revista ejército nº 816 abril 2009 - Portal de Cultura de Defensa ...

siones «sobre la marcha» contra cualquier vehículo
que se encuentre inmovilizado por cualquier
circunstancia. Para evitar estas situaciones de
inmovilización forzada, se recurre a dotar a los
vehículos con distintas soluciones como:
– Protecciones adicionales en el frontal (por
ejemplo, un neumático), que permitan apartar
un obstáculo o empujar a otro vehículo que
nos entorpezca, sin que dañemos los elementos
de nuestro propio vehículo (radiadores,
etc).
– Elementos de recuperación (sirgas con mosquetón)
pre-situados en cada vehículo en la
parte delantera del lateral izquierdo y parte trasera
del lateral derecho; este sistema permite,
ante un vehículo averiado, acercar otro a su
costado izquierdo y enganchar la sirga izquierda
del inmovilizado con la derecha del recuperador
para reiniciar el movimiento prácticamente
sin detención.
– Neumáticos «Run-Flat» para evitar inmovilizaciones
por pinchazos.
– Carburante extra.
El conductor debe conocer las técnicas apropiadas
para la utilización de estos elementos,
evitando que se produzcan daños en el vehículo.
BDR/recuperación/destrucción
Se considera de gran importancia el conocimiento,
especialmente por parte del conductor,
de los procedimientos relacionados con las reparaciones
de emergencia (BDR: Battlefield Damage
Repair). Regulados por STANAG-2418, estos
procedimientos pueden suponer la diferencia entre
cumplir la misión o tener que renunciar a ella
por incapacidad del vehículo para continuar. Por
cada vehículo aislado o grupo de vehículos que
salgan de una base, se debería contar con un kit
mínimo de reparaciones de emergencia, y el
conductor habría de saber emplearlo.
Del mismo modo, y al margen de lo expresado
en el apartado anterior sobre elementos de recuperación
pre-situados en los vehículos, deben
conocerse los procedimientos de recuperación y
auto-recuperación. La inmovilización de un vehículo
por un obstáculo del terreno o por el mal estado
del mismo, ha de poder ser resuelta por la
propia tripulación o, como máximo, con la ayuda
de otro vehículo acompañante. Por cada vehículo
aislado o grupo de vehículos que salgan de
Instrucción y Adiestramiento
una base, se debe contar con el equipo mínimo
que permita una rápida recuperación: cabrestante
o tráctel, sirgas, mosquetones o perrillos, polea,
gato o gato rápido, etc. El conductor debería
dominar los rudimentos de la recuperación.
Igualmente tendría que conocer los procedimientos
de inutilización/destrucción del vehículo,
para su ejecución en caso de que le sea ordenado
o sea necesario en virtud de las operaciones
en curso, las órdenes recibidas y/o las normas
operativas vigentes.
Convoy
Todos los movimientos de vehículos en operaciones
se desarrollan en grupo, por lo que el
conductor debería estar instruido, en la parte que
le afecta, en las técnicas, tácticas y procedimientos
de operaciones de convoy en combate.
Instrucción en primeros auxilios/soporte vital
básico
Un estudio de la guerra soviético-afgana prueba
la utilidad de abordar las cuestiones médicas
asociadas con los ataques con minas, pudiéndose
aplicar igualmente a los ataques con artefactos
explosivos improvisados (IED) o con vehículos
portadores de estos (VBIED) y, en parte, a
los casos de vuelcos de vehículos, dada la similitud
de las probables heridas. Durante el transcurso
de la guerra, del 30 al 40% de los casos
de traumas tratados por el personal médico soviético
fueron causados por las explosiones de
minas. Necesariamente, los soviéticos adoptaron
medidas para mejorar la protección de la fuerza,
obtuvieron una mayor comprensión de los efectos
de la explosión de una mina sobre el cuerpo,
mejoraron las técnicas de evacuación de heridos,
y aplicaron medidas para planificar contingencias
médicas al más bajo escalón (hasta nivel
tripulación de vehículo).
Todo el personal debería tener conocimientos
mínimos para tratar en el primer momento al
afectado por la explosión de una mina o un
IED/VBIED o el vuelco de un vehículo. Además,
el tratamiento del shock es sumamente importante:
durante la guerra soviético-afgana, el
86,5% de las víctimas soviéticas por explosión
de una mina entró en estado de shock. El 15%
de los casos de shock fueron irreversibles, y la
víctima murió en un corto período de tiempo.
REVISTA EJÉRCITO • N. 816 ABRIL • 2009 57
DOCUMENTO