Pensadores dominicanos del siglo XX - Claro

UN SIGLO DE LITERATURA DOMINICANA. MODERNISMO Y POSTMODERNIDAD, LIBERTAD Y VASALLAJE
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que me llevaran hasta donde quiere,
con su sed de infinito,
en las noches eternas volar el alma.
Moreno cumplió con su aspiración. Barrió con la retórica mo-
dernista y con todo rigorismo formal, transmutó en poesía temas y
materiales que hasta él habían sido desdeñados, y con su sed de
infinito llegó a profundidades desconocidas por la poesía domini-
cana - ahí está el Poema a la Hija Reintegrada, uno de los textos de
mayor aliento en nuestra literatura. Paradójicamente, el movimien-
to postumista que funda en compañía de Augusto Zorrilla (1892-
1937) y Andrés Avelino (1900-1974) se proclama como una reac-
ción contra las vanguardias, cuando es el más iconoclasta y van-
guardista de nuestros movimientos, con la salvedad de que, como
otros movimientos hispanoamericanos, reelabora críticamente sus
postulados y se aleja de la recepción imitativa que han visto en la
literatura de nuestro Continente sus denostadores. El Postumismo
fue la expresión nacional de la vanguardia, con raíces en la reali-
dad histórica y cultural del país, pero articulado al conjunto hispa-
noamericano. «Reaccionaremos a la vez contra el romanticismo
de Hugo y contra el realismo de Balzac. Pero nada de malabaris-
mos estéticos ni musicales. Rubén Darío ha muerto. Cada acto
debe ser una palabra escrita y la belleza emocional de ese acto:
ritmo, y ese ritmo: música. Reaccionaremos también contra los
ultraístas, futuristas y creacionistas que pretenden en ´acrobacia
azul´ y sobre grupa de aeroplanos ir a conquistar un más allá escon-
dido tras las nubes.» Los valores canónicos de la cultura clásica y
occidental también fueron recusados: «Los mármoles de Paros y
ANDRÉS AVELINO Y SU HIJO DANIEL