Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
Liahona, mayo y junio de 1977 - LiahonaSud
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cuan orgullosos estamos hermanos,<br />
<strong>de</strong>l gran ejército <strong>de</strong> misioneros<br />
que tenemos en Chile! Esta es<br />
la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l gran <strong>de</strong>sarrollo que ha<br />
tenido la Iglesia en este país. Muy pocos<br />
países, con la excepción <strong>de</strong> los Estados<br />
Unidos, ha proporcionado tari gran<strong>de</strong><br />
número <strong>de</strong> misioneros.<br />
Lo que verda<strong>de</strong>ramente importa no<br />
es el conocimiento que tenemos, sino io<br />
que hacemos con dicho conocimiento.<br />
El progreso <strong>de</strong> la Iglesia en Chile <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />
en gran manera <strong>de</strong> lo que vosotros<br />
hagáis. No es suficiente bautizarse y<br />
recibir el Espíritu Santo, sino que hay<br />
que trabajar. No es suficiente que algunos<br />
<strong>de</strong> nosotros hagamos el trabajo;<br />
es un trabajo personal y cada persona<br />
<strong>de</strong>be cumplir con su parte. No importa<br />
si se trata <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la estaca o<br />
<strong>de</strong>l obispo <strong>de</strong> un barrio, todos poseemos<br />
este maravilloso sacerdocio <strong>de</strong>l cual nos<br />
habló el hermano McConkie. Esta gloriosa<br />
Iglesia ha provisto algo que hacer<br />
para cada uno <strong>de</strong> sus miembros. La única<br />
persona que no <strong>de</strong>bería estar trabajando<br />
es aquella que se encuentre al<br />
bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la muerte. Tanto los viejos como<br />
los jóvenes y niños, tienen algo para<br />
hacer. Hasta los párvulos <strong>de</strong> ía Iglesia<br />
<strong>de</strong>ben cumplir con su parte asistiendo a<br />
sus clases <strong>de</strong> la Escuela Dominical y la<br />
Primaria. Por lo tanto, lo que realmente<br />
importa es lo que hacemos, más que lo<br />
que pensemos.<br />
Si todo el pueblo chileno se hiciera<br />
miembro <strong>de</strong> la Iglesia y en lugar <strong>de</strong> trabajar<br />
en sus programas se <strong>de</strong>dicara a<br />
holgazanear, la Iglesia no se <strong>de</strong>sarrollaría<br />
en absoluto. Todo ese <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> cuánto <strong>de</strong> nosotros invirtamos<br />
en esfuerzos y energías.<br />
Todo hombre es responsable por su<br />
familia. En el caso <strong>de</strong> los hijos varones,<br />
<strong>de</strong>berá llevarse a cabo por parte <strong>de</strong>l padre,<br />
un esfuerzo por guiarlos mediante<br />
60<br />
Predicad el evangelio<br />
por el presi<strong>de</strong>nte Spencer W. Kimball<br />
Sesión <strong>de</strong>l Sacerdocio<br />
las lecciones y reuniones <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong><br />
hogar. El padre <strong>de</strong>be asegurarse <strong>de</strong> que<br />
sus hijos sean bautizados a los ocho<br />
años <strong>de</strong> edad. No cuando tengan ocho y<br />
medio, nueve o diez, años <strong>de</strong> edad, sino<br />
cuando cumplan los ocho. El Señor indicó<br />
esto en una revelación especial;<br />
por lo tanto, no se trata <strong>de</strong> que vosotros<br />
os toméis la responsabilidad o yo lo <strong>de</strong>cida<br />
a mi capricho, cuándo habremos<br />
<strong>de</strong> llamar a nuestros hijos para que sirvan<br />
al Señor.<br />
Yo fui bautizado por mi propio padre<br />
en el día <strong>de</strong> mi octavo cumpleaños,<br />
y me siento muy orgulloso <strong>de</strong> ello. Tal<br />
vez no sea posible que todo niño sea<br />
bautizado en el día <strong>de</strong> su cumpleaños,<br />
pero aun así, cada uno <strong>de</strong> vosotros padres,<br />
podéis bautizar a vuestros hijos a<br />
la semana o dos, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber cumplido<br />
los ocho años.<br />
Hice mención <strong>de</strong> la noche <strong>de</strong> hogar,<br />
y quisiera agregar que dicho programa<br />
nos da la oportunidad perfecta para impartir<br />
las enseñanzas y el entrenamiento<br />
que los niños no sólo necesitan sino que<br />
lambién esperan recibir <strong>de</strong> los padres.<br />
Una vez que un niño es bautizado,<br />
<strong>de</strong>be asistir a sus reuniones correspondientes,<br />
siempre, todos los días <strong>de</strong> reposo.<br />
A los doce años el jovencito es or<strong>de</strong>nado<br />
al oficio <strong>de</strong> diácono en. el sacerdocio.<br />
No estoy seguro si el Señor hizo<br />
<strong>de</strong> esto un momento sagrado; pero los<br />
profetas mo<strong>de</strong>rnos establecieron las<br />
eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los doce, catorce y dieciséis<br />
años, las correspondientes a las or<strong>de</strong>naciones<br />
a los distintos oficios <strong>de</strong>l sacerdocio.<br />
Cuando yo tenía once años, no podía<br />
esperar hasta cumplir los doce para ser<br />
or<strong>de</strong>nado diácono, y siempre le recordaba<br />
a mi padre: "¿Puedo ser or<strong>de</strong>nado<br />
el 28 <strong>de</strong> marzo, cuando cumpla los doce<br />
años?" A esto, él contestaba: "Claro<br />
que pue<strong>de</strong>s, y eso es precisamente lo<br />
que el Señor quiere que hagas." Lo mismo<br />
sucedió cuando tenía trece años, ya<br />
que estaba ansioso <strong>de</strong> ser or<strong>de</strong>nado<br />
maestro. No quería esperar hasta tener<br />
quince o dieciséis años <strong>de</strong> edad, ya que<br />
alguien podría olvidar que yo <strong>de</strong>bía ser<br />
or<strong>de</strong>nado. Y así <strong>de</strong>be ser. Las or<strong>de</strong>naciones<br />
<strong>de</strong>ben llevarse a cabo en el momento<br />
establecido."<br />
Cuando tenía quince años, esperaba<br />
con ansiedad todas las semanas para<br />
que llegara el día en que pudiera ir a las<br />
reuniones <strong>de</strong> sacerdocio como presbítero.<br />
Me sentía feliz porque mi padre<br />
también se sentía ansioso <strong>de</strong> que yo fuera<br />
presbítero, <strong>de</strong>l mismo modo que más<br />
a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>seaba que llegara el momento<br />
en que fuera or<strong>de</strong>nado él<strong>de</strong>r.<br />
¿No es maravilloso recibir el Sacerdocio<br />
Mayor? Todos estos misioneros son él<strong>de</strong>res<br />
<strong>de</strong> la Iglesia. Todos vosotros,<br />
hombres, esperamos que seáis él<strong>de</strong>res<br />
<strong>de</strong> la Iglesia.<br />
Como todos sabemos, hay muchas<br />
personas a quienes no les es permitido<br />
poseer el sacerdocio. Todo joven <strong>de</strong> la<br />
Iglesia <strong>de</strong>be compren<strong>de</strong>r la bendición<br />
<strong>de</strong> poseerlo, y <strong>de</strong>bería estar ansioso <strong>de</strong><br />
ser or<strong>de</strong>nado cuando llegue el momento<br />
<strong>de</strong> que eso suceda.<br />
El hermano McConkie nos dio una<br />
explicación <strong>de</strong> algunos aspectos correspondientes<br />
al sacerdocio, pero lo verda<strong>de</strong>ramente<br />
importante es "hacer algo",<br />
averiguar cuál es nuestra obligación y<br />
luego cumplir con ella, ¿Podéis compren<strong>de</strong>r,<br />
padres; que ésa es vuestra responsabilidad?<br />
Al jovencito no se le dice:<br />
"¿Te gustaría ser...?" Vosotros diréis<br />
a vuestros hijos: "El Señor espera que<br />
todos los jóvenes sean poseedores <strong>de</strong>l<br />
sacerdocio". Por lo tanto, a medida que<br />
aumentan la autoridad y las responsabilida<strong>de</strong>s<br />
especiales, éstas traen aparejadas<br />
el <strong>de</strong>sarrollo y el progreso para el<br />
poseedor <strong>de</strong>l sacerdocio. Fijaos cuan<br />
maravillosamente están <strong>de</strong>sarrollándose<br />
nuestros jóvenes aquí; ellos hacen lo<br />
que el Señor requiere <strong>de</strong> ellos.<br />
Y hablando <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s,<br />
¿habrá aquí algún padre que no quisiera<br />
que su hijo cumpliera una misión?<br />
Claro que pue<strong>de</strong>n existir situaciones en<br />
las que algunos jóvenes—por un motivo<br />
u otro—no pudieran ir, pero creemos<br />
que si se organizan y planifican con<br />
suficiente anticipación, la gran <strong>mayo</strong>ría<br />
<strong>de</strong> los jóvenes podrán poner su vida en<br />
or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> modo que puedan cumplir<br />
una misión.<br />
Debemos compren<strong>de</strong>r que no se trata<br />
<strong>de</strong> un asunto <strong>de</strong> querer o no querer.