Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
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do, o escribiendo, o haciendo cualquier<br />
cosa en el hogar, un hombre <strong>de</strong>l sacerdocio<br />
no <strong>de</strong>be permitir que la pasión le<br />
gobierne. Apren<strong>de</strong>d a ser honestos;<br />
pensad hermanos, cuántos matrimonios<br />
se salvarían y cuántos serían más felices<br />
y fuertes, si todos nosotros siguiéramos<br />
el consejo <strong>de</strong>l Profeta.<br />
Que cada uno <strong>de</strong> nosotros se <strong>de</strong>dique<br />
a tener un hogar i<strong>de</strong>al; hagámoslo<br />
nuestra meta. No siempre es fácil establecer<br />
comunicación entre marido y<br />
mujer, o entre padres e hijos, por lo que<br />
hago una sugerencia: Padres, estableced<br />
el hábito <strong>de</strong> tener una conversación o<br />
entrevistas privadas con cada uno <strong>de</strong><br />
vuestros hijos individualmente. En estas<br />
visitas reafirmad vuestro amor incondi-<br />
Me gustaría <strong>de</strong>cir unas palabras<br />
sobre ei sacrificio persona!. No<br />
es fácil ser un Santo <strong>de</strong> los Últimos<br />
Días. Des<strong>de</strong> la restauración <strong>de</strong> la Iglesia,<br />
en el año 1830, cuando seis personas<br />
se reunieron y organizaron bajo la inspiración<br />
<strong>de</strong> nuestro Padre Celestial, La<br />
Iglesia <strong>de</strong> Jesucristo <strong>de</strong> los Santos <strong>de</strong> los<br />
Últimos Días, ha necesitado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese<br />
humil<strong>de</strong> comienzo, que mucha gente se<br />
sacrificara; sí, aun al punto <strong>de</strong> dar su vida,<br />
como el profeta José Smith. El<br />
Señor ha llamado a algunos así <strong>de</strong> tiempo<br />
en tiempo, que dan mucho al mundo,<br />
y que con pocas quejas y poca consi<strong>de</strong>ración<br />
<strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s personales,<br />
han tenido la voluntad <strong>de</strong> sacrificarse.<br />
No hace mucho tiempo, estuve en<br />
una pequeña ciudad en Guatemala, llamada<br />
San Antonio <strong>de</strong> Aguas Calientes.<br />
üahona, <strong>mayo</strong>y<strong>junio</strong> <strong>de</strong> <strong>1977</strong><br />
cional hacia todos los miembros <strong>de</strong> la<br />
familia. El amor incondicional es un<br />
amor que no está basado en la benevolencia<br />
u obediencia <strong>de</strong> nadie, sino que<br />
es un amor que vosotros sentís por ellos,<br />
sencillamente porque ellos son vuestros.<br />
Esta es aproximadamente la clase <strong>de</strong><br />
amor que el Padre Celestial siente hacia<br />
nosotros. Esta costumbre <strong>de</strong> hablar privadamente,<br />
y escuchar —y tal vez escuchar<br />
sea más importante que hablar—<br />
construye puentes <strong>de</strong> comunicación<br />
que no sólo son agradables, sino<br />
esenciales; existen muy pocos problemas<br />
que no puedan ser resueltos entre<br />
padres e hijos, si los canales <strong>de</strong> la comunicación<br />
se mantienen abiertos. Esta<br />
costumbre requiere planeamiento y<br />
Sacrificio significa<br />
progreso<br />
por el él<strong>de</strong>r Albert Mid<strong>de</strong>lton<br />
Representante Regional <strong>de</strong> los Doce<br />
Sesión General <strong>de</strong> la mañana<br />
Hablé allí con dos misioneros, dos jóvenes<br />
que encontré allí en la calle, compartiendo<br />
el evangelio con la gente <strong>de</strong>l<br />
lugar. Ellos me contaron la historia <strong>de</strong><br />
una familia a la cual iban en camino a<br />
visitar; poco antes <strong>de</strong> nuestro encuentro,<br />
la casa <strong>de</strong> esa familia había sido<br />
<strong>de</strong>struida por un incendio, con todas las<br />
posesiones personales que tenían en el<br />
mundo. Parece que los vecinos lo<br />
habían causado, porque esta familia había<br />
estado estudiando el evangelio bajo<br />
la dirección <strong>de</strong> aquellos misioneros,<br />
Ahora ellos estaban yendo a ofrecer su<br />
ayuda y su apoyo en lo que pudieran<br />
para reemplazar y reponer las cosas personales,<br />
y construir nuevamente la vivienda.<br />
Des<strong>de</strong> la restauración <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong><br />
Jesucristo el hombre ha tenido que sacrificarse<br />
por la verdad. Casi todo el<br />
tiempo, y bien vale todo el esfuerzo requerido<br />
para <strong>de</strong>sarrollar familias felices<br />
y fuertes.<br />
¡Cuan ben<strong>de</strong>cidos somos, hermanos,<br />
por pertenecer a la iglesia <strong>de</strong> Jesucristo<br />
y tener el conocimiento que tenemos y<br />
las instrucciones que recibimos <strong>de</strong> los<br />
lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> la Iglesia! Seguid a<strong>de</strong>lante,<br />
mis hermanos, sed ciudadanos buenos,<br />
sed miembros <strong>de</strong> la Iglesia fieles. Yo sé<br />
que Dios vive, yo sé que Jesucristo es el<br />
Hijo <strong>de</strong> Dios y El es nuestro Re<strong>de</strong>ntor y<br />
Salvador. Sé que el profeta José Smith,<br />
era un Profeta <strong>de</strong> Dios, sé también que<br />
el presi<strong>de</strong>nte Kimball es el Profeta actual<br />
<strong>de</strong>l Dios viviente. Que el Señor os<br />
bendiga, hermanos, lo ruego en el nombre<br />
<strong>de</strong> Jesucristo. Amén.<br />
mundo teme a la verdad. Nos están<br />
exhortando día a día, en cada país, a sacrificarnos.<br />
Somos llamados porque<br />
somos diferentes, somos una minoría, y<br />
por lo tanto nuestros hijos, nuestras familias,<br />
están llamados a sacrificarse para<br />
el establecimiento <strong>de</strong>l reino <strong>de</strong> Dios<br />
en la tierra.<br />
Como el profeta José Smith que dio<br />
la vida, nosotros también <strong>de</strong>bemos dar<br />
todo lo que tenemos cuando seamos llamados<br />
por el Señor. El nos ha llamado<br />
a través <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s profetas, incluyendo<br />
al presi<strong>de</strong>nte Spencer W. Kimball,<br />
quien guía la Iglesia <strong>de</strong>l Señor aquí en<br />
la tierra; nos llama a hacer incluso <strong>mayo</strong>res<br />
sacrificios. Para algunos <strong>de</strong> nosotros<br />
significará sacrificar nuestra vida,<br />
para otros pue<strong>de</strong> ser el sacrificio <strong>de</strong> la<br />
separación <strong>de</strong> la familia; para otros,<br />
aun pue<strong>de</strong> ser el reunir los medios<br />
financieros para enviar al hijo o hija a<br />
predicar el evangelio, como ya lo ha llamado<br />
el Profeta.<br />
Cualquiera que sea el sacrificio, será<br />
pequeño en comparación al premio; si<br />
la recompensa es la posibilidad <strong>de</strong> una<br />
vida eterna, la posiblidad <strong>de</strong> vivir con<br />
Dios el Padre Eterno en la eternidad, el<br />
sacrificio y la recompensa van <strong>de</strong> la<br />
mano.<br />
Que el Señor nos bendiga a cada uno<br />
<strong>de</strong> nosotros para que aprendamos a dar,<br />
para que aprendamos a pagar el precio<br />
<strong>de</strong> la vida eterna. Os <strong>de</strong>jo mi testimonio,<br />
en el nombre <strong>de</strong> Jesucristo.<br />
Amén.<br />
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