You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El vidrio y los insectos<br />
Por Raúl Antelo (Universidade Federal de Santa Catarina)<br />
“Están todos <strong>en</strong> el mundo muertos, y no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong>. Hay sólo<br />
uno, Marcel Duchamp, que compr<strong>en</strong>de todo y está de acuerdo<br />
conmigo <strong>en</strong> todo. Es un gran tal<strong>en</strong>to”.<br />
Vic<strong>en</strong>te Huidobro 1<br />
Quisiera <strong>en</strong> lo que sigue reconstruir el sistema de saber<br />
de un conjunto heterogéneo, cuando no abiertam<strong>en</strong>te<br />
misceláneo, de objetos culturales. Uno de los pocos,<br />
sino el único, dato común y más evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre ellos es el de<br />
haber sido compuestos <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires poco después de la<br />
primera guerra mundial. Pero sospecho que hay una complicidad<br />
objetiva m<strong>en</strong>os óbvia y que radica <strong>en</strong> su caracter anestético<br />
de configurar, como supo decir Barthes <strong>en</strong> relación a la<br />
obra de Bataille, <strong>en</strong> especial a sus artículos para Docum<strong>en</strong>ts,<br />
algo así como un magazin pittoresque.<br />
Podríamos <strong>en</strong>tonces, a título meram<strong>en</strong>te aleatorio, com<strong>en</strong>zar<br />
por uno de sus fragm<strong>en</strong>tos:<br />
"Estoy atravesando ( o perdiéndome) <strong>en</strong> el laberinto de una<br />
pesadilla... me estoy someti<strong>en</strong>do a una prueba...quiero saber<br />
si estoy <strong>en</strong> mi sano juicio... por eso hice surgir <strong>en</strong> mi memoria<br />
lo que yo mismo viví como si fuera otro: hechos alejados y<br />
cercanos <strong>en</strong> el tiempo; los analizo logicam<strong>en</strong>te, pi<strong>en</strong>so <strong>en</strong> las<br />
circunstancias que los <strong>en</strong>g<strong>en</strong>draron y a que fin nos han llevado<br />
y...me parece que no estoy loco. No: estoy cond<strong>en</strong>ado a la<br />
lucidez".<br />
Esto escribe, <strong>en</strong> Koshemar, Pinnie Wald, el Presid<strong>en</strong>te de la<br />
Rebelión Maximalista de <strong>en</strong>ero de 1919 2 . Lo hace abstray<strong>en</strong>do<br />
su mirada <strong>en</strong> una mancha de la pared sucia del Departam<strong>en</strong>to<br />
de Policía de tal modo que escinde su objeto y transforma<br />
el ocularc<strong>en</strong>trismo cotidiano <strong>en</strong> una peculiar estereoscopía<br />
de su condición desamparada. 3 Un anarquista, judío,<br />
preso sin acusación formal, sujeto a tortura, degradado a la<br />
condición de lo abyecto. Pesadilla es su testimonio, es decir,<br />
el relato de una subjetividad atravesada, trastornada, o <strong>en</strong><br />
otras palabras, el discurso de algui<strong>en</strong> que sufre, sin poder evitarlo,<br />
un proceso de desubjetivación. Es el testimonio de un<br />
sujeto soberano, algui<strong>en</strong> que, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do el poder legitimo de<br />
declarar el estado de excepción y susp<strong>en</strong>der la validez de todo<br />
ord<strong>en</strong> jurídico es, asimismo, algui<strong>en</strong> que se sitúa fuera de<br />
la ley con lo cual, mas que <strong>en</strong>unciarse una paradoja individual,<br />
la del inmigrante judío y anarquista, se <strong>en</strong>uncia una paradoja<br />
sistémica: la de que la ley está fuera de sí misma, está<br />
fuera de la ley y el soberano, que se declara outsider, afirma<br />
por ello mismo que no existe nada exterior a la ley. La ley<br />
todo lo invade y <strong>en</strong> todo se incorpora 4 .<br />
A diez cuadras del Departam<strong>en</strong>to de Policía, <strong>en</strong> la sucursal de<br />
Correos de San Martin y Viamonte, por esa misma época,<br />
Marcel Duchamp escribe <strong>en</strong> un formulario de cablegrama:<br />
"Hacer:/ Varios cristales / o cartones / pegados / los unos <strong>en</strong>cima<br />
de los otros / y de difer<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones / (esquema) x<br />
visor / un dibujo lineal (<strong>en</strong> la medida / de lo posible) -- como /<br />
dibujado sobre una superficie / plana --y que visto / desde un<br />
DUCHAMP EN BUENOS AIRES | PAGINA 7<br />
punto x, de un visor, parece / un dibujo plano./ Es decir, que<br />
una linea / recta desde el visor, y / quebrada <strong>en</strong> varios planos<br />
desde / otro punto totalm<strong>en</strong>te distinto -<br />
Buscar un bu<strong>en</strong> / uso / se puede llegar hasta: / Problema: trazar<br />
una linea recta sobre / el "beso de Rodin" visto desde un<br />
visor" 5 .<br />
La idea de Duchamp se conecta inmediatam<strong>en</strong>te con su objetivo<br />
de esos años: ejecutar un cuadro sobre vidrio de modo tal<br />
que no t<strong>en</strong>ga ni cara, ni reverso; ni arriba, ni abajo, para probablem<strong>en</strong>te<br />
servir de medio fisico tridim<strong>en</strong>sional <strong>en</strong> una perspectiva<br />
tetra-dim<strong>en</strong>sional 6 . Todos conocemos esa obra hiperdim<strong>en</strong>sional,<br />
el Gran Vidrio, la máquina agrícola. No se trata<br />
tan sólo de una pluridim<strong>en</strong>sionalidad espacial. Está allí también<br />
implícita una simultaneidad temporal ya que, para Duchamp,<br />
<strong>en</strong> cada fracción de la duración, la durée bergsoniana,<br />
se reproduc<strong>en</strong>, <strong>en</strong> efecto, todas las fracciones futuras y<br />
anteriores, de tal modo que todas esas fracciones, las pasadas<br />
y las futuras, coexist<strong>en</strong> <strong>en</strong> un pres<strong>en</strong>te que no es ya lo<br />
que comunm<strong>en</strong>te se llama el instante pres<strong>en</strong>te sino algo que<br />
Duchamp d<strong>en</strong>omina un "pres<strong>en</strong>te de múltiples duraciones"<br />
(pres<strong>en</strong>t à ét<strong>en</strong>dues multiples).<br />
Esa idea ti<strong>en</strong>e para Duchamp una refer<strong>en</strong>cia muy concreta--<br />
"<strong>Ver</strong> eterno Retorno de Nietzsche, forma neurasténica de una<br />
repetición <strong>en</strong> sucesión al infinito" 7 -- lo cual explica que su peculiar<br />
concepción simultaneista de la duración cu<strong>en</strong>ta, asimismo,<br />
con una traducción, no m<strong>en</strong>os precisa, <strong>en</strong> la instalación<br />
sobre la cual pasara a trabajar <strong>en</strong>tre 1946 y 1966. En efecto,<br />
<strong>en</strong> Dados (Etant donnés), vemos a una mujer no ya colgada,<br />
aunque sin cabeza, que aparece ext<strong>en</strong>dida (ét<strong>en</strong>due) sobre<br />
un fardo de pasto. Ganan así s<strong>en</strong>tido algunas de las notas dispersas<br />
del artista. Por ejemplo, la 139 que <strong>en</strong>uncia que la parte<br />
c<strong>en</strong>tral de la puesta al desnudo no pasa de un laberinto , o<br />
para dejar la idea más clara, que <strong>en</strong> el poema, la puesta al<br />
desnudo no es un extremo del cuadro sino el medio celibatario<br />
8 de llegar a la expansión (epanouissem<strong>en</strong>t ) <strong>en</strong> puesta al<br />
desnudo soltero, <strong>en</strong> otras palabras, a una belleza de indifer<strong>en</strong>cia<br />
de los amantes sobre el pasto 9 .Laberinto (espacial) y<br />
palimpsesto (temporal) son así las imág<strong>en</strong>es de un p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to<br />
de lo plural que juzga aislar <strong>en</strong> lo infraleve el pasaje de<br />
lo uno a lo otro.<br />
Se vuelve <strong>en</strong>tonces posible trazar un curioso laberinto de<br />
esas imág<strong>en</strong>es, anudando las ficciones voyeuristicas de Duchamp<br />
con su Pequeño vidrio (A regarder (l' autre coté du verre)<br />
d' un oeil de près, p<strong>en</strong>dant presque une heure) ejecutado,<br />
como sabemos, <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires y <strong>en</strong> 1918. Se podría pues,<br />
a titulo experim<strong>en</strong>tal, arrancar de un dibujo de apr<strong>en</strong>dizaje del<br />
mismo artista, hecho <strong>en</strong> 1909, Le bec de gaz, cuya tulipa, de<br />
forma piramidal, nos remite directam<strong>en</strong>te al Pequeño vidrio ,<br />
<strong>en</strong> una suerte de aplicación de los dispositivos ópticos de Wilson<br />
Lincoln o del Thaumaturgus opticus de Niceron. Pero si<br />
nos vamos, <strong>en</strong> cambio, a la cultura de masas, no es m<strong>en</strong>os licito<br />
recordar ciertas tarjetas postales eróticas del Noveci<strong>en</strong>tos<br />
<strong>en</strong> que la dama sosti<strong>en</strong>e el bec Auer (que, <strong>en</strong> traducción bárbara,<br />
llamaríamos un pico para ver , un pico para divertirse,<br />
como el del manicero) o bi<strong>en</strong> evocar las estereoscopías abier-