09.05.2013 Views

para descargar o visualizar el libro - Libros gratis

para descargar o visualizar el libro - Libros gratis

para descargar o visualizar el libro - Libros gratis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El violador recientemente capturado lo ha sido gracias al empecinamiento d<strong>el</strong> padre de<br />

su última víctima, una chica de 15 años, quien logró que se le identificara y finalmente que<br />

se obtuviera una prueba de ADN. Menos mal que la pesada maquinaria policial y judicial<br />

se había puesto recientemente las pilas con la creación de un banco de ADN. La<br />

afortunada adquisición hizo que al introducirse la muestra en <strong>el</strong> sistema CODIS marcara<br />

varias coincidencias. Algunas de las violaciones que se le imputan están, pues, muy bien<br />

argumentadas con informes científicos. Pese a <strong>el</strong>lo, la sociedad amenazada por este<br />

d<strong>el</strong>incuente de cu<strong>el</strong>lo blanco, este violador inmaculado, este ogro confundido con <strong>el</strong><br />

paisaje, no ha podido ver su rostro, algo que no se sabe bien por qué determinados<br />

procedimientos favorecen. Se ha dado <strong>el</strong> caso de permitir al Violador de Pirámides que<br />

mantuviera su rostro tapado bajo una capucha durante su juicio, presidido precisamente<br />

por una jueza, y ahora se preserva <strong>el</strong> aspecto d<strong>el</strong> nuevo y presunto criminal, ¿con qué<br />

intención?<br />

Uno de los aspectos más vulnerables de los d<strong>el</strong>incuentes sexuales «es <strong>el</strong> careto», según<br />

la jerga policial. Una vez conocido <strong>el</strong> rostro, las posibilidades de asaltar a sus víctimas con<br />

impunidad disminuyen. Sin embargo, <strong>el</strong> proceso los protege. Estamos en lo de siempre: si<br />

fuera un violador de hombres habría una moción en <strong>el</strong> parlamento <strong>para</strong> restablecer la<br />

pena de muerte.<br />

El caso es que <strong>el</strong> Búho, como Arlindo Luis Carbalho, <strong>el</strong> Violador de Pirámides, no ha sido<br />

capturado por la investigación, sino por la denuncia de una de las víctimas. En <strong>el</strong> historial<br />

d<strong>el</strong> de Pirámides, que ya está en la cola <strong>para</strong> salir de permiso penitenciario, lo fue porque<br />

una chica de poco más de veinte años tuvo <strong>el</strong> coraje de denunciarlo, incluso venciendo las<br />

presiones que le hacían: «¿pero tú por qué vas a denunciar, si no te ha hecho nada?» La<br />

había sorprendido en <strong>el</strong> interior d<strong>el</strong> ascensor de su casa, <strong>el</strong>la adivinó sus intenciones, logró<br />

escapar y obtuvo las pruebas <strong>para</strong> desenmascararlo. Dada la eficacia de la colaboración<br />

ciudadana, más efectiva que la d<strong>el</strong> FBI, todavía se entiende menos que no se advierta a la<br />

población amenazada. Desde luego las víctimas deberían exigir una re<strong>para</strong>ción por tanto<br />

secretismo que las hace más vulnerables.<br />

El Violador de Pirámides es un antecedente directo de este nuevo agresor sexual.<br />

Estuvo en activo ocho años, con toda impunidad. Estaba casado y en <strong>el</strong> momento de ser<br />

detenido, su esposa esperaba un hijo. Trabajaba como instalador de gas. Nadie habría<br />

dicho que aqu<strong>el</strong> vecino tan simpático, amigo de hacer favores a la comunidad en la que<br />

vivía, era <strong>el</strong> abyecto individuo que secuestraba a jóvenes y las sometía a una tortura<br />

emocional, más allá d<strong>el</strong> mero abuso de sexo. Ellas nunca sabían si saldrían vivas. El Búho,<br />

al igual que <strong>el</strong> de Pirámides, es un d<strong>el</strong>incuente sin otros d<strong>el</strong>itos que <strong>el</strong> secuestro, la<br />

violación y <strong>el</strong> robo que perpetra contra las mujeres. De ninguno de los dos se han<br />

facilitado fotos, pero d<strong>el</strong> de Pirámides una avezada operación periodística logró distribuir<br />

su imagen. No obstante, cuando salga, habrá cambiado de aspecto, fácil de disfrazar. Y<br />

habrá aprendido, aún más, a despistar a la policía. Ya sin los años de reclusión, donde la<br />

experiencia indica que los d<strong>el</strong>incuentes convierten la cárc<strong>el</strong> en la Universidad d<strong>el</strong> D<strong>el</strong>ito.<br />

Sabía mucho, pero ahora será prácticamente invulnerable si decide volver a las andadas o<br />

dar un paso al frente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!