rista y el extraño caso del señor ikea - CDD IMPIVA disseny
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nomenclatura, adaptándose a su época. A principios d<strong>el</strong> siglo XX se realiza una<br />
reforma significativa que es cuando nacen las escu<strong>el</strong>as industriales. Por un lado<br />
aparece la Escu<strong>el</strong>a industrial, y por otro lado la Escu<strong>el</strong>a de Artes y Oficios que se<br />
queda digamos más marginal, en una posición más secundaria.<br />
C.G. El oficio de decorador en Valencia es a partir de los años<br />
cincuenta y más tarde los años sesenta, cuando conoce su primer<br />
desarrollo.<br />
F.S. Hay un momento de eclosión de las economías y de las necesidades de la gente.<br />
Después de la guerra, con todo <strong>el</strong> bajón que había habido, de los primeros años de<br />
la postguerra, hay como un renacimiento, unos deseos de mayor representación<br />
social, y ahí están los comercios que remod<strong>el</strong>an sus fachadas o nacen nuevos<br />
establecimientos. Al principio todo es muy sencillo, la clásica tienda con dos<br />
escaparates pequeños a cada lado y la puerta central, pero después ya comienza<br />
una decoración más sofisticada, más compleja. Para mí <strong>el</strong> pionero en este oficio,<br />
<strong>el</strong> que sienta las bases es Mariano García con la sala Pasapoga de Madrid.<br />
Mariano García era un mueblista de estilo clásico y de esa empresa familiar, salió<br />
Paco Jorro, que creo que era nieto, y este fabricante, Mariano García, es <strong>el</strong> que<br />
hace visible esta profesión entre nosotros.<br />
También en estos primeros tiempos de formación de la profesión estaban en<br />
Valencia unos tapiceros muy renombrados, de los cuales ahora no me acuerdo d<strong>el</strong><br />
nombre, algún carpintero que trabajaba con mucho esmero. Había unos cuantos<br />
que estaban repartidos por la ciudad.<br />
C.G. Ya comenzaba una cierta efervescencia.<br />
F.S. Tampoco es que hubieran muchos talleres. Yo recuerdo que cuando hice Casa<br />
Balanzá tuve que diseñar las mamparas para cubrir los tubos fluorescentes para<br />
que aqu<strong>el</strong>lo quedara con una cierta gracia. También las lámparas. Todo tenías que<br />
diseñarlo y buscar <strong>el</strong> artesano que te lo realizara. Había un broncista, se llamaba<br />
Bayarri, que trabajó mucho con todos nosotros, y era un hombre al que le<br />
explicabas las cosas y encima te las mejoraba. Se implicaba y te lo dejaba todo al<br />
milímetro, sin un fallo. Esos eran profesionales.<br />
J.B. Que ahora son más difíciles de encontrar. A mí una de las cosas que me gustó de la<br />
exposición que hizo <strong>el</strong> Colegio con motivo de los treinta años fue <strong>el</strong> reconocimiento<br />
al trabajo y la figura de todos esos pioneros, que estaban ahí, pero que habían<br />
quedado en un plano secundario y que sin duda eran una referencia histórica.<br />
Gracias a la exposición se pudo reconocer más oficialmente su trabajo.<br />
C.G. ¿El alumno sigue llegando con una vocación sobre todo plástica,<br />
de ser un artista?.<br />
J.B. Creo que esto sí que se ha transformado. Es posible que todavía entre algún<br />
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