BienMeSabe.orgFragmento <strong>de</strong> la calle Franchy Roca en la capital grancanariaEsta tar<strong>de</strong> me he <strong>de</strong>tenido en la esquina <strong>de</strong> la calle Franchy Roca. Un viento fríorasga el aire caliente perpendicularmente. Hay pocos negocios en el callejón. La tarosadaperenne le ha dado un matiz gris a los edificios. Algunas ventanas movidas por el vientochirrían amargamente. El Extremeño tiene bastante éxito. Todos comen jamón <strong>de</strong> recebo ytorta <strong>de</strong>l casar y cervecita bien fría o un tinto hasta inflárseles los mofletes. El extremeño,el dueño <strong>de</strong> El Extremeño, es un tipo singular: bigote, gafitas redondas, y el pelo haciaatrás engominado, bajito y siempre bien vestido. Tiene cierto parecido con Franchy Roca.Siempre pone a los Mojinos Escozíos, no se cansa, el mismo cedé una y otra vez. Y siguehacia <strong>de</strong>lante. “Torta <strong>de</strong>l casar con jamón, por favor. Esta tortillita <strong>de</strong> ibéricos, ¿eh?”.30
I <strong>Concurso</strong> <strong>de</strong> <strong>Textos</strong> <strong>Canarios</strong>Canarias y su historia: a caballo entre el mito y la realidadAuxiliadora Rodríguez SuárezCanarias es un archipiélago que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se formó ha tenido Vida. Pero una vida particular.Como todo entorno isleño aislado, ha estado dotada <strong>de</strong> singularida<strong>de</strong>s que la hacen única, ensu flora, en su fauna y en su poblamiento y <strong>de</strong>venir histórico.Su origen aún lo están <strong>de</strong>batiendo los científicos pero, en sí, Canarias ha sido motivo<strong>de</strong> mitos y leyendas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antiguo. Allá por la época <strong>de</strong> esplendor <strong>de</strong> los griegos, que nodigo la actual, se creyó que existieron unas islas don<strong>de</strong> se encontraban las manzanas <strong>de</strong>oro que Hércules <strong>de</strong>bía conseguir en uno <strong>de</strong> sus muchos trabajos para los dioses, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> otras fortunas, que por eso fueron llamadas las Islas Afortunadas; nombre atribuido nosé por quién a este paradisíaco entorno. También creyeron situar la famosa Atlántida, quemencionaba Platón en alguna <strong>de</strong> sus obras, en este espacio, y las Islas Canarias serían elresultado <strong>de</strong> lo que quedó tras su hundimiento. Lo cierto es que es posible que los griegos lasconocieran porque viajaran más allá <strong>de</strong> las Columnas <strong>de</strong> Hércules, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> Gibraltar, ytambién que lo hicieran los púnicos o cartagineses, e incluso los romanos <strong>de</strong>spués, dado quehan quedado algunos vestigios <strong>de</strong> su estancia en alguna <strong>de</strong> nuestras islas. Del poblamiento<strong>de</strong> Canarias, que aún siguen siendo meras hipótesis más o menos <strong>de</strong>mostrables, los estudiosnos llevan a un consenso general: lo más probable es que los primeros pobladores sean<strong>de</strong> origen bereber y procedieran <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> África. La cuestión es si vinieron solos; o silos trajeron, quién: ¿serían los romanos, con la famosa leyenda <strong>de</strong> las lenguas cortadas?-se preguntan algunos-. En fin, Canarias en su origen, tanto geológico como histórico,sigue siendo un misterio. Ya fueran islas volcánicas que emergieran <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong>l mar ose <strong>de</strong>sprendieran <strong>de</strong>l continente africano, sea cual sea su pasado, nunca <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>intentar <strong>de</strong>sentrañar sus orígenes, su historia, el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> tantos siglos <strong>de</strong> poblamiento,primero prehispánico y luego castellano-español.Durante la primera etapa, las Islas eran entida<strong>de</strong>s autónomas en poblamientoy <strong>de</strong>sarrollo. Cada una era distinta en sus recursos, su aprovechamiento, incluso en sulengua, aunque procedían <strong>de</strong> un sustrato humano común, <strong>de</strong>mostrado a través <strong>de</strong> ciertasmanifestaciones prehistóricas <strong>de</strong> su cultura, que quizás llegó en distintas oleadas migratorias.No se sabe exactamente el momento, aún queda mucho por investigar, por excavar. Estabansolas en el inmenso Océano Atlántico y sólo nos queda una leyenda para recordar el contactoentre ellas: la leyenda <strong>de</strong> Gara y Jonay, que algunos ya conocerán, y que les voy a recordar,dado que se les supone a los aborígenes que no conocían la navegación, o al menos no hanquedado vestigios o testimonios <strong>de</strong> ello.La tradición oral relata que en un pueblo <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> La Gomera vivía una hermosamuchacha, Gara. Un día arribó a la isla Jonay, un tinerfeño guanche que cruzó el mar abordo <strong>de</strong> dos pieles <strong>de</strong> cabra infladas. Jonay se enamoró <strong>de</strong> ella y la muchacha también loamó. Sin embargo, los parientes <strong>de</strong> esta se oponían. Ambos jóvenes huyeron hacia el monte,31