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hierro para el último asalto, Luigi Tarantino disponía<br />
de una ventaja importante (40-35) sobre<br />
Stanislaw Podzniakov. Obvio, por equipos, ninguna<br />
situación es totalmente desesperada. Por<br />
supuesto, también, el zar del sable ruso no es<br />
hombre a quien le tiemble el brazo cuando hay<br />
que sacar el juego. Y sin embargo... Para lograr<br />
cambiar completamente la situación a su favor, el<br />
Ruso – tres veces campeón del mundo (2001,<br />
2002, 2003) y 2do de la competición individual<br />
detrás del Rumano Covaliu – tenía que marcar 10<br />
tocados y no recibir más de 4… eso exige un dominio<br />
perfecto en las peores condiciones, un ascendiente<br />
claro y un éxito insolente. Luigi Tarantino,<br />
además, no es alguien ordinario – fue campeón del<br />
mundo en 1998 – y su equipo no debía tener ningún<br />
complejo ya que, justo antes el principio de<br />
esta final, fue recompensado por la Federación<br />
internacional por su triunfo en la clasificación<br />
general de la Copa del Mundo. Eso quiere decir<br />
que todo puede ocurrir. Un triunfo de Rusia que<br />
había ganado los tres precedentes campeonatos<br />
del mundo por equipos (2001, 2002, 2003). O un<br />
triunfo de Italia que no había ganado medalla de<br />
oro en sable desde hace diez años.<br />
Con 43-38, Luigi Tarantino, Aldo Montano,<br />
Gianpiero Pastore y Andrea Aquili no recordaron<br />
prudentemente que la roca Tarpeya nunca está<br />
lejos del capitolio. ¿Pero como imaginar lo que iba<br />
a ocurrir? En ataques, en contra-ataques o en<br />
paradas y ripostas, Stanislaw Podzniakov marcó<br />
siete tocados seguidos. ¡43-43! Tarantino se<br />
reservó una prórroga – 44-43 – pero perdió. Si<br />
Podzniakov lo hubiera soñado, quizás no lo<br />
hubiese logrado. En definitiva, la proeza de este<br />
talento incomparable quedará en los anales, uno<br />
de los mejores sablistas de todos los tiempos, que<br />
permitió a Rusia, compuesta también por<br />
Yakimenko, Frossine y Diatchenko, conquistar, con<br />
el dolor, su 5to título mundial en esta disciplina,<br />
después de quince otros ganados con el nombre de<br />
URSS. A principios de la tarde, además Podzniakov<br />
había ya calificado su equipo para la final en condiciones<br />
de suspenso bastante comparables,<br />
dando finalmente el último tocado (45-44) al<br />
Francés Nicolas Lopez. Francia, campeona olímpica<br />
en Atenas, pero renovando sus jugadores,<br />
obtuvo una esperanzadora medalla de bronce.<br />
La competición por equipos probablemente ha<br />
hecho más que consolar a Stanislaw Podzniakov,<br />
también tres veces campeón del mundo individual,<br />
de la total desilusión que experimentó durante la<br />
final de la prueba individual. Es efectivamente más<br />
probable que al ver ganar a Pavel Kolobkov la víspera,<br />
se dijeron que iban a reír los dos si lograran<br />
volver a subir en el trono de su especialidad. Para<br />
Kolobkov, ya estaba. Para Podzniakov, estaba a<br />
punto de serlo. Efectivamente había que estar un<br />
poco loco para esperar perturbar semejante distribución.<br />
Sin embargo, si hay un sablista que no<br />
duda de nada y sobre todo no duda de él, es preci-<br />
20 • ESCRIME INTERNATIONALE<br />
LES CHAMPIONNATS DU MONDE DE LEIPZIG • THE LEIPZIG WORLD<br />
samente el Rumano Mihaï Covaliu, 27 años, con<br />
medalla de oro en Sydney (sucesor olímpico de<br />
Podzniakov) y que acababa de abrirse paso tranquilo<br />
hacia la final. No se presenta más a Mihaï<br />
Covaliu. Sólo se añade a su currículo que tuvo un<br />
hijo desde hace una semana y que es posible que<br />
eso le haya dado entusiasmo.<br />
¿Ganar en <strong>Leipzig</strong> para su hijo, en efecto, que cosa<br />
más bella como lo dijo Valentina Vezzali? Covaliu<br />
no se imaginaba menos ni pedía más. Y un poco<br />
como en la víspera, entre los espadistas Kolobkov y<br />
Jeannet, la final del sable Podzniakov-Covaliu<br />
tenía un lado inexorable e ideal. La mano firme de<br />
Podzniakov, su mente implacable, su realismo, su<br />
técnica sin igual, su ambición intacta frente al<br />
ardor de Mihaï Covaliu, su condición física, su virtuosidad,<br />
la simplicidad de su esgrima. Esta oposición<br />
tenía también valor de ejemplo, tenía que ser<br />
mostrada en todos los clubes. Tenía que ser brillante<br />
y, según cualquier semejanza, no concluir en<br />
dos tiempos y tres acciones. Hubo dos tiempos. El<br />
primero durante el cual Stanislaw Podzniakov<br />
pareció dominar la final con toda su estatura. El<br />
Ruso estaba en buena forma, iba ganando 8-5 e<br />
incluso 9-6. No hay que subestimar a Mihaï<br />
Covaliu antes de haberle dado el último tocado. El<br />
campeón rumano dio pruebas de una extraordinaria<br />
felinidad, hecha de fuerza muscular y de velocidad.<br />
No dejó ninguna tregua al viejo león ruso,<br />
atacando miles de veces y aún más si hubiera sido<br />
necesario, esquivando minuciosamente con fineza<br />
irreal, e incluso una sorprendente contra-riposta<br />
cuyo eco seguramente se oyó hasta la plaza central<br />
de <strong>Leipzig</strong>. 15-12: un trabajo de orfebrería. Y,<br />
un futuro aún más interesante en esta arma<br />
cuanto que los dos ganadores de medallas de<br />
bronce, el Ruso Alexey Yakimenko y el Ucranio<br />
Oleg Shturbabin sólo tienen 21 años.<br />
■ Le champion olympique Aldro Montano à l’attaque<br />
contre le Russe Alexeï Frossine dans la finale par équipes.<br />
■ Olympic champion Aldo Montano in a bout against<br />
Russia’s Alexeï Frossine in the final of the team<br />
competition.<br />
■ El campeón olímpico Aldo Montano al ataque contra<br />
el Ruso Alexeï Frossine durante la final por equipos.<br />
¡Si los jóvenes supieran! Bueno los jóvenes saben:<br />
casi con 24 años, y ya campeona del mundo en<br />
2001 en Nîmes (como Sanzo), la sablista francesa<br />
Anne-Lise Touya, también efectuó una demostración<br />
de fluidez que pudo impresionar a sus gloriosos<br />
ancestros. Sola, la Rusa Sophia Velikaia, -<br />
quien, con sólo 20 años, ya realizó una prestación<br />
muy alentadora adjudicándose la medalla de<br />
plata – tenía el talento suficiente para obligarla a<br />
utilizar todo su juego antes de poder concluir la<br />
final a su favor. Grandes vencidas de la competición<br />
individual de sable, las Americanas afortunadamente<br />
recuperaron el dominio durante la<br />
competición por equipos. Mariel Zagunis, Sada<br />
Jacobson, Rebecca Ward y Caitlin Thompson tuvieron<br />
la última palabra frente a las Rusas Svetlana<br />
Kormilitsyna, Sophia Velikaïa, Elena Netchaeva, y<br />
Ekaterina Fedorkina.<br />
Vencidas por las mismas rivales rusas el año<br />
pasado en Nueva York, las sablistas americanas<br />
recuperan un título mundial que no habían<br />
ganado desde Budapest en 2000 – el primero por<br />
equipos en la historia de la esgrima de Estados<br />
Unidos y el único hasta <strong>Leipzig</strong>. Por un lado como<br />
por otro, podría haber muchos más ya que, entre<br />
los ocho finalistas, si Elena Netchaeva tiene<br />
26 años, todas las otras tienen menos de 23 años.<br />
Y Rebecca Ward nació el 7 de febrero de 1990.<br />
Tiene 15 años y ya es campeona del mundo<br />
seniors. La juventud, tampoco, pierde las armas.<br />
JEAN-MARIE SAFRA