LOS DESEOS DE CAMBIO, O - Margarita Pisano
LOS DESEOS DE CAMBIO, O - Margarita Pisano
LOS DESEOS DE CAMBIO, O - Margarita Pisano
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
21<br />
Queremos una sociedad libre de explotación y sin embargo buscamos seguridad<br />
en propiedades, en posiciones, en armas, y ninguna ideología dominante,<br />
religión, ni sistema político nos va a sanar de esta locura. Para salirnos de ella,<br />
para sanarnos de esta fragmentación, debe ocurrir un cambio muy profundo en<br />
cada uno de nosotros, en nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos,<br />
entre nosotros, y con todo el planeta.<br />
Construimos sociedad con lo que somos. Debemos indagar y descubrir cuán<br />
divididos y fragmentados estamos cada uno de nosotros internamente. Sin saber<br />
realmente qué somos, divididos, parcelados y tironeados, proyectamos esta<br />
violencia en aquello que construimos para poder relacionarnos unos con otros.<br />
Si estamos fraccionados, construimos una sociedad fraccionada y en<br />
fricción.<br />
Si tenemos miedos, si tenemos prejuicios, armamos una sociedad llena de<br />
protecciones, llena de prejuicios.<br />
Si nuestro cuerpo es un enemigo, el cuerpo de un otro también lo es. Así<br />
impregnamos lo que construimos como sociedad de racismo, sexismo,<br />
clasismo, nacionalismo, culturalismo, etc. También nuestro miedo nos<br />
separa en discriminaciones por edades y construimos el generacionalismo.<br />
Los espacios de lo público, lo privado y lo íntimo, se conectan entre si en<br />
doble vía:<br />
Lo que se ha construido en lo íntimo lo repetimos en lo público, como<br />
el racismo.<br />
Lo público, de lo primero que se preocupa es determinar reglas<br />
(como las leyes referidas a la sexualidad) de cómo nos relacionamos<br />
con nuestro cuerpo y con nuestro mundo de afectos.<br />
Estas dobles vías no están explicitadas y no son visibles, de tal manera que<br />
desentrañarlas es apuntar a lo más profundo de nuestra cultura.