10.05.2013 Views

El cristianismo. Esencia e historia - Laicos

El cristianismo. Esencia e historia - Laicos

El cristianismo. Esencia e historia - Laicos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

C.II. EL PARADIGMA ECUMÉNICO-HELENISTA DE LA ANTIGÜEDAD CRISTIANA<br />

cias espirituales y a una ética de la libertad?88. La investigación más<br />

reciente nos ha abierto los ojos para que comprendamos que en las<br />

especulaciones, prácticas y sistemas gnósticos no es lícito ver sólo lo<br />

extraordinario, lo abstruso y lo no cristiano. Y para que veamos que<br />

algunos gnósticos rechazaron como fe ingenua ideas de un nacimiento<br />

virginal biológico de Jesús o una resurrección física literal. ¿No es posible<br />

entender muy bien todo esto desde una visión actual?<br />

<strong>El</strong> peligro de la gnosis: mitologización y sincretismo<br />

Pero ni siquiera los intérpretes más benévolos de la gnosis pueden pasar<br />

por alto su peligro para el <strong>cristianismo</strong>: sin la menor preocupación por<br />

el origen no mitológico, histórico, del <strong>cristianismo</strong>, incluso despreciando<br />

la sencilla fe eclesial de los simples «creyentes», «písticos», algunos<br />

«gnósticos», «sapientes», cristianos -todos los valentinianos, basilidianos,<br />

ofitas (veneradores de serpientes) y subgrupos y agrupaciones adyacentes<br />

rivales- tratan de transformar el mensaje de Cristo, enraizado<br />

en la <strong>historia</strong>, en una teología mística con la ayuda de todo posible<br />

mito, imagen, metáfora, símbolo y ritual. <strong>El</strong>los prometían una espiritualización<br />

y liberación radicales de las ataduras terrenas y mostraban<br />

una tendendá casi siempre ascética hostil al mundo (a veces también<br />

libertina, por cierto no atestiguada respecto de Nag Hammadi). ¿No<br />

existía con ello el peligro de que la originaria fe judeocristiana desapareciera<br />

al albur de un sincretismo helenista que todo lo engullía?<br />

Claro que no había nada que oponer a una presentación de lo cristiano<br />

continuamente renovada, y no se puede negar originalidad a los<br />

teólogos antignósticos, desde Ireneo hasta Orígenes, que, sin duda, también<br />

aprendieron de la gnosis. Pero ¿especulación teológica sin límites?<br />

(Es Cristo acaso el renacido gran Set, hijo de Adán? ¿Se debía admitir<br />

cualquier alegoría, todo simbolismo arbitrario y toda acrobacia conceptual<br />

calenturienta? En contra de lo que leemos en el libro del Génesis,<br />

¿es lícito convertir al Dios creador en un hostil ser bajo que envidia<br />

a los hombres el «conocimiento» redentor? Frente a este Dios supuestamente<br />

envidioso, ¿hay que dar la razón incluso a la serpiente del paraíso,<br />

que tienta al «conocimiento», como la portadora de la redentora<br />

protorrevelación que habrá que realizar de forma siempre renovada<br />

hasta hoy? ¿y habrá que ridiculizar, pues, toda la <strong>historia</strong> judía porque<br />

es obra de ese Dios creador?<br />

<strong>El</strong> peligro del sincretismo era real: ¿Debía admitir en determinadas<br />

circunstancias la joven cristiandad más de un Dios y Redentor? ¿Verdaderos<br />

dioses y redentores provenientes también de otras religiones? ¿Junto<br />

al Dios Padre también Dios Madre? ¿Yen lugar de la fe en el Padre,<br />

Hijo y Espíritu una tri-unidad de Padre, Madre (o esposa) e Hijo? mna<br />

mitificación, pues, de la pareja de forma que junto al Cristo celeste tenga<br />

que estar como pareja también la sabiduría celeste como madre de todo?<br />

156<br />

3. PERSECUCiÓN DE LOS CRISTIANOS Y POLÉMICA SOBRE LA FE<br />

¿Es lícito, contra lo que, por ejemplo, se lee en los evangelios (proclamados<br />

en el culto) aceptar que Cristo (introducido sólo con posterioridad<br />

en algunos textos gnósticos) como hombre espiritual en modo alguno<br />

pudo padecer y que en modo alguno fue crucificado?<br />

Sin duda que no es correcto enjuiciar desde la posterior cristología<br />

eclesial las concepciones gnósticas; veremos que en el proto<strong>cristianismo</strong><br />

yen el <strong>cristianismo</strong> primitivo hubo una comprensión muy diversificada<br />

de la relación de Jesús con Dios. A pesar de todo, podemos hacer nuestra<br />

todavía hoy la reacción negativa de los padres de la Iglesia respecto de<br />

la cristología gnóstica si pensamos con Kurt Rudolph 89 , especialista en<br />

la gnosis:<br />

1. La cristología gnóstica ha llevado a cabo una historización de la<br />

figura gnóstica del redentor que tuvo como consecuencia a la vez una<br />

mitologización de la figura de Cristo: una «mitologización de la figura<br />

de Cristo de unas proporciones casi insuperables». De hecho, «fue sobre<br />

todo esa cara de la evolución la que impidió que se concediera a la<br />

larga a la gnosis derecho de residencia en el pensamiento cristiano a<br />

pesar de que se han producido de continuo -hasta hoy- brotes al<br />

respecto»90.<br />

2. Para reducir a un denominador común el aspecto histórico y el<br />

mítico, los teólogos gnósticos practicaron un «desdoblamiento del redentor<br />

cristiano en dos entidades separadas del todo». Mientras que el<br />

terreno y pasajero Jesús de Nazaret «cumple como transitoria manifestación<br />

terrena de Cristo con la mencionada tarea de revelador de las<br />

doctrinas gnósticas», el Cristo eterno-celeste es «un elevado ser lumínico<br />

que habita desde un principio en el pléroma junto al "Padre", la<br />

mayoría de las veces designado como su "imagen", como "autoformado",<br />

como "hijo", como "primogénito" (o identificado con éste). Con<br />

esa propiedad juega él un papel en el mundo de la luz [ ... ]»91.<br />

3. <strong>El</strong> dualismo anti-mundo de la gnosis, que devaluaba por completo<br />

lo terreno y físico, llegó en algunos sistemas hasta el punto de afirmar<br />

que a Jesús sólo se le podía asignar un cuerpo aparente. A decir<br />

verdad, hay escritos de Nag Hammadi que sostienen una concepción<br />

de Cristo emparentada con el evangelio de Juan, que no puede resultar<br />

sospechosa de docetismo. Pero también hay textos de Nag Hammadi<br />

en los que Jesús mismo toma la figura de Simón de Cirene y asiste<br />

sonriente a la crucifixión: «No fue a mí a quien ellos golpeaban con la<br />

caña. Era otro el que llevó la cruz sobre sus hombros: Simón. Era otro<br />

al que ellos pusieron la corona de espinas sobre la cabeza. Pero yo me<br />

regocijaba en la altura sobre la (supuesta) riqueza de los arcontes (poderes<br />

que dominan el mundo) y por la semilla del error de ellos (y) de su<br />

vana presunción. Y yo me reía de su ignorancia [ ... ]»92.<br />

4. En virtud de esta visión de la crucifixión, que no es la crucifixión<br />

de Jesús, se entiende también que para los gnósticos la resurrección de<br />

Cristo tuvo lugar ya antes de la crucifixión o al mismo tiempo que ella;<br />

157

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!