BienMeSabe.orglibro Ataques ingleses contra Fuerteventura <strong>de</strong> A. <strong>de</strong> Benthenocurt y A. Rodríguez), esmuestra <strong>de</strong> un abanico amplio <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 84 años 34 años. Destacan <strong>de</strong>clarantesque sobrepasan la cincuentena y <strong>de</strong>bemos tener en cuenta que el medio siglo <strong>de</strong> aquellaépoca dista bastante <strong>de</strong>l <strong>de</strong> nuestros cincuentones actuales. Sabemos por las fuentes quealgunos participantes en el combate que se produciría más a<strong>de</strong>lante quisieron disuadir aUmpiérrez por lo avanzado <strong>de</strong> su edad, 57 años, <strong>de</strong> que interviniesen directamente en larefriega.La columna <strong>de</strong> los majoreros se puso a caminar a la estera <strong>de</strong> la columna <strong>de</strong> losanglosajones que hacía retumbar el aire con su caja y clarín <strong>de</strong> guerra, mientras que labrisa parecía traer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el otro lado un caudal <strong>de</strong> ajijíes isleños que espantaban el miedoarrastrándolo por el aire hacia las tropas británicas. A falta <strong>de</strong> ir incrementándose con nuevosefectivos, Sánchez Umpiérrez or<strong>de</strong>nó que se fuese formando una recua con los dromedariosque iban encontrándose a su paso, llegando a hacerse con un número entre 40 y 50. Enla cabeza ya tenía la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>bía, en algún momento, <strong>de</strong>tener el avance enemigoantes <strong>de</strong> que estos se aproximasen a Gran Tarajal. En el pensamiento <strong>de</strong>l cabeza <strong>de</strong> filas <strong>de</strong>los isleños <strong>de</strong>bía pesar la insalvable <strong>de</strong>sventaja que arrostraba su contingente. En primerlugar el número, 43 isleños contra 53 ingleses, la nula preparación militar <strong>de</strong> los isleñosy la ausencia total <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> fuego, y también <strong>de</strong> armas blancas entre los majoreros.Tiempo atrás Umpiérrez había expresado que en la isla <strong>de</strong> Fuerteventura no se encontrabani una libra <strong>de</strong> pólvora y había propuesto enviar algunas fanegas <strong>de</strong> trigo a Tenerife paraconseguir a cambio las armas. La situación permanecía en el momento en que contamoscon la ausencia total <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> fuego. A<strong>de</strong>más, los enemigos contarían con cobertura <strong>de</strong>artillería si llegaban a acercarse a su balandra surta en Gran Tarajal.Los ingleses, enterados <strong>de</strong> que en la columna paralela a ellos marchaba el Gobernador<strong>de</strong> Armas <strong>de</strong> la Isla, intentaron con el rehén Cristóbal García por dos ocasiones sostenerconversaciones <strong>de</strong> paz con el mismo mensaje: liberar a los rehenes a cambio <strong>de</strong> vía librehacia Gran Tarajal. Por su parte, la respuesta fue siempre que las condiciones eran <strong>de</strong>jar enlibertad a los rehenes, <strong>de</strong>volver lo usurpado y hacer entrega <strong>de</strong> las armas. Umpiérrez intentó<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento diferir el final <strong>de</strong> las conversaciones para ver si podían llegarsenuevos refuerzos a su grupo, cosa que no sucedió.El Teniente Coronel mandó parte <strong>de</strong> su tropa a la vanguardia para impedir el avance<strong>de</strong> la columna inglesa. Estos, <strong>de</strong>cididos a regresar a su navío, optaron por que tuviera lugarun conflicto <strong>de</strong> resolución rápida para po<strong>de</strong>r proseguir su avance. El teatro <strong>de</strong> operacionesse <strong>de</strong>sarrolló en las Quemadas <strong>de</strong>l Cuchillo, en una montañeta cercana al Cuchillote. Losingleses formaron en cuadro preparando sus armas y beneficiándose <strong>de</strong>l <strong>de</strong>snivel que teníanque sortear los isleños. De nuevo los ingleses obtenían una nueva ventaja respecto a losnaturales al elegir ellos el escenario <strong>de</strong> la batalla.La escuadra canaria se dividió en tres para ro<strong>de</strong>ar la montañeta. Umpiérrez entregóal presbítero su bastón <strong>de</strong> mando y le dijo: “primero es la honra que la vida: encomién<strong>de</strong>nosa la Virgen <strong>de</strong> la Peña”. Sabedor <strong>de</strong> la dificultad <strong>de</strong> la empresa es consciente <strong>de</strong> que lafatalidad pue<strong>de</strong> cernirse sobre sus acciones si la provi<strong>de</strong>ncia divina no le es favorable.En pos <strong>de</strong>l enfrentamiento los dos bandos semejaban pertenecer a épocas diferentes.Como si se tratase <strong>de</strong> una rememoración <strong>de</strong>l pasado <strong>de</strong> las Islas, el retorno al período <strong>de</strong>su Conquista, un ejército mo<strong>de</strong>rno se enfrentaba a un grupo <strong>de</strong> indígenas empuñandoarmas que bien podrían ser calificadas <strong>de</strong> prehistóricas. En aquellos hombres, ante tan<strong>de</strong>sproporcionada diferencia, el fin <strong>de</strong> su gesta tenía más <strong>de</strong> obligación moral, amor patrio,que <strong>de</strong> pretensión <strong>de</strong> lograr la meta, poco factible en aquellas condiciones, <strong>de</strong> la victoria.Antepusieron como ineludible el acto <strong>de</strong> enfrentarse al enemigo <strong>de</strong>scartando a priori los94
I <strong>Concurso</strong> <strong>de</strong> <strong>Textos</strong> <strong>Canarios</strong>resultados nada halagüeños para su parte <strong>de</strong>l mismo. Citando a Thomas Carlyle, “pue<strong>de</strong>ser un héroe lo mismo el que triunfa como el que sucumbe, pero jamás el que abandona elcombate”. Esta parecía ser su consigna.Sembrado el bando majorero por las almenas doradas que eran las ojivas <strong>de</strong> loscamélidos, se lanzaron contra el enemigo parapetados entre los animales; en palabras <strong>de</strong>don Joseph <strong>de</strong> Viera y Clavijo: “para amedrentar a los ingleses, como Pirro con sus elefantesa los romanos o para que recibiesen como trinchera la primera <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong>l enemigo”.Crucial fue este momento tras la primera andanada <strong>de</strong> fusilería pues para un ejército sinarmas <strong>de</strong> fuego la única oportunidad era el cuerpo a cuerpo, solo posible entre <strong>de</strong>scargay <strong>de</strong>scarga. El pavor <strong>de</strong> los propios animales ante el fuego abierto sobre ellos y su huidahacia a<strong>de</strong>lante, la polvareda levantada y el mar <strong>de</strong> ajijíes entre la confusión acercándoseantes <strong>de</strong> que pudiesen recargar sus armas, precipitó a los canarios sobre el enemigo, aúncapaz <strong>de</strong> valerse <strong>de</strong> sus pistolas y sus armas blancas, pero sorprendido por el ímpetu <strong>de</strong> losisleños. Capaces <strong>de</strong> salvar la pendiente que daba aún más ventaja a las tropas invasoras,los majoreros utilizaron su panoplia vegetal: garrotes, palos, chuzos contra las habilida<strong>de</strong>smilitares <strong>de</strong> un ejército mo<strong>de</strong>rno, <strong>de</strong> hombres que habían elegido como medio <strong>de</strong> vida laviolencia. El caballo <strong>de</strong> Sánchez Umpiérrez sirvió como segunda cuña, tras la primera <strong>de</strong> loscamellos, en <strong>de</strong>sbaratar las filas <strong>de</strong> los ingleses alanceándolos, seguido por los hombres <strong>de</strong>a pie duchos por naturaleza en los juegos <strong>de</strong>l esquive y con alguna pericia en el manejo <strong>de</strong>los garrotes, quizá por la practica ancestral <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong>l palo. El enfrentamiento duró doshoras <strong>de</strong> encarnizado combate en que los canarios en minoría obtuvieron la victoria sobreunos ingleses que tras la primera embestida salieron <strong>de</strong>sbaratados.El resultado <strong>de</strong> la batalla fueron 33 ingleses muertos y los restantes 20 fueron hechosprisioneros. De los canarios en el campo <strong>de</strong> batalla fallecieron tres: Agustín <strong>de</strong> Armas, DiegoChrisóstomo y Juan <strong>de</strong> Oliva, que fallecería a posteriori a causa <strong>de</strong> las heridas recibidasen el combate. Es <strong>de</strong> suponer que algunos camellos también hubiesen caído por impacto<strong>de</strong>l fuego inglés. El armamento inglés <strong>de</strong>sapareció en manos <strong>de</strong> los combatientes, comoelementos <strong>de</strong> valor incalculable ante la inexistencia, como ya hemos citado, <strong>de</strong> pólvoraen la isla. Ante el hecho consumado el Comandante General <strong>de</strong> las Canarias don AndrésBonito Pignatelli or<strong>de</strong>nó que las armas se repartiesen entre los participantes en la función.Ya Sánchez Umpiérrez había dado cuenta <strong>de</strong> su <strong>de</strong>saparición en el propio campo <strong>de</strong> batalla.El 24 <strong>de</strong> noviembre se produciría un nuevo <strong>de</strong>sembarco británico, posiblemente <strong>de</strong>carácter punitivo, a los mandos <strong>de</strong>l capitán corsario Davidson. Esta expedición <strong>de</strong> igualmanera llegó a Tuineje, don<strong>de</strong> cometió iguales <strong>de</strong>safueros. En la batalla <strong>de</strong>l Llano Floridocontra las milicias majoreras recibieron peor suerte que sus antecesores pues no hubosupervivientes entre las tropas invasoras.El hombre, respetando todo credo, suele atribuir lo incomprensible a la acción divinay así sucedió en el caso <strong>de</strong> la Batalla <strong>de</strong>l Cuchillete. El éxito <strong>de</strong> la increíble victoria seatribuyó a la figura <strong>de</strong> San Miguel Arcángel y al castigo divino provocado a los inglesespor su profanación en la ermita <strong>de</strong> Tuineje. Entre el 12 y el 13 <strong>de</strong> octubre se celebran, enconmemoración <strong>de</strong> lo ocurrido, en Tuineje, las Fiestas Juradas <strong>de</strong> San Miguel Arcángel.Aproximadamente hace unos 20 años se hace una representación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sembarco inglés enla playa <strong>de</strong> Gran Tarajal y los hechos posteriores, sumándose a los tradicionales Cantares <strong>de</strong>Tamasite y <strong>de</strong>l Señor San Miguel y a la procesión <strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l Señor San Miguel.95