Pensadores dominicanos del siglo XX - Claro
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PENSADORES DOMINICANOS DEL SIGLO <strong>XX</strong> Y EL SURGIMIENTO DE LA CONCIENCIA NACIONAL<br />
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Durante ese período ominoso en el que el país, claro está, evolu-<br />
cionó y se desarrolló materialmente aunque a un elevado costo espi-<br />
ritual, la intelligentsia dominicana no dejó de producir apreciables<br />
aportes al pensamiento social así como al desarrollo de la literatura,<br />
la poesía y la cultura en general. Hubo escuelas -es cierto- cuyos<br />
enfoques y planteamientos teóricos en ocasiones divergían diame-<br />
tralmente en función de la utilidad que sus reflexiones ideológicas<br />
representaran para la sustentación o no <strong>del</strong> régimen <strong>del</strong> dictador.<br />
Tal es el caso de tres escritores que tomaremos como ejemplos<br />
para este apartado, porque parte esencial de sus reflexiones inte-<br />
lectuales está relacionada con el esfuerzo realizado por nuestros<br />
pensadores de principios de <strong>siglo</strong> para explicar objetivamente las<br />
raíces, evolución y cristalización de la conciencia nacional domi-<br />
nicana.<br />
Nos referimos a Manuel Arturo Peña Batlle, Rafael Augusto<br />
Sánchez y Joaquín Balaguer.<br />
En cuanto se refiere al primero su producción historiográfica e<br />
intelectual es bien amplia y abarca diferentes periodos. Sus princi-<br />
pales obras fueron escritas entre 1922 y 1940, aunque algunas no<br />
vieron la luz pública hasta varios años después, como su Historia de<br />
la Cuestión Fronteriza Dominico-Haitiana, publicada en 1946.<br />
El pensamiento de Peña Batlle, al igual que ha acontecido con<br />
otros escritores <strong>dominicanos</strong> que le precedieron, ha sido estudiado<br />
con poca profundidad y distorsionado en algunos aspectos. En una<br />
especie de conjura intelectual, mediante la cual se excluyen y auto<br />
excluyen otros autores tal vez más responsables que él en cuanto se<br />
refiere a la apoyatura teórica de la dictadura, de Peña Batlle se<br />
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afirma que en conjunto su obra sirvió para justificar el régimen de<br />
Rafael L. Trujillo (semejante dictámen también lo he leído res-<br />
pecto de Américo Lugo). Andrés L. Mateo consigna con propie-<br />
dad «que si de Peña Batlle se habla y se escribe hoy día no es por lo<br />
que pudo aportar al trujillismo, cuya ideología era una aguda con-<br />
fusión barroca, sino por lo que reflexionó conservadoramente res-<br />
pecto de la formación <strong>del</strong> Estado Nacional dominicano».<br />
Formado intelectualmente bajo la orientación de las primeras<br />
generaciones de maestros de la escuela hostosiana, en su juventud<br />
Peña Batlle fue un destacado defensor <strong>del</strong> nacionalismo domini-<br />
cano y como escritor orientó su línea de pensamiento alrededor de<br />
tres temas fundamentales, recurrentes en toda su obra historiográ-<br />
fica, concebida para entender y conocer a los <strong>dominicanos</strong>: la cues-<br />
tión haitiana, la cuestión fronteriza y la cuestión nacional.<br />
Durante la ocupación militar norteamericana de 1916, junto<br />
con Fabio Fiallo, Américo Lugo, Arístides Fiallo Cabral, Rafael<br />
Estrella Ureña, Luis C. <strong>del</strong> Castillo, Federico García Godoy, Fran-<br />
cisco Henríquez y Carvajal y otros distinguidos patriotas, Peña<br />
Batlle formó parte de la legión de jóvenes que propugnaron por la<br />
desocupación «pura y simple» <strong>del</strong> territorio nacional. Pero <strong>del</strong> te-<br />
rreno de la praxis política, Peña Batlle se adentrará en la esfera de<br />
lo intelectual y evidenciará, desde muy joven, un singular interés<br />
por escudriñar en el pasado dominicano: «Cuando nos conozca-<br />
mos bien -escribió- nos estimaremos mejor a nosotros mismos, con<br />
la conciencia de una envidiable misión histórica forjada al con-<br />
junto de ilimitada y renovada adversidad, siempre vencida por las<br />
raíces de nuestro espíritu».