La propiedad - Terciopelo
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la <strong>propiedad</strong><br />
plia sonrisa, sacudiéndose la lluvia del pelo con una carcajada<br />
jovial. Era mejor que actuara de ese modo, porque en realidad<br />
tenían motivos por los que estar preocupados.<br />
—Ha pedido que nos bañemos, ¿no es cierto, milady? —preguntó<br />
Eldon. Por supuesto sabían lo que se había dicho, al menos<br />
en esencia, en la alcoba del señor. No existían secretos en el<br />
mundo estrechamente confinado de la torre y sus paredes.<br />
—Sí, ha expresado su deseo de que se integre el hábito del<br />
baño como una parte más en la vida de Greneforde —respondió<br />
ella tranquilamente.<br />
—¿Y qué vamos a hacer, milady? —susurró Marie desde<br />
el rincón opuesto de la cocina.<br />
Cathryn sonrió.<br />
—Nos bañaremos, Marie. El señor de Greneforde ha expresado<br />
su deseo, y yo he accedido, tal y como es mi deber.<br />
Todos la miraron con preocupación. Había sido Cathryn<br />
quien había ordenado que no se bañaran, por más mugrientos<br />
que estuvieran, ni que tan sólo lavaran sus prendas. No comprendían<br />
cómo era posible que ahora cambiara de opinión tan<br />
rápidamente, tras escuchar las palabras de un desconocido que<br />
acababa de atravesar la puerta del castillo.<br />
Cathryn se desplazó hasta la chimenea y, sin perder la calma,<br />
se puso a remover el estofado que se cocía a fuego lento<br />
en la olla; entonces, y manteniendo la misma calma, remarcó:<br />
—Lo que William le Brouillard no ha dicho es cuándo se<br />
llevarán a cabo esos baños.<br />
<strong>La</strong>s sonrisas, lentas al principio, iluminaron las caras de los<br />
sirvientes. Marie, en particular, respiró más aliviada. <strong>La</strong>dy<br />
Cathryn no daría el brazo a torcer tan fácilmente; eso ya lo<br />
sabían, pero la evidencia de la que acababan de ser testigos los<br />
tranquilizó.<br />
Girándose hacia <strong>La</strong>n, Cathryn ordenó:<br />
—<strong>La</strong> cena se retrasa, pero confío en que igualmente serás<br />
capaz de organizar una cena digna de una celebración.<br />
Antes de que <strong>La</strong>n pudiera contestar, Cathryn se volvió<br />
hacia Alys.<br />
—Quizá este retraso te dará tiempo para preparar un delicioso<br />
postre con las manzanas, Alys.<br />
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