encendiendo-la-llama-del-ecologismo-revolucionario
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Sin embargo, <strong>la</strong> Cuestión de los Animales reside en el corazón de <strong>la</strong> Cuestión de <strong>la</strong><br />
Naturaleza. Los animales siempre han sido el alma, el espíritu y el cuerpo <strong>del</strong> mundo<br />
natural. Evitar discutir acerca de nuestras re<strong>la</strong>ciones con los demás animales al discutir<br />
sobre nuestra re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> naturaleza es ignorar el punto más importante.<br />
Emocionalmente, culturalmente, psíquicamente, simbólicamente –o de cualquier otra<br />
forma en que lo quieras medir- los animales son los seres más vitales <strong>del</strong> mundo vivo.<br />
Son fundamentales para nuestra visión <strong>del</strong> mundo; son cruciales para nuestro sentido de<br />
existencia en este mundo. Si proseguimos concibiéndoles desde <strong>la</strong> perspectiva de <strong>la</strong><br />
misoteria, continuaremos viendo el mundo y a nosotros mismos como violentos, <strong>la</strong>s<br />
mujeres y los diferentes como inferiores, nuestra sexualidad y nuestra biología como<br />
vergonzosa, y <strong>la</strong> guerra como algo inevitable. Nos estamos engañando a nosotros<br />
mismos si creemos que podemos enfrentarnos a <strong>la</strong> gran cuestión, <strong>la</strong> de nuestra<br />
desastrosa re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> naturaleza, sin llevar a cabo un auto-análisis sincero y<br />
profundo acerca de cómo nos re<strong>la</strong>cionamos con los animales. No podemos erradicar el<br />
dominacionismo sin superar nuestras concepciones y re<strong>la</strong>ciones con los animales.<br />
Cuando aparecen los temas de instituciones tales como los <strong>la</strong>boratorios de<br />
experimentación, <strong>la</strong>s granjas de factoría y los mataderos, los l<strong>la</strong>mamientos en pos de un<br />
cambio “radical” y “fundamental” de nuestras re<strong>la</strong>ciones con el mundo vivo de repente<br />
se cal<strong>la</strong>n. Efectivamente, ninguna persona razonable cuestiona estos bastiones <strong>del</strong><br />
dominacionismo. Aquellos que lo hacen son tachados de “lunáticos”, lo cual es una<br />
hábil manera de desprestigiarles a ellos y a sus ideas creadoras de problemas. La<br />
percepción generalizada es que utilizar a los animales está justificado ya que supone<br />
grandes beneficios a <strong>la</strong> especie humana. Esta percepción es, por supuesto, tanto <strong>la</strong><br />
fuente como <strong>la</strong> mayor fuerza <strong>del</strong> dominacionismo.<br />
Si realmente queremos superar <strong>la</strong>s bases de nuestra visión dominacionista <strong>del</strong> mundo,<br />
entonces vamos a tener que enfrentarnos a los temas más complejos, que son el<br />
consumo de carne y <strong>la</strong> experimentación animal. Por supuesto muchos evitarán entrar en<br />
estos terrenos sagrados. Se echarán hacia atrás aferrándose a los viejos axiomas<br />
dominacionistas. Para ser caritativos, les debemos comprender, ya que a muchos les<br />
resulta muy difícil mirar en su interior y cambiar sus hábitos. La edad, <strong>la</strong> subcultura, y<br />
otras circunstancias tienden a perpetuar una cierta inflexibilidad en mucha gente, y ellos<br />
prefieren que no se les moleste. Pero para aquellos fuertes de espíritu que quieren<br />
ayudar a reconstruir nuestra visión <strong>del</strong> mundo, nuestro sentido de nosotros mismos, y de<br />
nuestro espíritu humano, no hay límites para autoanalizarnos e investigar en nosotros<br />
mismos.<br />
Regresar a <strong>la</strong> visión <strong>del</strong> mundo primal mediante <strong>la</strong> ciencia<br />
Estamos empezando a darnos cuenta de los increíbles conocimientos que tenían <strong>la</strong>s<br />
primeras sociedades humanas. Las ciencias de <strong>la</strong> biología y <strong>la</strong> ecología (1) nos ayudan a<br />
ver <strong>la</strong> impresionante red de vida que hay en el mundo, y el lugar que ocupa el ser<br />
humano en el<strong>la</strong>. Vemos los ciclos de: nacimiento, vida, muerte, y renacimiento que<br />
mantienen viva a <strong>la</strong> naturaleza y evolucionando. Podemos ver el mundo vivo al<br />
completo como una especie de “Ser Primero” compuesto por muchos otros seres, de los<br />
cuales cada uno de nosotros somos uno. En lugar de ver este mundo vivo como un<br />
mi<strong>la</strong>gro divino, comprendemos su funcionamiento a través de <strong>la</strong> biología y <strong>la</strong>s ciencias<br />
de <strong>la</strong> evolución y aun así seguimos quedándonos igualmente perplejos. Sentimos por los<br />
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