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10 cm<br />
5 cm<br />
SANTO DOMINGO, RD. DOMINGO <strong>14</strong> DE ABRIL DE <strong>2024</strong><br />
Lecturas de domingo<br />
25<br />
4 cm<br />
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3 cm<br />
Algunos consideran que el embarazo en la mujer produce antojos.<br />
• Planificar las comidas y los tentempiés.<br />
Se puede establecer un<br />
horario y un menú para cada día,<br />
incluyendo algunos alimentos que<br />
se deseen, pero sin excederse en las<br />
cantidades ni en las calorías. También<br />
se puede tener a mano algunos<br />
snacks saludables para picar<br />
entre horas, como fruta, frutos secos,<br />
zanahorias o palomitas.<br />
• Buscar alternativas saludables.<br />
Se puede sustituir el alimento deseado<br />
por otro similar, pero más<br />
saludable. Por ejemplo, si se desea<br />
chocolate, se puede tomar una onza<br />
de chocolate negro o un batido<br />
de cacao con leche desnatada. Si se<br />
desea algo salado, se puede tomar<br />
un puñado de frutos secos o unas<br />
aceitunas.<br />
• Distraerse y relajarse. Se puede<br />
recurrir a otras actividades que<br />
generen bienestar y satisfacción,<br />
como leer, escuchar música, hacer<br />
ejercicio, meditar o hablar con<br />
alguien. Estas actividades pueden<br />
ayudar a reducir el estrés, la ansiedad<br />
y el aburrimiento, que son factores<br />
que pueden desencadenar los<br />
antojos.<br />
Antojos y aversiones<br />
durante el embarazo<br />
NUTRICIÓN<br />
BLANCA ESPADA<br />
Madrid, España<br />
Tomado de Okdiario<br />
No hay una explicación única ni definitiva para estos comportamientos,<br />
sino que dependen de cada mujer y de cada embarazo.<br />
El embarazo es una<br />
etapa de cambios físicos<br />
y emocionales<br />
que afectan a la mujer<br />
y a su relación con la<br />
comida. Muchas embarazadas experimentan<br />
antojos y aversiones<br />
alimentarias, es decir, un deseo intenso<br />
o un rechazo hacia ciertos alimentos<br />
o sabores. Estos fenómenos<br />
son muy comunes y pueden variar<br />
en intensidad y duración a lo largo<br />
de la gestación.<br />
Los antojos y las aversiones en<br />
el embarazo pueden tener diferentes<br />
causas, tanto biológicas como<br />
psicológicas. Algunos factores<br />
que pueden influir son: los cambios<br />
hormonales, las necesidades nutricionales,<br />
el estado de ánimo, las<br />
creencias culturales, las experiencias<br />
previas y las expectativas sociales.<br />
No hay una explicación única<br />
ni definitiva para estos comportamientos,<br />
sino que dependen de cada<br />
mujer y de cada embarazo.<br />
Antojos y aversiones en el embarazo<br />
Los antojos y las aversiones no<br />
son perjudiciales en sí mismos,<br />
siempre y cuando se mantenga una<br />
alimentación equilibrada y saluda-<br />
ble. Sin embargo, pueden generar<br />
ansiedad, culpa, frustración o conflicto<br />
en algunas embarazadas, especialmente<br />
si se sienten presionadas<br />
por cumplir o rechazar sus<br />
deseos. Por eso, es importante conocer<br />
algunas estrategias para manejarlos<br />
de forma positiva y adaptativa.<br />
Antojos en el embarazo<br />
Los antojos son el deseo irresistible<br />
de consumir un alimento o<br />
una combinación de alimentos específicos,<br />
que no siempre son habituales<br />
en la dieta de la embarazada.<br />
Los antojos pueden aparecer<br />
en cualquier momento del día, pero<br />
suelen ser más frecuentes por la<br />
tarde o por la noche. Algunos de<br />
los alimentos más deseados son: el<br />
chocolate, los dulces, las frutas, los<br />
lácteos, los alimentos salados o picantes<br />
y las comidas étnicas.<br />
Los antojos pueden tener varias<br />
funciones, como: satisfacer las necesidades<br />
nutricionales del organismo,<br />
compensar las carencias<br />
afectivas, regular el estado de ánimo,<br />
aliviar las molestias digestivas,<br />
reforzar la identidad de la mujer<br />
o expresar sus preferencias personales.<br />
No obstante, no hay una relación<br />
directa entre el alimento<br />
deseado y el nutriente que se necesita,<br />
por lo que no se debe interpretar<br />
los antojos como una señal de<br />
déficit.<br />
Para manejar los antojos de for-<br />
ma saludable, se recomienda:<br />
• No reprimirlos ni obsesionarse<br />
con ellos. Los antojos son normales<br />
y no implican una falta de voluntad<br />
o de control. Se pueden satisfacer<br />
de forma ocasional y moderada, sin<br />
sentir culpa ni vergüenza.<br />
• Elegir opciones saludables y<br />
variadas. Se puede optar por alimentos<br />
que aporten nutrientes de<br />
calidad, como frutas, verduras, frutos<br />
secos, yogur o queso. También<br />
se puede variar el sabor, la textura,<br />
el color y la temperatura de los alimentos<br />
para aumentar la sensación<br />
de saciedad y placer.<br />
Aversiones en el embarazo<br />
Las aversiones son el rechazo o<br />
la repulsión hacia un alimento o un<br />
grupo de alimentos que antes se toleraban<br />
o se apreciaban. Las aversiones<br />
pueden provocar náuseas,<br />
vómitos, arcadas o asco al ver, oler o<br />
probar el alimento en cuestión. Algunos<br />
de los alimentos más rechazados<br />
son: la carne, el pescado, el<br />
café, el té, el alcohol, el tabaco, las<br />
grasas y las especias.<br />
Las aversiones pueden tener un<br />
origen evolutivo, ya que podrían<br />
proteger a la mujer y al feto de ingerir<br />
sustancias tóxicas, contaminadas<br />
o alergénicas. También podrían estar<br />
relacionadas con los cambios hormonales,<br />
que alteran el sentido del gusto<br />
y del olfato, haciendo que algunos alimentos<br />
resulten más desagradables<br />
o indigestos. Además, podrían estar<br />
influidas por las creencias culturales,<br />
las experiencias previas y las expectativas<br />
sociales.<br />
Para manejar las aversiones de<br />
forma saludable, se recomienda:<br />
• No forzarse ni sentirse culpable.<br />
Las aversiones son normales y<br />
no implican una falta de responsabilidad<br />
o de cuidado. No se debe comer<br />
algo que provoque malestar o<br />
rechazo, ni sentirse mal por ello.<br />
• Evitar la exposición al alimento.<br />
Se puede evitar ver, oler o tocar<br />
el alimento que causa aversión,<br />
así como los lugares o las situaciones<br />
donde se encuentre. También<br />
se puede pedir ayuda a la pareja, la<br />
familia o los amigos para que no lo<br />
ofrezcan ni lo consuman delante de<br />
la embarazada.<br />
• Sustituir el alimento por otro<br />
equivalente. Se puede reemplazar<br />
el alimento que causa aversión por<br />
otro que aporte los mismos nutrientes,<br />
pero que sea más tolerable o<br />
apetecible. Por ejemplo, si se rechaza<br />
la carne, se puede tomar huevos,<br />
legumbres, tofu o frutos secos. Si<br />
se rechaza el pescado, se puede tomar<br />
marisco, algas o suplementos<br />
de omega-3.