12.05.2013 Views

Salvatore, R A – El Elfo Oscuro 2

Salvatore, R A – El Elfo Oscuro 2

Salvatore, R A – El Elfo Oscuro 2

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ahora volvía a ocupar la posición de honor que le correspondía por ser la hija<br />

mayor de la casa Do'Urden.<br />

¡Muy astuto! —transmitió la doncella a la mente de Malicia—. ¡Nos has<br />

complacido!<br />

En aquel instante, el cadáver animado cayó al suelo como si no tuviese huesos.<br />

Malicia miró a la doncella y puso manos a la obra.<br />

—¡Deprisa! ¡Poned a Zaknafein en el ara! —ordenó a las hijas menores.<br />

Sin perder un segundo, las dos apartaron sin miramientos los cuerpos de Rizzen<br />

y SiNafay para colocar en su sitio a Zaknafein.<br />

Por su parte, Briza comenzó a ordenar con mucho cuidado los numerosos<br />

frascos de ungüentos preparados para la ocasión. La fama de los ungüentos de Malicia<br />

se enfrentaba a una dura prueba.<br />

—¿Zin-carla? —preguntó la madre matrona con la mirada puesta en la doncella.<br />

¡No has recuperado el favor de Lloth! —respondió la doncella, con tanta fuerza<br />

que Malicia cayó de rodillas. Se llevó las manos a la cabeza, convencida de que el<br />

cráneo le estallaría por la presión. Poco a poco disminuyó el dolor—. Pero hoy has<br />

complacido a la reina araña, Malicia Do'Urden —añadió la yochlol—. Y se acepta que<br />

los planes para acabar con tu hijo sacrílego son apropiados. Se te otorga el zin-carla,<br />

pero has de saber que es la última oportunidad, matrona Malicia Do'Urden. ¡<strong>El</strong> castigo<br />

por el fracaso será terrible!<br />

La doncella desapareció en una explosión de fuego que sacudió la capilla de la<br />

casa Do'Urden. Los reunidos gritaron frenéticos ante la muestra de poder de la deidad, y<br />

Dinin los dirigió en otro himno de alabanza a Lloth.<br />

¡Diez semanas!<br />

<strong>El</strong> postrer aviso de la doncella resonó con tanta fuerza que los plebeyos se<br />

acurrucaron con las manos sobre las orejas.<br />

De modo que, durante diez semanas —setenta ciclos de Narbondel, el reloj de<br />

Menzoberranzan—, toda la casa Do'Urden se reunió en la gran capilla. Dinin y Rizzen<br />

dirigían a los plebeyos en las plegarias y letanías a la reina araña, mientras Malicia y sus<br />

hijas frotaban el cadáver de Zaknafein con los ungüentos mágicos.<br />

La reanimación de un cadáver era un hechizo sencillo para una sacerdotisa, pero<br />

el zin-carla era mucho más complicado. <strong>El</strong> resultado de esta operación sería un espectro<br />

dotado con todas las habilidades de la vida anterior y sometido al control de la madre<br />

matrona designada por Lloth. Era el regalo más precioso de la reina araña, algo que muy<br />

pocos se atrevían a suplicar y que casi nunca se concedía, porque el zin-carla—la<br />

devolución del espíritu a la materia— era una práctica muy peligrosa. Sólo a través de la<br />

fuerza de voluntad de la sacerdotisa se podían separar las aptitudes del espectro de las<br />

memorias y emociones. Mantener el control en esta fina línea divisoria resultaba difícil<br />

incluso para la disciplinada mente de una gran sacerdotisa. Además, la reina araña<br />

únicamente otorgaba el zin-carla para realizar unas tareas específicas, por lo que<br />

apartarse de ellas conduciría al desastre. Lloth no toleraba el fracaso.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!