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compendiu d´iching - hexagrama 40<br />
ceptivos. En este estado debemos permitirnos que el progreso se desarrolle de manera natural según la<br />
voluntad del Sabio.<br />
► Carol K. Anthony (extraído de su libro: Guía del I Ching)<br />
Acerca de ser liberado de los obstáculos.<br />
El Hombre Superior disculpa los errores y perdona las fechorías. El movimiento de este hexa-<br />
grama es ascendente, fuera del peligro. El peligro mencionado aquí implica una situación interna o exter-<br />
na, una situación que ha sido o que podría ser resuelta con un cambio en nuestra actitud.<br />
El recibir este hexagrama sin líneas quiere decir que la situación está cambiando para mejor y que<br />
necesitamos “la quietud interior” para no renovar el peligro, o que necesitamos contemplar los cambios<br />
que tenemos que hacer en nuestra actitud para llevar a cabo la liberación.<br />
<strong>La</strong>s líneas cambiantes indican problemas específicos en nuestra actitud. Por ejemplo, la primera<br />
línea nos aconseja renunciar a los sentimientos endurecidos que podamos tener, y eximir las culpas y per-<br />
donar las faltas.<br />
► Christopher Markert (extraído de su libro: I Ching, la fórmula número uno para el éxito)<br />
Después de unos días de calor opresivo. <strong>La</strong> tormenta despeja el aire y prepara el escenario para<br />
que vuelva a crecer la hierba en los campos. Cuando las personas han estado viviendo en tensión, debido<br />
a las circunstancias, una decisión rápida puede a menudo relajar los nervios agarrotados y restablecer el<br />
equilibrio interior y exterior. Pero esto debe hacerse con suavidad y eficiencia. El objetivo no consiste en<br />
corregir o castigar, sino en aliviar la tensión y restablecer las condiciones de normalidad.<br />
En circunstancias desquiciantes quizá nos sintamos tentados a proteger nuestras ideas en tensión e<br />
imponer nuevas normas o estructuras a las cosas y las personas, lo cual sólo aumentaría la tensión. Si, en<br />
cambio, aislamos tranquilamente el problema y desatamos el nudo que está en su raíz, las cosas podrán<br />
automáticamente volver a su estado natural. No será preciso poner ejemplos drásticos o castigar a los in-<br />
fractores, porque se habrá extirpado el problema de raíz y se habrán disipado los posibles conflictos.<br />
Pero es precisa cierta franqueza y una actitud directa cuando nos enfrentamos a un hábito solapado<br />
o a una persona malintencionada. En tales casos, lo mejor es ir directamente al grano y llamar a cada cosa<br />
por su nombre a fin de que no queden dudas.<br />
<strong>La</strong> tensión puede ser consecuencia de un modo de vida excesivamente ambicioso o pretencioso.<br />
Jactándonos, provocamos la envidia y la crítica, y haciendo ostentación de nuestro poder o de nuestras<br />
posesiones invitamos a la oposición y al robo. Pero, en cuanto abandonemos estos hábitos artificiales,<br />
podremos disfrutar una vez más de la vida y hallar nuestra paz interior.<br />
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