12.05.2013 Views

SIN TI NO SOY NADA - Teléfono de la Esperanza

SIN TI NO SOY NADA - Teléfono de la Esperanza

SIN TI NO SOY NADA - Teléfono de la Esperanza

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

otro tiene su parte <strong>de</strong> razón, ya que esta postura<br />

necesariamente nos llevaría al diálogo. Una segunda<br />

<strong>de</strong>finición que el diccionario nos trae es: “ajustar algún<br />

punto dudoso o litigioso, conviniendo <strong>la</strong>s partes<br />

voluntariamente en algún medio que componga o<br />

parta <strong>la</strong> diferencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> disputa”. Vamos, negociación.<br />

Y en toda negociación algo se gana y algo se<br />

pier<strong>de</strong>. Es cuestión <strong>de</strong> (otra vez) aceptación.<br />

Lo mismo, tal vez conozcas a algún familiar o<br />

conocido que le cuesta transigir. Sugiérele que<br />

piense el porqué.<br />

Transigir supone contemp<strong>la</strong>r<br />

<strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> que el<br />

otro tiene su parte <strong>de</strong><br />

razón, ya que esta postura<br />

necesariamente nos llevará<br />

al diálogo y a <strong>la</strong> negociación,<br />

en <strong>la</strong> que hay que ce<strong>de</strong>r en<br />

algo para que nuestra<br />

pareja, a su vez, ceda<br />

en otro aspecto<br />

Hab<strong>la</strong>r<br />

Permíteme, Morrie, que ac<strong>la</strong>re a nuestros lectores<br />

que cuando dices “hab<strong>la</strong>r” en realidad quieres <strong>de</strong>cir<br />

“comunicar”. Pero una comunicación sana. Quizás<br />

aquí está <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ve para una re<strong>la</strong>ción satisfactoria y<br />

plena. Porque hab<strong>la</strong>r, hab<strong>la</strong>mos todos, unos más<br />

y otros menos. Pero comunicarnos <strong>de</strong> una manera<br />

eficaz ya es otra cosa. Y no me refiero a ser<br />

expertos en técnicas <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r en público ni a poseer<br />

maestría en oratoria. Porque <strong>la</strong> comunicación<br />

va mucho más allá <strong>de</strong> <strong>la</strong> emisión <strong>de</strong> unos sonidos<br />

más o menos inteligibles y <strong>de</strong> un mero proceso <strong>de</strong><br />

natural audición <strong>de</strong> los mismos. Comunicar con el<br />

otro es llegar al otro… y que el otro llegue a mí. Es<br />

practicar lo que l<strong>la</strong>mamos escucha activa.<br />

Te propongo que leas con atención unas líneas en<br />

<strong>la</strong>s que Susana Tamaro, Don<strong>de</strong> el corazón te lleve,<br />

ilustra cómo <strong>la</strong> precariedad en <strong>la</strong> comunicación<br />

afecta severamente a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong> pareja.<br />

“Al regresar a su ambiente, en breve Augusto<br />

empezó a comportarse como un hombre <strong>de</strong> su<br />

tierra. Durante <strong>la</strong>s comidas nos manteníamos<br />

casi cal<strong>la</strong>dos, cuando yo me esforzaba por contarle<br />

algo me contestaba sí o no, con monosí<strong>la</strong>bos”…<br />

Tenía <strong>la</strong> sensación <strong>de</strong> que, por encima<br />

<strong>de</strong> todo, lo que quería Augusto era encontrar<br />

en casa a alguien a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> comer, alguien<br />

a quien exhibir con orgullo en <strong>la</strong> catedral los<br />

domingos; parecía no interesarle gran cosa <strong>la</strong><br />

persona que había <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> esa imagen reconfortante”.<br />

Escuchar es cuestión <strong>de</strong><br />

actitud, <strong>de</strong> reconocer que “tú<br />

eres importante para mí”<br />

No estará <strong>de</strong> más que aunque sea <strong>de</strong> manera muy<br />

breve, y a sabiendas que esto ya lo sabes muy<br />

bien, comentemos qué no es una escucha activa.<br />

Escuchar no es “esperar a que el otro termine<br />

<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r” (mientras yo preparo mi discurso).<br />

Escuchar no es esperar a que el semáforo<br />

se ponga ver<strong>de</strong>. Esto es ser un buen ciudadano<br />

responsable, pero esto no es escuchar. Escuchar<br />

tampoco es oír. Oír es un proceso natural, pura<br />

fisiología <strong>de</strong> yunque, martillo y caracol. Sin embargo<br />

escuchar es cuestión <strong>de</strong> disposición personal<br />

para el encuentro, es cuestión <strong>de</strong> actitud.<br />

De reconocer que “tú eres importante para mí”.<br />

Escuchar no es solo cuestión <strong>de</strong> buena voluntad.<br />

Solo no. Porque a escuchar se apren<strong>de</strong>.<br />

Por lo tanto, <strong>la</strong> buena voluntad es necesaria, pero<br />

no suficiente para una escucha <strong>de</strong> calidad. Repito,<br />

todo esto ya lo sabes y a<strong>de</strong>más lo tienes ya<br />

integrado en tu propia vida. Tú conoces muy bien<br />

que escuchar es fundamentalmente acoger. Pero<br />

pue<strong>de</strong> ser que personas <strong>de</strong> tu entorno no tengan<br />

muy c<strong>la</strong>ro este concepto <strong>de</strong> lo que realmente significa<br />

escuchar. Invítales a que lo piensen.<br />

Compartir<br />

Os tengo que confesar que nunca me ha gustado<br />

esto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s medias naranjas. Puestos a elegir,<br />

prefiero <strong>la</strong> pieza entera y, si es el caso, una bue-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!