Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
plan <strong>de</strong>l Señor, y era su <strong>de</strong>signio tener<br />
misericordia para con Israel en los últimos<br />
días. El había <strong>de</strong>cidido congregarlos<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su larga dispersión, salvar<br />
el residuo <strong>de</strong> su pueblo que retornaría<br />
a Elj para hacer con ellos nuevamente<br />
el convenio que había hecho<br />
con sus padres, para levantar <strong>de</strong> nuevo<br />
un estandarte a las naciones, para tener<br />
nuevamente la plenitud <strong>de</strong> su evangelio<br />
sempiterno, que fuera luz y estandarte a<br />
las naciones, y esto es lo que ahora está<br />
sucediendo.<br />
Deseo llamar vuestra atención a esto<br />
que dijo Moisés:<br />
"Cuando el Altísimo hizo heredar a<br />
las naciones, cuando hizo dividir a los<br />
hijos <strong>de</strong> los hombres, estableció los<br />
límites <strong>de</strong> los pueblos según el número<br />
<strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Israel.<br />
Porque la porción <strong>de</strong> Jehová es su<br />
pueblo; Jacob la heredad que le tocó."<br />
(Deut. 32:8-9.)<br />
Ahora llamo vuestra atención a la<br />
misma doctrina expresada por Pablo;<br />
quien dijo que Dios "... <strong>de</strong> una sangre<br />
ha hecho todo el linaje <strong>de</strong> los hombres,<br />
para que habiten sobre toda la faz <strong>de</strong> la<br />
tierra; y les ha prefijado el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los<br />
tiempos, y los límites <strong>de</strong> su habitación;<br />
para que busquen a Dios, si en alguna<br />
manera, palpando, puedan hallarle..."<br />
(Hechos 17:26-27).<br />
Estas revelaciones nos dicen que<br />
Dios está or<strong>de</strong>nando y estableciendo los<br />
lugares y las tierras don<strong>de</strong> las naciones<br />
van a vivir; El los está estableciendo <strong>de</strong><br />
acuerdo con el número <strong>de</strong> los <strong>de</strong> su pueblo,<br />
porque ha esparcido su pueblo por<br />
todas las naciones. En nuestros días, su<br />
pueblo está viviendo en todas partes <strong>de</strong>l<br />
mundo.<br />
Nefl vio esto mismo en visión, él vio<br />
que en los últimos días, justamente antes<br />
<strong>de</strong> la venida <strong>de</strong>l Hijo <strong>de</strong>l Hombre,<br />
los santos <strong>de</strong> Dios se encontrarían esparcidos<br />
entre toda nación, tribu, lengua<br />
y pueblo; que la gente <strong>de</strong>l convenio<br />
<strong>de</strong>l Señor estarían sobre toda la faz <strong>de</strong><br />
la tierra, que habría gran oposición y<br />
gran maldad, que pugnarían contra<br />
ellos, mas ellos estarían armados con<br />
justicia y triunfarían. (Véase 1 Nefi 13.)<br />
Permitidme leeros estas palabras <strong>de</strong><br />
Isaías:<br />
"Días vendrán cuando Jacob echará<br />
raíces, florecerá y echará renuevos Israel,<br />
y la faz <strong>de</strong>l mundo llenará <strong>de</strong> fruto."<br />
Ahora quisiera leeros las cosas que<br />
Líahona, <strong>mayo</strong> y <strong>junio</strong> <strong>de</strong> <strong>1977</strong><br />
el Señor dijo a Isaías, para toda la Casa<br />
<strong>de</strong> Israel en los últimos días: "... y vosotros,<br />
hijos <strong>de</strong> Israel, seréis reunidos, uno<br />
a uno" (véase Isaías 27:6, 12). Esos son<br />
los días en que estamos viviendo. Vivimos<br />
en los días <strong>de</strong>l recogimiento <strong>de</strong> Israel,<br />
estamos siendo recogidos uno a<br />
uno; Jacob está echando raíz, y la raíz<br />
va a ir a todas las naciones <strong>de</strong> la tierra y<br />
finalmente Israel prosperará y florecerá,<br />
y los santos <strong>de</strong> Dios serán la fuerza más<br />
po<strong>de</strong>rosa sobré la faz <strong>de</strong> la tierra. Nosotros<br />
somos miembros <strong>de</strong> esa casa, nosotros<br />
hemos venido uno a uno al reino.<br />
El Libro <strong>de</strong> Mormón nos dice que el<br />
recogimiento <strong>de</strong> Israel, consiste en<br />
unirnos a la Iglesia verda<strong>de</strong>ra; consiste<br />
en venir una vez más al conocimiento<br />
<strong>de</strong>l Dios verda<strong>de</strong>ro, y en adorarlo así<br />
como nuestros antepasados lo adoraron.<br />
La plenitud <strong>de</strong>l evangelio sempiterno<br />
consiste en todas las leyes y or<strong>de</strong>nanzas,<br />
todos los po<strong>de</strong>res y principios, todas las<br />
cosas que son requeridas <strong>de</strong> los hombres<br />
para que sean exaltados al grado<br />
más alto, el Reino Celestial. La plenitud<br />
<strong>de</strong>l evangelio da la plenitud <strong>de</strong> recompensa<br />
y la plenitud <strong>de</strong> recompensa<br />
emana <strong>de</strong> la continuación <strong>de</strong> la unidad<br />
familiar en la eternidad, que es el convenio<br />
que el Señor hizo con Abraham,<br />
concerniente a su simiente.<br />
Y uno <strong>de</strong> los santos profetas <strong>de</strong> la<br />
antigüedad vino <strong>de</strong> la dispensación <strong>de</strong><br />
Abraham y se manifestó á José Smith y<br />
a Oliverio Cow<strong>de</strong>ry él 3 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />
1836, en la Casa <strong>de</strong>l Señor en Kirtland,<br />
Ohio, y les dijo que ellos ahora poseían<br />
el evangelio <strong>de</strong> Abraham, esto es, la<br />
gran comisión dada a Abraham, y les<br />
dijo que en ellos y en su simiente todas<br />
las naciones <strong>de</strong> la tierra serían ben<strong>de</strong>cidas.<br />
(Véase D. y C. 110:12.)<br />
Cada persona que va a un Templo<br />
<strong>de</strong>l Señor y que es sellada bajo la santa<br />
or<strong>de</strong>nanza <strong>de</strong>l matrimonio, que nosotros<br />
llamamos matrimonio celestial, recibe<br />
para sí y para su simiente, las bendiciones<br />
que Dios dio á Abraham. Esto<br />
es a lo que nosotros nos referimos ahora,<br />
cuando damos testimonio <strong>de</strong> la restauración<br />
<strong>de</strong> la plenitud <strong>de</strong>l Evangelio.<br />
¡Cuan favorecidos y cuan ben<strong>de</strong>cidos<br />
somos! Qué maravilloso es ser hijos<br />
<strong>de</strong> los profetas, pertenecer a la casa <strong>de</strong><br />
Israel, tener herencia y parte con los hijos<br />
<strong>de</strong>l Señor. Es maravilloso tener la<br />
puerta abierta para que podamos caminar<br />
don<strong>de</strong> los profetas caminaron,<br />
para que podamos creer las cosas que<br />
los profetas creyeron; para que podamos<br />
vivir como los profetas vivieron,<br />
para que una vez más Dios tenga a su<br />
pueblo en la tierra, don<strong>de</strong> los dones <strong>de</strong>l<br />
Espíritu puedan ser volcados sin medida,<br />
don<strong>de</strong> haya revelaciones y visiones;<br />
don<strong>de</strong> los enfermos sean sanados, y en<br />
ocasiones los muertos sean levantados;<br />
don<strong>de</strong> el Santo Espíritu <strong>de</strong> Dios viva en<br />
el corazón <strong>de</strong> los santos para que ellos<br />
atestigüen <strong>de</strong> la veracidad y divinidad<br />
<strong>de</strong> la obra a la que se han entregado.<br />
Para que paso a paso, y línea por línea,<br />
sus almas puedan ser santificadas, y para<br />
que puedan llegar al estado que les<br />
permitirá finalmente ir a morar con los<br />
profetas antiguos. Esa es la puerta que<br />
ha sido abierta para nosotros.<br />
La salvación no se obtiene por ser<br />
simplemente miembros <strong>de</strong> la Iglesia.<br />
No somos salvos en el Reino Celestial<br />
por virtud exclusiva <strong>de</strong>l bautismo; no<br />
somos exaltados porque nos hayamos<br />
casado en un Santo Templo. Es <strong>de</strong>cir,<br />
no por estas cosas en sí y <strong>de</strong> por sí; pero<br />
ellas abren la puerta y nos señalan el<br />
curso a seguir, y si <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l bautismo<br />
guardamos los mandamientos, y si. <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l matrimonio celestial preservamos<br />
el convenio, entonces Dios nos<br />
ben<strong>de</strong>cirá <strong>de</strong> acuerdo con las promesas.<br />
¿Podéis vosotros concebir algo más<br />
maravilloso y más glorioso que aquello<br />
que Dios nos ha dado? ¿Hay algo más<br />
importante que podáis vosotros ofrecer<br />
a los otros hijos <strong>de</strong> nuestro Padre Celestial<br />
que viven en esta área? Invitadles a<br />
venir con vosotros y ser here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> las<br />
mismas bendiciones que vosotros habéis<br />
recibido.<br />
Las raíces <strong>de</strong> Jacob se profundizan<br />
en Colombia, en Ecuador, Venezuela.<br />
Las estacas <strong>de</strong> Sión han sido establecidas<br />
y serán establecidas en estos lugares.<br />
Sión es la gente que hace el convenio<br />
que Dios hizo con Abraham. Esta<br />
obra en que nosotros estamos empeñados<br />
es verda<strong>de</strong>ra y no hay nada relacionado<br />
con está obra que tenga <strong>mayo</strong>r<br />
importancia que el simple hecho <strong>de</strong> que<br />
es verda<strong>de</strong>ra; y porque es verda<strong>de</strong>ra,<br />
nos brindará gozo y felicidad eñ esta vida<br />
y seremos here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> vida eterna<br />
en el mundo veni<strong>de</strong>ro, si tan sólo cumplimos<br />
nuestra parte <strong>de</strong>l convenio que<br />
Dios hizo con nuestro padre Abraham.<br />
Que Dios nos permita que así sea, en el<br />
nombre <strong>de</strong>l Señor Jesucristo. Amén.<br />
97