Pensadores dominicanos del siglo XX - Claro
Pensadores dominicanos del siglo XX - Claro
Pensadores dominicanos del siglo XX - Claro
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
UN SIGLO DE LITERATURA DOMINICANA. MODERNISMO Y POSTMODERNIDAD, LIBERTAD Y VASALLAJE<br />
464<br />
Cestero ilustra la de muchos otros escritores a lo largo de la centuria:<br />
seguidor incondicional de Horacio Vásquez, desde los días <strong>del</strong> golpe<br />
<strong>del</strong> 23 de febrero de 1903, y colaborador <strong>del</strong> gobierno de Carlos<br />
Morales Languasco, a quien había apoyado en sus aspiraciones para<br />
llegar a la Presidencia, en 1920 asume con pasión la causa naciona-<br />
lista y forma parte de la Comisión que recorrió el continente en<br />
busca de apoyo para la desocupación de las tropas norteamericanas.<br />
De la política saltó a la diplomacia durante el gobierno de Horacio<br />
Vásquez, pero como otros participa <strong>del</strong> ascenso de Trujillo al poder, y<br />
en el año 1933 se convierte por unos cuantos meses en Secretario de<br />
Estado de Finanzas de su gobierno. Después de colaborar brevemen-<br />
te con el régimen trujillista fijó residencia en Santiago de Chile, en<br />
una especie de exilio autoimpuesto que refleja el desánimo o el can-<br />
sancio <strong>del</strong> intelectual instrumentalizado por el poder. Américo Lugo,<br />
por lo contrario, apenas participó en las funciones públicas. No tomó<br />
partido en las contiendas civiles ni en las luchas partidarias, pero<br />
desde el lugar central que ocupa en el pensamiento dominicano, su<br />
corpus doctrinario ha gravitado en los derroteros <strong>del</strong> Estado. Pocos<br />
pensadores han sido tan incomprendidos y distorsionados como Lugo.<br />
La intervención militar norteamericana radicalizó sus ideas liberales<br />
y le llevó a un exaltado nacionalismo que más tarde, junto a sus ideas<br />
sobre el estatuto hispánico <strong>del</strong> pueblo dominicano, se convertiría en<br />
abrevadero <strong>del</strong> trujillismo, a pesar de las distancias que siempre man-<br />
tuvo el escritor con el régimen. Como bien señala Roberto Cassá,<br />
después <strong>del</strong> fracaso de la «pura y simple» por la convalidación <strong>del</strong><br />
Plan Hughes-Peynado, y <strong>del</strong> aislamiento de la intelectualidad pro-<br />
gresista, «A todas luces Américo Lugo se sintió derrotado, lo que lo<br />
UN SIGLO DE LITERATURA DOMINICANA. MODERNISMO Y POSTMODERNIDAD, LIBERTAD Y VASALLAJE<br />
465<br />
condujo a confinarse en sí mismo y a retomar los acentos críticos<br />
acerca de la colectividad dominicana.» La conversión de Lugo, de<br />
liberal hostosiano - positivista a conservador católico es otro de los<br />
tantos momentos <strong>del</strong> drama <strong>del</strong> intelectual dominicano <strong>del</strong> <strong>siglo</strong><br />
<strong>XX</strong>, que a la factualidad <strong>del</strong> poder y al canto de las ideologías ha<br />
respondido con la deserción o el vasallaje, cuando no con la inge-<br />
nuidad de dar crédito a una libertad ilusoria. A lo largo <strong>del</strong> <strong>siglo</strong><br />
nuestros escritores han sido funcionarios o políticos, exiliados, mal-<br />
ditos o comprometidos. El espécimen raro ha sido el que al margen<br />
de los poderes ha optado por la especificidad de su función como<br />
escritor.<br />
DOBLE PÁGINA SIGUIENTE:<br />
UNA MANIFESTACIÓN DE LA<br />
LUCHA NACIONALISTA EN EL<br />
PARQUE «COLÓN»