rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
C.G. Esta ha sido una profesión que durante muchos años se reducía a<br />
una cuestión de tener gusto.<br />
S.V. Hasta 1973 no existen las enseñanzas, y teníamos que cualquier persona podía<br />
ejercer de decorador. ¿Quién acudía a este mundo? A este mundo que era de<br />
creación, de lujo, glamur, etc. Acudían mucha gente frívola, ese sector ligado al<br />
mundo de la farándula y de la noche, que no tenía un oficio digamos definido pero<br />
que poseían buen gusto.<br />
J.R. Y ese buen gusto siempre ha estado r<strong>el</strong>acionado con la parte femenina. Recuerdo<br />
p<strong>el</strong>ículas de los años sesenta y setenta, estas comedias españolas donde siempre<br />
aparecía la figura d<strong>el</strong> decorador con un pañu<strong>el</strong>o llamativo y de gestos amanerados,<br />
que se dedicaba a poner un jarrón en <strong>el</strong> salón. Y eso nos guste o no ha creado un<br />
estereotipo de la profesión.<br />
S.V. Pero es un cliché que sigue apareciendo hoy en día, ahí están p<strong>el</strong>ículas donde en la<br />
boda de la protagonista aparece esa figura d<strong>el</strong> maestro de ceremonias o director<br />
artístico afeminado. Pero digamos en general que eso afortunadamente ha<br />
cambiado.<br />
C.G. En este trabajo se oficia también de manipulador.<br />
S.V. No creo que seamos manipuladores. Yo creo que es lo contrario. Lo que hacemos<br />
es ordenar <strong>el</strong> deseo d<strong>el</strong> otro. Mas que manipulador somos como una especie de<br />
hada madrina que lo que hace es ordenar un espacio y sus <strong>el</strong>ementos, la luz, <strong>el</strong><br />
color, la composición, las texturas…Todas estas cosas con las que trabajamos, las<br />
instalaciones, la construcción, etc. Realmente somos “conseguidores” y<br />
organizadores de ese deseo d<strong>el</strong> otro.<br />
J.R. Lo que puede ocurrir, y esto efectivamente te puede pasar al principio, es que te<br />
hagan un encargo gente que no te conoce. Igual que uno va al médico o al<br />
especialista con <strong>el</strong> que tiene confianza, con <strong>el</strong> tiempo también acaban buscándote<br />
por lo que has hecho.<br />
S.V. Uno no se tiene que reconocer en sus proyectos, a mi me parece que eso es un<br />
error, porque <strong>el</strong> proyecto parte de un encargo, y uno no se tiene ni que proyectar<br />
en <strong>el</strong> proyecto ni reconocerse en <strong>el</strong> proyecto. Pero reconozco que eso es casi<br />
imposible de hacer. Realizarlo de una manera aséptica es imposible.<br />
Al principio sí que uno choca con algún cliente, primero porque no sabemos<br />
distanciarnos, porque queremos estar ahí, hasta que uno aprende un día que ese<br />
no es tu espacio. Pero si alguna vez hay ese conflicto yo siempre lo he dicho,<br />
abandona, déjalo. Primero por respecto a quién te ha encargado <strong>el</strong> proyecto,<br />
y segundo, por respeto a ti también.<br />
J.R. Pero yo creo que ese conflicto puede ocurrir al principio, que nadie te conoce, que<br />
110