Introducción - Municipalidad de Tucapel

Tucapel El Nuevo. La Otra Frontera – Tulio González Abuter
gran relevancia en la relación con los pehuenches y que los soldados no solo tenían una
función represora y disuasiva, sino además de acercamiento y entendimiento. Nótese que el
paso de los ríos está controlado por los soldados.
Agregan los informantes que se deben agregar treinta y seis milicianos para el
cuidado de los pasos y que para el caso que se requiera está asignada una compañía de
milicianos a caballo de setenta y tres hombres incluidos los oficiales, todos de las
inmediaciones a la plaza de Tucapel El Nuevo.
Según el jesuita Juan Ignacio Molina 35 , en 1792 Tucapel tenía dos compañías de
milicias montadas que se organizaban con dos tenientes, dos subtenientes, cuatro sargentos,
ocho cabos y ciento doce soldados, lo que hacía un total de ciento veinticuatro individuos 36 .
En 1793 en el Parlamento de Negrete este número es muy parecido ya que de Tucapel
asistieron dos compañías con seis oficiales, seis sargentos, seis cabos y doscientos
soldados, haciendo un total de doscientos dieciocho hombres a caballo.
Proyecto de Badarán
El ingeniero Leandro de Badarán elevó ante el gobernador Ambrosio de Benavides
en 1785 un “Informe sobre el estado de las plazas de la frontera” 37 que era una respuesta a
la consulta de la autoridad sobre si las plazas existentes “son esencialmente precisas y si es
útil su conservación, o si podrán abandonarse todas o algunas de ellas” 38 .
35 Molina, Juan Ignacio. Compendio de la Historia Civil Reyno de Chile. Abate don Juan Ignacio Molina.
Biblioteca del Centenario. Pehuen. Santiago, 2002, II Parte, p 293-302.
36 Aunque de poca credibilidad, la descripción de Bauzá y Espinoza a fines del siglo XVIII, nos cuenta que la
plaza de Tucapel “de mayor consideración, al parecer, tiene foso y estacada y se guarnecían sus baluartes con
tres cañones de hiero, uno de bronce y dos de montaña con diferentes pertrechos, quatro o cinco edificios
militares.
37 Badarán, Leandro. Informe presentado al presidente del Reyno, don Ambrosio de Benavides, sobre el
estado de las plazas de la frontera 8 de septiembre de 1785.. AN FA, vol 32, pza 6.
38 Idem.,
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