resultados

Negrilla en etapa de maduración intermedia.
Al no haber indicios de daño o efectos adversos en
el árbol ni en la fruta, se decidió experimentar con
dosis aumentadas, en áreas más extensas de parcelas
de árboles, con la intención de determinar el
potencial de efectividad integral del bioplaguicida
y, al mismo tiempo, intentar socavar la plaga restante,
pues la propagación es muy rápida. Después
de estas segundas aplicaciones, se observó, primeramente,
una demora en la propagación, que suele
dispersarse rápidamente y afectar plantas vecinas;
en casos extremos, mancha las cáscaras de la fruta
por completo.
También se logró una disminución en el grado de
coloración oscura en algunos árboles, hasta el punto
de parecer una enfermedad incipiente y no en
un estado de desarrollo maduro. En el caso de otras
plagas, como el pulgón y la escama algodonosa, se
observó un control casi total, pues se eliminaron.
Al cabo de varias semanas de experimentos y aplicaciones,
fue notoria la interrupción en la propagación
de dicha plaga hacia los alrededores. Aparte,
no se registró resistencia alguna al bioplaguicida
por parte de los insectos. Sin embargo, estas observaciones
llevan a concluir que si bien no fue posible
eliminar por completo la plaga del arador ya
en una etapa joven-madura con el bioplaguicida
a base de neem, sí resultó ser un mecanismo muy
efectivo para prevenir la enfermedad en sus etapas
de inoculación, sobre todo en árboles circundantes
al origen de la plaga.
BIOPLAGUICIDAS PARA CÍTRICOS
JUNIO 2016 200 UNIVERSITARIOS POTOSINOS 9