Revista Herencia, vol 2

-Insensato: Tonto, fatuo, sin sentido.
-Insensatez: Falta de sensatez, de sentido o de razón;
necedad. Dicho o hecho insensato.
Comenzando de cero
Nickols Valdivia
Insensatamente pienso en la insensatez de haber
estado cuestionándome el significado de la
palabra insensato.
Mirando hacia el techo, pienso en el sinsentido
de mis pensamientos y en lo absurdo que debo verme
con la mirada hacia el techo, como implorando
al cielo. Luego me pregunto ¿qué gano al mirar hacia
el cielo, si no es más que eso, el techo que está
sobre nuestras cabezas? ¡Ja! ¡Qué patético me sentí
al creer que desde “el cielo” me iba a ayudar! ¿Qué
hacía ahora incluyendo en mis pensamientos el verbo
creer, como si alguna vez lo hubiese pronunciado?
Continúo mirando el techo, inspeccionando y memorizando
cada una de las imperfecciones que con el
paso de los años han ido aumentando considerablemente.
Me río estúpidamente al pensar en lo superficial
de mis pensamientos, cuando podría tratar de
mejorar mis imperfecciones. Que imperfecto e insensato
he sido al estar preocupado de ese techo blanco
que tanto detesto, que además está unido a estas paredes
tan blandas y albas que provocan nauseas. Me
dan ganas de destruirlos de golpearlos con mi cuerpo,
mas no me es posible, puesto que siempre permanezco
inmóvil, como si algo atara mis manos, como si
mi cuerpo estuviera dormido y lo único “lúcido” de
mi ser, son mis pensamientos, aunque, pensándolo
bien, no se está lo suficientemente cuerdo como para
cuestionarse el significado de la palabra insensatez.
… Insensato… esa palabra ronda día y noche
(porque nunca sé exactamente si es de día o
es de noche, pero sé que siempre está en mis pensamientos)
y no me deja vivir en paz… si es que
se puede encontrar la paz en un sitio como este.
Es raro que mi nueva casa tenga sólo una habitación
y que reciba tantas visitas a diario, a veces
pienso que pertenezco a una secta, en la que todos
debemos vestir de blanco… y luego recuerdo que
odio ese color y me cuestiono el momento en que me
Nickols Valdivia
Herencia
uní al grupo y no logro recordar ni menos entender.
Cada día siento que mi casa es más pequeña, más
blanca, que el techo está más dañado de lo habitual,
lo que me es incomodo cuando recibo a mis visitas,
pero al parecer a ellos no les complica en absoluto.
Me duele el cuerpo, los ojos, no veo bien,
estoy encandilado ¿qué me habrá sucedido?
Insensato... falto de razón, recuerdo haberlo
buscado en el Diccionario Enciclopédico Ilustrado
que mi madre me regaló para el último cumpleaños
que papá pasó junto a nosotros. ¡Qué felices
éramos! Al menos eso pensábamos mamá y
yo. ¿Por qué lo hizo? Ella siempre decía que sería
castigado por Dios por haber cometido aquel pecado
mortal. En esos momentos se quedaba pensativa
y susurraba para sí ¡Qué hombre más insensato, no
tenía motivos para hacer semejante barbaridad! Se
iba a la cocina dejándome solo en mi habitación.
Luego de un momento regresaba, más tranquila:
-¿Por qué no va a jugar?
-Porque estoy pensando.
-¿En qué piensa?
-En las razones que debió tener papá para hacerse
eso…
-Para hacernos, querrá decir.
- El peor daño lo tuvo él, porque es él quien ya no
está…
-¡Ay, Gaspar! No sea insensato intentando justificar
lo injustificable.
-Madre, no trato de justificar, si no que trato de
entender sus razones, que como no las conozco debo
de suponer...
-...
- Aunque se me vaya la vida en esta búsqueda, no
descansaré hasta encontrar las respuestas.
He vuelto a tener ese sueño, no me parece
raro, puesto que es tan habitual que más que
un sueño parece un recuerdo en mi inconsciente.
Que in… in… he sido, ya han pasado 30 años de mi
vida desde que me propuse encontrar la explicación
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