rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PACO JORRO RAFAELTAMARIT<br />
Y ese es otro de los caminos, esta confianza que se establece, donde <strong>el</strong> cliente te<br />
deja hacer porque tiene confianza en ti. Luego en Lladró entró un director<br />
comercial, casi todos los directores comerciales que han pasado, para mí gusto, no<br />
han sido beneficiosos para la empresa, pero <strong>el</strong> último además, creo que venía de<br />
una casa de moda francesa, un personaje muy <strong>el</strong>itista, y este <strong>señor</strong> se empeñó en<br />
que las tiendas tenían que ser de otra manera, y una tienda de más de<br />
cuatrocientos metros se ha convertido en un espacio que casi no sabes cómo hay<br />
que entrar. Y ahí de alguna manera acabó nuestra r<strong>el</strong>ación profesional. Pero por<br />
supuesto yo guardo un recuerdo maravilloso precisamente por esa confianza que<br />
depositaron en mi en un determinado momento.<br />
P.J. Yo he decorado gracia a Dios de todo. Yo he decorado casas, he decorado<br />
puticlubs, he decorado picaderos para <strong>señor</strong>as, picaderos para caballeros.<br />
El picadero de <strong>señor</strong>as, que por supuesto también los hay, lo hice en Madrid y<br />
disfruté mucho. También he decorado barcos, he decorado aviones, discotecas,<br />
etc. Podría decir que lo he hecho casi todo, hasta iglesias. Para una boda tuve<br />
que confeccionar cuatrocientos mant<strong>el</strong>es con la misma t<strong>el</strong>a de valenciana de<br />
cuándo fue la novia fallera mayor, para las mesas d<strong>el</strong> convite.<br />
En los años sesenta recuerdo hacer en Burriana esos cuartos de baño enormes<br />
con mármol de Carrara, que costaban una fortuna, y cuando pasabas al cabo de un<br />
tiempo, veías que estaba todo igual, y me decían los dueños que no los usaban,<br />
que era para los invitados. Burriana-Paris-Londres. Y donde también tengo que<br />
decir que he ganado mucho dinero. Pero esos clientes te pedían eso, porque ese<br />
era su deseo. Y tus tenias que realizarlo.<br />
C.G. Siempre estamos hablando de una profesión donde <strong>el</strong> deseo es<br />
proyectado.<br />
P.J. Si viven a gusto en esa casa, has triunfado. Y ese <strong>señor</strong> que llega cabreado pero<br />
cuando se sienta en un sillón, y dice que bien estoy, que a gusto, y se le pasa <strong>el</strong><br />
malhumor, o esa <strong>señor</strong>a, toda estresada que se mete en su bañera y se r<strong>el</strong>aja, se<br />
pone sus v<strong>el</strong>as olorosas y si es posible hasta se toma su copa de Möet Chandon,<br />
seguro que cuando llega <strong>el</strong> marido no está de malhumor porque en ese baño que le<br />
has hecho, has conseguido que se sienta bien.<br />
Por supuesto que hay clientes que quieren una casa para enseñar, como si fuera a<br />
salir en la revista Hola, y yo siempre les digo que no, que la casa hay que vivirla.<br />
Hay que usar la cubertería de plata todos los días, como hay que usar <strong>el</strong> comedor<br />
o <strong>el</strong> salón. Si eres de los que quieren comer en la cocina, me lo dices, y entonces te<br />
haré un office fantástico.<br />
Siempre he repetido que <strong>el</strong> vivir bien, la calidad de vida no cuesta dinero. A mí por<br />
ejemplo me encanta entrar en una casa y ver ese sillón de cuero tipo Chester que<br />
está sobado, utilizado, porque es señal que lo han vivido.<br />
253