Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
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diciones.<br />
Y ahora vosotros, los que tenéis diez<br />
y nueve años y más: ¿Hay algunos en<br />
esté grupo que no hayan cumplido una<br />
misión, o no estén planeando cumplirla?<br />
En este caso, me limito a llamar la<br />
atención <strong>de</strong> vuestros padres y vuestros<br />
obispos concerniente a esta situación.<br />
¿Tiene cada obispo un secretario <strong>de</strong><br />
barrio? ¿Y tiene cada rama en esta área<br />
un secretario <strong>de</strong> rama? El él<strong>de</strong>r Tuttle<br />
nos habló acerca <strong>de</strong> la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong><br />
responsabilidad. El secretario <strong>de</strong>be<br />
asegurarse <strong>de</strong> que el obispo tenga presente<br />
los cumpleaños <strong>de</strong> los jóvenes <strong>de</strong>l<br />
barrio. Por supuesto que es la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> los padres el recordar<br />
cuando los hijos <strong>de</strong>ben ser avanzados en<br />
el sacerdocio, pero también lo es <strong>de</strong>l<br />
obispo o <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la rama. Claro<br />
está que no ponemos toda la carga<br />
sobre los hombros <strong>de</strong>l obispo: nos<br />
aseguramos <strong>de</strong> que a todos los jóvenes<br />
se les brin<strong>de</strong>n oportunida<strong>de</strong>s para servir.<br />
Esperamos que nada haya sido pa<br />
Mis queridas hermanas, ¡qué gran<br />
placer el haber sido asignado<br />
para hablaros esta mañana! Yo conozco<br />
vuestra fortaleza. Conozco vuestro po<strong>de</strong>r<br />
para ejercer una buena influencia<br />
en el mundo. Pero no se supone que<br />
vuestra fortaleza compita con la <strong>de</strong>l<br />
hombre. El Señor nunca tuvo la intención<br />
<strong>de</strong> que vosotras cavarais zanjas para<br />
competir en este trabajo con el hombre.<br />
Cuando tanto el hombre como la<br />
mujer, cumplen con sus respectivas responsabilida<strong>de</strong>s<br />
y se apoyan y sostienen<br />
mutuamente, es cuando el mundo co-<br />
104<br />
por el él<strong>de</strong>r L. Tom Perry<br />
<strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> los Doce<br />
Sesión para madtes e hijas<br />
sado por alto. Esta noche se ha dicho<br />
aquí que no es lo que uno conoce, sino<br />
lo que uno hace lo que obra la salvación<br />
<strong>de</strong>l alma.<br />
Permitidme ahora <strong>de</strong>cir una palabra<br />
a los misioneros, sin distinción <strong>de</strong> origen:<br />
se dirige tanto a los anglosajones<br />
como a los locales. Un gran Profeta <strong>de</strong>l<br />
Señor dijo a un grupo <strong>de</strong> misioneros:<br />
"Vosotros estáis siendo relevados <strong>de</strong><br />
vuestro llamamiento misional. Habéis<br />
cumplido con los dos años; mas no estáis<br />
siendo relevados <strong>de</strong> vuestras misiones,<br />
ni jamás lo seréis. Vuestra misión<br />
es por el resto <strong>de</strong> vuestras vidas; y<br />
recibiréis nuevas y diferentes asignaciones."<br />
Tuve un compañero <strong>de</strong> misión<br />
quien, al terminar los dos años <strong>de</strong> su llamamiento,<br />
dijo a sus compañeros:<br />
"Ahora regreso a casa. He trabajado dos<br />
años para el Señor; ahora voy a trabajar<br />
para mí mismo". Eso es exactamente lo<br />
que hizo; y prácticamente se apartó <strong>de</strong><br />
la Iglesia. Dos años <strong>de</strong> actividad no pro<br />
La importancia<br />
<strong>de</strong> la mujer<br />
en la Iglesia<br />
mienza a girar y encontramos la felicidad<br />
en la vida. Estas responsabilida<strong>de</strong>s<br />
fueron <strong>de</strong>finidas por el Señor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
principio.<br />
Inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />
sido expulsados <strong>de</strong>l Jardín <strong>de</strong> Edén, la<br />
escritura <strong>de</strong>fine el papel <strong>de</strong>l hombre y la<br />
mujer. En el quinto capítulo <strong>de</strong>l libro <strong>de</strong><br />
Moisés leemos:<br />
"Y sucedió que <strong>de</strong>spués que yo, Dios<br />
el Señor, los hube expulsado, Adán comenzó<br />
a cultivar la tierra, a ejercer dominio<br />
sobre las bestias <strong>de</strong>l campo y a<br />
comer su pan en el sudor <strong>de</strong> su rostro,<br />
veen salvación para el resto <strong>de</strong> la vida.<br />
Mis hermanos, habéis oído tanta cosa<br />
buena esta noche <strong>de</strong> boca <strong>de</strong> las Autorida<strong>de</strong>s.<br />
Espero que hayáis tomado<br />
copiosas notas <strong>de</strong> todo ello. Desearía<br />
que adquirieseis el hábito <strong>de</strong> tomar notas<br />
en todas las reuniones a las que<br />
asistís, y <strong>de</strong> prepararos todas las<br />
semanas como si fueseis a hablar en público.<br />
El él<strong>de</strong>r Sil!, uno <strong>de</strong> los Setenta<br />
<strong>de</strong> la Iglesia, una vez me dijo que él<br />
nunca asistió a una reunión <strong>de</strong> ninguna<br />
clase sin haber preparado previamente<br />
algo para <strong>de</strong>cir, en caso <strong>de</strong> que fuera<br />
llamado al estrado. No es suficiente<br />
venir y sentarse a escuchar. Debemos<br />
pensar en nuestras responsabilida<strong>de</strong>s y<br />
venir preparados para ellas, porque "...<br />
si estáis preparados, no temeréis" (D. y<br />
C. 38:30).<br />
Que el Señor os bendiga hermanos.<br />
Estamos orgullosos <strong>de</strong> vosotros, y os<br />
amamos. Que Dios os bendiga. Digo estas<br />
cosas en el nombre <strong>de</strong> Jesucristo.<br />
Amén.<br />
como yo, el Señor, se lo había or<strong>de</strong>nado;<br />
y Eva, su esposa, también se afanaba<br />
con él. Y ella le parió hijos e hijas; y<br />
empezaron a multiplicarse y a henchir<br />
la tierra."<br />
Des<strong>de</strong> el principio, el Señor <strong>de</strong>signó<br />
a sus hijos los papeles específicos. Al<br />
hombre se le dio la asignación <strong>de</strong> li<strong>de</strong>rato,<br />
para llevar el sacerdocio, para proveer<br />
y proteger a su esposa y su familia.<br />
A la mujer, el Señor dio la <strong>mayo</strong>r <strong>de</strong> las<br />
responsabilida<strong>de</strong>s que fue la <strong>de</strong> traer a<br />
este mundo nuevas vidas. Con esta<br />
asignación especial también le dio la<br />
responsabilidad <strong>de</strong> ser la primera y más<br />
importante maestra <strong>de</strong> sus hijos. A<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> este papel, la mujer <strong>de</strong>be llevar<br />
a cabo el <strong>de</strong> esposa, apoyando a su marido<br />
en el esfuerzo <strong>de</strong> guiar a la familia.<br />
Las mujeres <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> Jesucristo<br />
han entendido esta asignación <strong>de</strong><br />
apoyar a sus esposos, quizás mejor que<br />
cualquier otro grupo <strong>de</strong> mujeres, porque<br />
ellas saben que si el esposo está<br />
honrando su sacerdocio, el hogar será<br />
ben<strong>de</strong>cido. Algunos esposos han interpretado<br />
erróneamente la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />
que siendo el esposo quien se encuentra<br />
al frente <strong>de</strong>l hogar, la esposa tiene que