Pensadores dominicanos del siglo XX - Claro

LA MUERTE DEL PERIODISTA
DOMINICANO ANDRES REQUENA
CONMOVIÓ EN NEW YORK
LOS CÍRCULOS POLÍTICOS E
INTERNACIONALES. SU ASESINATO
FUE DISPUESTO POR TRUJILLO Y EN EL
MISMO, SEGÚN SE ASEGURA, MEDIÓ
EL ENTONCES CÓNSUL DOMINICANO
EN NEW YORK
UN SIGLO DE LITERATURA DOMINICANA. MODERNISMO Y POSTMODERNIDAD, LIBERTAD Y VASALLAJE
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sociales, en la que influyó el pensamiento socialista que había lle-
gado al país desde antes de la dictadura trujillista, conocido por los
integrantes de La Cueva. La obra narrativa de los autores partici-
pantes en La Cueva revela puntos de contactos en la elaboración
de la temática social, ya sea que los conflictos se desarrollen alre-
dedor de las luchas montoneras o caudillistas en el Cibao rural,
como La Mañosa; en los campos y las aldeas devastados por la
siembra de la caña, como en Cañas y Bueyes; o en los bateyes azu-
careros como Over. El centro de la narración es el hombre enfren-
tado no ya a la naturaleza, como en la novela de la tierra, sino a las
relaciones de poder y de explotación que establecían los nuevos
modos de producción. El destino de los narradores de La Cueva
fue marcado trágicamente por la tiranía. Requena y Marrero Aris-
ty fueron asesinados, el primero después de escribir su novela Ce-
menterio sin cruces (1949), una crítica violenta contra la dictadura;
el segundo víctima del laberinto trujillista de intrigas y crímenes.
Juan Bosch vivió en el exilio por más de veinte años, y desde en-
tonces dedicó al quehacer político sus mejores esfuerzos y su inte-
ligencia. Su lucha por la democracia fue tan significativa como sus
aportes literarios, pero lamentablemente la política le robó a la
literatura un creador todavía insuperado en sus cuentos por la in-
tensidad y el manejo narrativo.
El auge de la narrativa continuó en los años siguientes. Los
precursores habían trazado el camino del realismo, de la temática
social y rural y del nacionalismo, el cual continúan Manuel Amia-
ma, Tomás E. Morel, Armando Oscar Pacheco, Manuel Amiama,
J.M. Sanz-Lajara y Rafael Damirón. Los elementos nuevos serían