Tenango del Valle - Revista Personae

Por BeRnaRdo GonZáleZ Solano
Venezuela de la Comunidad Andina-, es lograr una hegemonía a su medida dentro de
ese bloque y, advierte: -“Tiene a Bolivia de aliado, pero busca socios nuevos con Perú y
Ecuador. De este modo, rodearía al gobierno derechista y proestadunidense de Colombia”.
Pero, una cosa es lo que supongan los analistas y otra, muy diferente lo que dicen y
hacen los políticos en el poder. Así, Alan García convertido en el próximo presidente de
Perú, aún con el lastre que arrastra por su anterior y catastrófico gobierno que sumió al
país en la miseria, tanto en lo económico como en lo social, lo político y lo moral, su nueva
posición lo va a llevar a olvidarse de Lula para hacer un frente común anti-Chávez y podría
enfocar sus esfuerzos en reescribir su historia como el nuevo líder zonal.
Gonzalo Prialé, un conocido economista de Perú, coincide con lo anterior: -“Vista la
debilidad de Lula, la falta de reflejos de Álvaro Uribe (recién reelegido, el primer presidente
colombiano que lo logra en 100 años) y el populismo anticuado de Néstor Kirchner, García
en la presidencia peruana podría tomar un rol propulsor regional de la economía de
mercado, salvando a América Latina de las garras del aventurero venezolano”.
Pero, lo dicho. Una vez con el triunfo en la mano, García dio la nota. Sorpresivamente
dijo que simpatizaba con el candidato perredista mexicano Andrés Manuel López Obrador:
-“Representa la mexicaneidad (sic)”. A la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, la
llamó “amiga y gran compañera”. Del presidente boliviano Evo Morales, a quien criticó hace
una semana por su actitud complaciente con Chávez, expresó que con él, Bolivia por fin se
ve expresada por un mandatario que representa a las mayorías y no por alguien que habla
con “acento inglés” en alusión al expresidente boliviano González Sánchez de Lozada.
Y sobre Venezuela insinuó, ¡oh sorpresa!, que restablecería al más alto nivel
las relaciones diplomáticas con Hugo Chávez quien, incluso, le amenazó
con romper los contactos a nivel de embajada si García llegara a ser electo
presidente del Perú. Así son los políticos. No sólo se saben tapar la nariz cuando
votan por alguien inconveniente, sino saben tragar sapos sin hacer ascos.
El único epitafio que no quiere sobre su tumba es el siguiente: -“Fue tan imbécil que
se equivocó dos veces”, manifestó Alan García al conocer su triunfo que le posibilita una
segunda oportunidad al frente de la presidencia peruana.
A los 57 años de edad –nacido el 23 de mayo de 1949-, dos matrimonios (su actual
mujer una argentina nacionalizada peruana) y cuatro hijos (tres mujeres y un varón),
reconoce que: -“Un 15 por ciento me votó con la nariz tapada”. Acto seguido, la promesa
de siempre: -“Nada de frivolidades, nada de viajes, nada de sueldos suculentos, nada
que signifique ofender al pueblo”… en cinco años, “Perú será el primer país del Pacífico
suramericano, descentralizado y con justicia social”. Pidió perdón por su catastrófica
presidencia. Sólo le faltó llorar.
Aunque el Congreso está en manos de la mayoría de la oposición, identificada con
Ollanta Humala, Alan García dio la sorpresa. Muchos le dieron por desahuciado, pero su
capacidad para resurgir de las cenizas quedó demostrada. El domingo 4, Alan expresó:
-“No es terquedad, sino que estoy obligado por las circunstancias”.
Que sea para bien del Perú.