La fuerza del natural - AMPA Severí Torres

un príncipe como yo
¿Había de administrar
un hospital? Vive Dios,
que sois una gran cochina;
y aquesta cédula, que hoy
había hecho de cesarme,
desvergonzada, con vos,
se la he de dar a quien pase
por la calle. ¡Loco estoy!
ESCENA VII.
EL DUQUE, AURORA.-JULIO.
DUQUE. Julio da voces; ¿qué es esto?
¿De qué tu enojo nació?
JULIO. (Mostrando un papel)
Esa pícara de Gila,
que libremente me habró.
cuando yo la había hecho
esta cédula (¡ay amor!)
de casarme yo con ella.
Mas ya arrepentido estoy,
y por no dársela a ella,
pienso dársela a un bufón
para que saque un vestido.
AURORA. ¡Quién vio simpleza mayor!
DUQUE. Miren la enmienda que Carlos
en su entendimiento halló.
Veamos la cédula, Julio,
que cierto que ya excedió
vuestra mucha inadvertencia
los límites de mi amor.
Dice así.
JULIO. Leed, que tiene
su poquito de primor.
DUQUE. (Lee).
«Digo yo Julio, etcétera, que la doy
»palabra a Gila de casarme con ella,
»la mitad luego, y la otra mitad den-
»tro de un año de la fecha desta, por
»hallarme con algunos empeños, y no
»atreverme a toda la librea de una vez;
»y que esta cédula sea firme y revoca
»ble, por haber sido hecha entre vi-
»vos. Y esta es mi última y postrimera
»voluntad, reservando en mí el derecho
»de deshacer este casamiento siempre
»que se me antoje; y yo el dicho Julio
»estuve presente cuando la escribí.
»Cristo con todos».
AURORA. (Aparte)