Tenango del Valle - Revista Personae
Tenango del Valle - Revista Personae
Tenango del Valle - Revista Personae
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Por Patricio Cortés<br />
Fotografía de Mario Torres<br />
HACERCoSaSQUETRaSCiendan,SUSueño<br />
Vámonos al Teatro<br />
Con sólo enterarme de la temática, algo se rebela dentro de mí. Los cuestionamientos para<br />
Lilí Brillanti se agolpan en mi cerebro y por momentos me dejan muda. Condición prohibida<br />
para quienes somos periodistas de la “A” a la “Z”. Por ello, aspiro-expiro-aspiro-expiro, recobro<br />
la calma y me dispongo a escuchar lo que Lilí Brillanti, acompañada de Mara Patricia Castañeda y<br />
Adriana Riveramelo discuten en el teatro acerca de una sarta de ideas absurdas, ofensivamente machistas, en el teatro:<br />
Lea si no… querida lectora, se va a usted a parar de pestañas: “Los hombres son racionales, las mujeres,<br />
emocionales” (O sea, carecemos de capacidad raciocinadora, no pensamos, sólo sentimos. ¡Ajá!).<br />
“Los hombres están más capacitados para la vida pública y las mujeres más dotadas para la<br />
vida afectiva” (Claro, nuestra función se limita a la doméstica, y solamente como instrumento<br />
de placer a apapacharlos por su linda carota, pero sin intentar intervenir en las actividades que<br />
hacen crecer a la sociedad y al individuo como su componente fundamental. ¡Ajá! De nuevo).<br />
Ahí les describo otras linduras similares, enormes insultos a nuestra femenina inteligencia,<br />
como si la naturaleza hubiera creado el trono para el varón y toda posición de servidumbre para<br />
la mujer: Los hombres tienen grandes necesidades sexuales mientras que las mujeres tienen poco<br />
o nulo apetito sexual: las mujeres aman, no desean. Los hombres son físicamente fuertes<br />
mientras las mujeres, débiles. Los hombres son dominantes y las mujeres son sumisas.<br />
Los hombres son independientes, las mujeres dependientes.<br />
Claro, la adrenalina agolpada en todas mis neuronas y las fibras de mi árbol nervioso,<br />
disminuye, todo vuelve a la calma cuando Lilí Brillanti me explica toda la trama de La Vuelta<br />
al Macho en 90 Minutos, que así se llama la obra de Gerardo Quiroz, quien la escribió y<br />
produjo la puesta en escena, en la que intervienen las tres periodistas: -“Estamos muy contentas.<br />
Imagina si no, tres comunicadoras en escena, entre las cuales todas esas aberraciones surgen en medio de una platica entre amigas.<br />
-“Hablamos <strong>del</strong> comportamiento de los machos, de ese machismo que nos molesta, ya sabes; desde que nacemos, desde<br />
que estamos en la pubertad, desde que estamos de novios, cuando piden nuestra mano, cuando nos casamos, cuando vamos de<br />
luna de miel. Luego, cuando siendo nuestros maridos no desperdician oportunidad para flagelarnos con sus actitudes: siempre<br />
comparando nuestros platillos con los de sus mamitas –esas maravillosas mujeres que no tienen otra parecida en este mundo- en<br />
fin, todo ese tipo de cosas, el común denominador de todas las parejas y de todos los matrimonios”…para mis adentros pensé<br />
y agregué: ‘y toda de esta sociedad nuestra de todos los días’.<br />
- ¿A lo largo de tu vida te has topado<br />
con muchos machos? –Le pregunto<br />
ya muy dentro <strong>del</strong> tema de la obra<br />
de teatro en la que participa. Y ella<br />
responde con su Brillanti sonrisa:<br />
-“Yo creo que mi esposo no es macho.<br />
Sí, algunas cosas me molestan como<br />
que toda la atención es para el fútbol<br />
o a la carrera de automóviles aunque<br />
esté muy desvelado. Siempre la carrera<br />
de automóviles –Lilí finge molestia-.<br />
Bueno, de eso si me quejaría de mi<br />
marido, pero de otras cosas no. Creo<br />
que soy muy afortunada de estar casada<br />
con Jaime... Pero, fíjate, sí, he tenido<br />
muchos tíos machotes, a los que yo he<br />
visto como tratan a mis tías. Pero ahí,