LOS DESEOS DE CAMBIO, O - Margarita Pisano
LOS DESEOS DE CAMBIO, O - Margarita Pisano
LOS DESEOS DE CAMBIO, O - Margarita Pisano
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
51<br />
Amar en Libertad<br />
Amar es un sentimiento, lo más que podemos hacer con este<br />
sentimiento es reconocerlo y expresarlo, haciéndonos responsable de<br />
él y de sus ciclos. Si lo cargamos de proyecciones de futuro (te querré<br />
para siempre) estamos transformando lo que es un proceso fluido en<br />
estático. Así, repetimos lo aprendido en las relaciones parentales (la<br />
incondicionalidad y obligatoriedad del amor) y construimos la<br />
deshonestidad como sistema. El apego, que no nos deja ver los<br />
cambios cíclicos del amor, nos sumerge en la tragedia de la pérdida<br />
del amor o en la acomodación del no amor.<br />
Nos parece "natural" sentir un amor impregnado del deseo de poseer a<br />
un otro y/o la entrega total a un otro. En esta dinámica -que no es<br />
natural- nos des-responsabilizarnos de lo que sentimos, entregamos el<br />
poder de lo que sentimos a un otro; es él quien posee ese sentimiento,<br />
por lo tanto no nos hacemos cargo de lo que sentimos, entonces nos<br />
apegamos a esa otra/o para no perder el sentimiento. Sí él es el dueño<br />
de mi amor. ¿Cómo lo voy a soltar?<br />
Este amor impregnado de propiedad/entrega (soy tuya, eres mío)<br />
involucra al otro e implica la obligatoriedad de la respuesta. En este<br />
sentido, quien se siente amado adquiere poder sobre otra vida, le guste<br />
o no. Todo ego humano tiene una satisfacción profunda al sentirse<br />
deseado y querido. Es una situación de poder y quien lo tiene siente<br />
satisfacción y rechazo al mismo tiempo, pero tiende a mantenerlo, la<br />
más de las veces dando señales muy ambiguas sobre sus respuestas.<br />
Creamos personajes fantasiosos sobre nosotros mismos y sobre<br />
quienes amamos. El temor a ser descubiertos nos transforma en<br />
guardianes de estos personajes. La comedia de equivocaciones que<br />
armamos no nos permite comunicarnos honestamente. Esta forma de<br />
entrar en relaciones, que por decir lo menos, son precarias,<br />
contrariamente a lo esperado nos aísla en soledades. El amor, así<br />
vivido, niega nuestros cuerpos como informantes del sentir, fracciona<br />
nuestras energías y nos debilita, nos quita fuerza y poder creativo, nos<br />
sumerge en el odio/amor con nosotros y con los otros.