revista ejército nº 816 abril 2009 - Portal de Cultura de Defensa ...

xita —la materia prima de la que se extrae el aluminio,
de la que posee más del 30% de las reservas
totales—, pero comparte con los países
vecinos del Sahel los últimos lugares (el 160 de
un total de 177) en la clasificación del desarrollo
humano del Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD). También se encuentra,
junto con Chad y con Sudán, entre los más corruptos
del continente según «Transparency International»
y sufre como los demás estados de
África Occidental el muy negativo impacto del
creciente tráfico de drogas en esta subregión del
continente.
Conté había tomado las riendas del país tras
el fallecimiento de Ahmed Sekou Touré el 26 de
marzo de 1984, sucediendo a un hombre que
había presidido Guinea Conakry con fórmulas
populistas que poco habían logrado en términos
de desarrollo económico y político desde que
Francia otorgara la independencia al país en
1958.
LA PESADA HERENCIA RECIBIDA
DE SEKU TOURÉ Y DE CONTÉ
El nuevo régimen militar instaurado el 24 de
diciembre de 2008, dos días después del fallecimiento
del presidente Conté, y representado por
el denominado Consejo Nacional para la Democracia
y el Desarrollo (CNDD), prometía de inmediato
elecciones para 2010. Sin embargo, tanto
la bisoñez de la nueva junta que detenta el poder
—a su frente está como Primer Ministro Moussa
Dadis Camara, un joven capitán que anteriormente
tenía a su cargo la distribución de combustibles
dentro del Ejército, mientras que la Jefatura
del Estado debería estar, de acuerdo con
el artículo 34 de la Constitución, en manos del
Presidente de la Asamblea Nacional, Abubakar
Somparé— como las rémoras económicas y políticas
que este país de 10,2 millones de habitantes
sufre, llevan a muchos al pesimismo.
Guinea Conakry, donde más del 85% de la
población es musulmana, recibió en el año 2000
medio millón de refugiados que huían de las
cruentas guerras en los vecinos Sierra Leona y
Liberia, agravando aun más los problemas económicos
y étnicos del país. Los tres principales
grupos étnicos —fulani, malinke y sussu— se
han disputado los círculos de poder: los malinke
(el 30% de la población) están muy presentes en
Seguridad y Defensa
las Fuerzas Armadas y estuvieron representados
en el poder máximo por el presidente Sekou
Touré; los sussu (el 20%) son granjeros y comerciantes,
y entre ellos estaba el fallecido Conté; finalmente,
los fulani, a pesar de ser mayoritarios
(el 40%) han estado marginados hasta ahora1 .
El encarecimiento de los alimentos en los últimos
años ha acabado de agitar la situación mostrando
las contradicciones de un país muy rico
en recursos —sobre todo mineros que generan
el 70% de los ingresos totales del país, con la
bauxita a la cabeza, pero también produce diamantes,
oro, uranio y hierro—, pero donde la distribución
de la riqueza es profundamente injusta
y la corrupción galopante.
Aunque Conté había tenido que enfrentarse a
importantes revueltas nacionales —entre las re-
Mapa de Guine Conakry
cientes más graves se sitúan las de mediados de
febrero de 2007, producidas por protestas sociales
y que al ser reducidas provocaron, al menos,
186 muertos, aunque también cabe hablar de
otras en noviembre de 2008 que se habrían saldado
con, al menos, cuatro muertos en las afueras
de Conakry—, había sobrevivido a un golpe
de Estado en 1985 y a un sangriento motín de
soldados en 1996, su fallecimiento ha llevado a
una sucesión con golpe, aunque en principio incruento.
Habiendo actuado primero como portavoz del
susodicho CNDD formado por 32 miembros (26
REVISTA EJÉRCITO • N. 816 ABRIL • 2009 117