que íbamos a destruir económicamente<br />
a Rusia”, dijo. “Bueno, es la<br />
guerra de Rusia en Ucrania la que<br />
nos está destruyendo”.<br />
El alma de Francia es su “terroir”,<br />
el suelo cuyas características<br />
únicas son aprendidas durante<br />
siglos por quienes lo cultivan, pero<br />
esas personas se sienten abandonadas.<br />
La edad promedio de los agricultores<br />
es superior a los 50 años<br />
y muchos no pueden encontrar un<br />
sucesor. El desarrollo urbano y las<br />
zonas industriales invaden granjas<br />
altamente mecanizadas que colindan<br />
con aldeas desiertas donde las<br />
pequeñas tiendas han sido aplastadas<br />
por hipermercados que ofrecen<br />
carne y hortalizas importadas más<br />
baratas.<br />
“Los graduados de las escuelas<br />
de élite que dirigen este país —Macron<br />
en primer lugar— no tienen<br />
idea de la vida agrícola, ni siquiera<br />
Muchos<br />
agricultores<br />
franceses<br />
han dicho<br />
que apenas<br />
pueden cavar<br />
una zanja o<br />
podar un seto,<br />
debido a las<br />
numerosas<br />
regulaciones.<br />
de cómo se siente un día de trabajo”,<br />
dijo Monnery.<br />
Vincent Chatellier, economista<br />
del Instituto Nacional Francés de<br />
Agricultura, Alimentación y Medio<br />
Ambiente, dijo que cerca del 18 por<br />
ciento de los agricultores franceses<br />
viven por debajo del umbral de la<br />
pobreza y el 25 por ciento está pasando<br />
apuros. Los partidos de extrema<br />
derecha en ascenso en todo<br />
el continente han aprovechado la<br />
ira de los agricultores dos meses<br />
antes de las elecciones al Parlamento<br />
Europeo.<br />
Puede que los agricultores no<br />
aporten muchos votos directamente,<br />
pero son figuras populares, incluso<br />
veneradas, en Francia.<br />
Cyrielle Chatelain, una legisladora<br />
francesa que representa a la<br />
región montañosa de Isère y encabeza<br />
un grupo de partidos ambientalistas<br />
en el Parlamento, dijo que<br />
los agricultores estaban enojados<br />
principalmente por la forma en<br />
que se aplican las reglas. El Pacto<br />
Verde estipula, por ejemplo, que los<br />
setos, donde anidan las aves, no se<br />
pueden cortar entre el 15 de marzo<br />
y finales de agosto. Pero en Isère,<br />
dijo, ningún pájaro anidaría en un<br />
seto el 15 de marzo porque el seto<br />
todavía está congelado.<br />
Además de aplazar algunas normas<br />
medioambientales, Francia ha<br />
cancelado un aumento de impuestos<br />
al diésel para vehículos agrícolas.<br />
Se ha vuelto contra el libre<br />
comercio y ha decidido bloquear un<br />
acuerdo con Mercosur, un bloque<br />
sudamericano acusado por los agricultores<br />
de competencia desleal. La<br />
pregunta es cuánto daño causarán<br />
esas concesiones al medio ambiente.<br />
Méryl Cruz Mermy y su marido,<br />
Benoît Merlo, han ido en la dirección<br />
opuesta a la de la mayoría de<br />
los jóvenes. En los últimos cinco<br />
años, construyeron una granja orgánica<br />
de 280 hectáreas en el este<br />
de Francia donde cultivan trigo,<br />
centeno, lentejas, lino, girasol y<br />
otros cultivos, además de criar ganado.<br />
Se endeudaron al comprar y<br />
rentar tierras.<br />
Si su camino va a conducir al futuro<br />
de la agricultura, es necesario<br />
facilitarlo, afirmaron.<br />
Merlo, de 35 años, ve una “crisis<br />
de civilización” en el campo, donde<br />
la automatización significa menos<br />
trabajadores, el trabajo es demasiado<br />
arduo para atraer a la mayoría<br />
de los jóvenes y es difícil obtener<br />
crédito para inversiones. Se unió a<br />
una protesta debido a su extrema<br />
frustración.<br />
Ellos son ambientalistas comprometidos,<br />
pero una crisis en el<br />
sector de los alimentos orgánicos<br />
se ha sumado a sus dificultades.<br />
Los consumidores, en apuros,<br />
ahora se resisten a los precios más<br />
altos. Varios grandes supermercados<br />
han abandonado los alimentos<br />
orgánicos.<br />
“Tenemos dos hijos, de 3 y 7 años,<br />
así que tenemos que ser optimistas”,<br />
dijo Cruz Mermy, de 36 años, y<br />
agregó: “Miras el futuro —cambio<br />
climático, guerra, energía limitada—<br />
y parece aciago, pero vamos<br />
paso por paso”.<br />
Durante más de un siglo, eso es lo<br />
que hizo la familia Sibelle.<br />
En su granja, Sibelle tiene una<br />
“sala de premios” llena de copas y<br />
trofeos de plata, porcelana de Sèvres<br />
enviada por los presidentes<br />
y otros homenajes a la grandeza<br />
de sus gallinas de Bresse azules,<br />
blancas y rojas, símbolos de una<br />
cierta Francia que perdura, pero<br />
apenitas.