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Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud

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"De cierto os digo, que difícilmente<br />

entrará un rico en el reino <strong>de</strong> los cielos,<br />

Otra vez os digo, que es más fácil pasar<br />

un camello por el ojo <strong>de</strong> una aguja,<br />

que entrar un rico en el reino <strong>de</strong> Dios."<br />

(Mateo 19:23-24.)<br />

El problema principal al cual Cristo<br />

se refirió es el amor hacia el dinero.<br />

Cristo no hizo esfuerzo alguno para organizar<br />

las fuerzas políticas que pudieran<br />

<strong>de</strong>spojar a los ricos, sino que enseñó<br />

principios correctos <strong>de</strong> bienestar, para<br />

que el pobre recibiera voluntariamente<br />

<strong>de</strong>l rico. El predicó en contra <strong>de</strong> los<br />

obreros que <strong>de</strong>sperdiciaban lo que no<br />

habían ganado y contra el que no<br />

quería trabajar, y aquellos que habían<br />

acordado en trabajar y no trabajaban.<br />

El enseñó la igualdad <strong>de</strong>l hombre,<br />

pero también dijo:<br />

"El que es <strong>mayo</strong>r <strong>de</strong> vosotros, sea<br />

vuestro siervo. Porque el que se enaltece<br />

será humillado, y el que se humilla<br />

será enaltecido." (Mateo 23:11-12.)<br />

Su <strong>de</strong>nunciación <strong>de</strong> las hipocresías<br />

<strong>de</strong> los fariseos y <strong>de</strong> los escribas en el<br />

capítulo 23 <strong>de</strong> Mateo, <strong>de</strong>muestra su total<br />

abominación por la falsedad <strong>de</strong> su<br />

manera <strong>de</strong> vivir. Vio a hombres hambrientos,<br />

malnutridos y raquíticos; vio a<br />

hombres con frío, durmiendo a la intemperie<br />

<strong>de</strong>stapados, y cubiertos con<br />

andrajos en lugar <strong>de</strong> ropa durante el<br />

día. Vio las prisiones llenas <strong>de</strong> infortunados<br />

cuya vida no tenía sentido; vio<br />

a los leprosos <strong>de</strong> piel blanca y <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte;<br />

vio a los afligidos, a los paralíticos y<br />

a los ciegos. El no aceptaba todas esas<br />

<strong>de</strong>sgracias, pero comprendía su existencia.<br />

La espada siempre estuvo presente<br />

en su vida: cuando Hero<strong>de</strong>s estuvo a<br />

punto <strong>de</strong> hacerlo matar junto con los<br />

<strong>de</strong>más niños <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a; cuando Pedro le<br />

cortó la oreja a alguien <strong>de</strong>l populacho;<br />

aun en su crucifixión, la espada estuvo<br />

en evi<strong>de</strong>ncia. Sin embargo, El dijo que<br />

quien viviera por la espada perecería<br />

también por la espada, y la rechazó totalmente<br />

<strong>de</strong> su vida.<br />

Todas estas cosas que hoy aflijen al<br />

mundo, fueron muy probablemente<br />

mucho más acentuadas cuando el<br />

Maestro estuvo en el mundo, y aun<br />

cuando las indignida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mundo le<br />

eran repulsivas, trató <strong>de</strong> reformarlo enseñando<br />

a los hombres principios correctos<br />

y confiando en que ellos llegarían<br />

a gobernarse correctamente. En<br />

la actualidad muchos son los que se van<br />

a los extremos, perdiendo así el balance<br />

y la eficacia, perdiendo los buenos resultados<br />

que hubieran querido obtener.<br />

112<br />

¿No sería mejor que unieran sus fuerzas<br />

con los elementos constructivos e intentaran<br />

así un modo más lento, pacífico y<br />

organizado <strong>de</strong> lograr los mismos fines?<br />

Quisiera repetir que cuando en la familia<br />

incluimos el evangelio <strong>de</strong> Jesucristo,<br />

nada más en la vida importa realmente.<br />

Todo lo <strong>de</strong>más es inci<strong>de</strong>ntal.<br />

"... buscad primeramente el reino <strong>de</strong><br />

Dios y su justicia, y todas estas cosas os<br />

serán añadidas" (Mateo 6:33).<br />

"Sed, pues, vosotros perfectos...", dijo<br />

el Señor (Mateo 5:48). Puesto que el<br />

Señor era perfecto, su plan consistía en<br />

curar los males <strong>de</strong>l mundo y lograr su<br />

perfección. ¿Buscamos acaso perlas<br />

mundanas? ¿No es acaso el evangelio,<br />

con la seguridad <strong>de</strong> su gozo terrenal y<br />

su progreso y felicidad eternos, digno <strong>de</strong><br />

ven<strong>de</strong>r todo lo que tenemos para comprar<br />

así esa perla <strong>de</strong> gran precio? No<br />

nos <strong>de</strong>tendremos a consi<strong>de</strong>rar o preocuparnos<br />

por lo que queda <strong>de</strong>trás. La obra<br />

<strong>de</strong>l Señor tiene que continuar, porque:<br />

"...Ninguno que poniendo su mano<br />

en el arado mira hacia atrás, es apto para<br />

el reino <strong>de</strong> Dios", dijo el Salvador.<br />

(Lucas 9:62.) "Pues ¿qué aprovecha el<br />

hombre, si gana todo el mundo, y se<br />

<strong>de</strong>struye o se pier<strong>de</strong> a sí mismo?" (Lucas<br />

9:25.) El Señor también dijo: "Porque<br />

todo el que quiera salvar su vida, la<br />

per<strong>de</strong>rá; y todo el que pierda su vida<br />

por causa <strong>de</strong> mí, éste la salvará" (Lucas<br />

9:24).<br />

Dios habría podido establecer un<br />

reino en el que jamás existieran la opresión,<br />

el hambre, el frío, la guerra, el dolor,<br />

las enfermeda<strong>de</strong>s y la muerte; sin<br />

embargo, <strong>de</strong>cidió hacerlo <strong>de</strong> la manera<br />

en que el mundo es, para brindarle al<br />

hombre el libre albedrío y enseñarle a<br />

hacer lo bueno. Algo hemos progresado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces. ¿Podrían estar en lo<br />

cierto los hombres con sus extrañas<br />

i<strong>de</strong>as revolucionarias? El sistema <strong>de</strong>l<br />

Señor, por cierto es mejor.<br />

¿Cuál ha sido el resultado <strong>de</strong> ese<br />

pensamiento reaccionario? ¿Se ha <strong>de</strong>teriorado<br />

vuestra fe? ¿Pagáis vuestros<br />

diezmos religiosamente? ¿Guardáis el<br />

día <strong>de</strong> reposo? ¿Observáis la Palabra <strong>de</strong><br />

Sabiduría? ¿Os mantenéis en todo momento<br />

en contacto con la Iglesia y sus<br />

miembros? ¿Dedicáis el tiempo<br />

suficiente para la lectura <strong>de</strong> las Escrituras<br />

y la meditación? ¿Os encontráis<br />

completamente libres <strong>de</strong>l mismo prejuicio<br />

que aborrecéis? ¿Sois intolerantes<br />

con las personas que no son tan firmes<br />

como vosotros o que no tienen vuestro<br />

conocimiento? Estas son preguntas que<br />

todos <strong>de</strong>bemos formularnos.<br />

El programa <strong>de</strong>l Señor es superior, y<br />

en realidad se trata <strong>de</strong>l único que nos va<br />

a proveer la felicidad, el gozo y la paz.<br />

El día ha llegado a su fin y esta conferencia<br />

está a punto <strong>de</strong> finalizar también.<br />

Os <strong>de</strong>jamos con un gran sentimiento<br />

<strong>de</strong> amor. Estamos profundamente<br />

impresionados con el progreso<br />

por vosotros alcanzado, y ahora os pedimos<br />

que sigáis a<strong>de</strong>lante y <strong>de</strong>diquéis<br />

vuestro tiempo y servicio al Señor. Os<br />

amamos con todo nuestro corazón, y<br />

también os damos nuestro testimonio<br />

<strong>de</strong> que habéis encontrado la verdad. Este<br />

es el evangelio <strong>de</strong> Jesucristo, restaurado<br />

por el Señor mismo con la ayuda<br />

<strong>de</strong> su Padre.<br />

Sabemos que estas cosas son verda<strong>de</strong>ras,<br />

y doy mi testimonio <strong>de</strong> que yo sé<br />

que ésta es la verdad, y hasta que todo<br />

llegue a su conclusión, el Señor continuará<br />

revelando su intención y su voluntad<br />

a los profetas que El mismo escoge.<br />

Recordad siempre que esto es verdad.<br />

Que el Señor os bendiga, en el<br />

nombre <strong>de</strong> Jesucristo. Amén.

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