SIN TI NO SOY NADA - Teléfono de la Esperanza
SIN TI NO SOY NADA - Teléfono de la Esperanza
SIN TI NO SOY NADA - Teléfono de la Esperanza
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
6<br />
A Fondo<br />
EL<br />
DETERIORO<br />
DEL AMOR<br />
EN UNA SOCIEDAD CONSUMISTA<br />
E HIPERSEXUALIZADA, HAN<br />
PERDIDO SIGNIFICADO LA<br />
FIDELIDAD, EL COMPROMISO Y<br />
LA RENUNCIA<br />
¿Cómo van <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones emocionales en <strong>la</strong> sociedad<br />
actual? Podríamos <strong>de</strong>cir: “Bien, gracias”.<br />
Pero <strong>la</strong> realidad es que el <strong>de</strong>terioro <strong>la</strong>s corroe<br />
cada vez más, especialmente a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />
amorosas, a pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> aparente libertad.<br />
El amor, especialmente el amor romántico, es un<br />
invento reciente en <strong>la</strong> historia; no así el sexo,<br />
que, por lógica, está en sus mismos orígenes<br />
como condición necesaria. Pero ahora todo parece<br />
haber dado <strong>la</strong> vuelta.<br />
Hasta hace nada, los matrimonios estaban pactados<br />
(como lo están todavía ahora en muchas<br />
culturas), y <strong>la</strong> gente (sobre todo el<strong>la</strong>s) no se casaba<br />
con quien quería sino con quien podía o con<br />
quien alguien les mandaba. Eso no significa que<br />
no se hicieran presentes los sueños <strong>de</strong> amor y<br />
que <strong>la</strong> química no <strong>la</strong>nzara su cupo <strong>de</strong> hormonas<br />
en el torrente sanguíneo. Primero venía <strong>la</strong> boda y<br />
<strong>de</strong>spués el posible enamoramiento.<br />
Por Herminio Otero<br />
Ahora todo ha cambiado. La gente quiere amor<br />
para casarse, pero no necesita amor para tener<br />
re<strong>la</strong>ciones sexuales. La liberación sexual y los mecanismos<br />
<strong>de</strong> control <strong>de</strong> <strong>la</strong> sexualidad han facilitado<br />
los encuentros entre <strong>la</strong>s personas. Y ahora todos<br />
parecemos fluir con libertad en el <strong>la</strong>berinto posmo<strong>de</strong>rno,<br />
con salidas que no conducen a <strong>la</strong> salida,<br />
representado simbólicamente en los centros comerciales<br />
(consumo), los macrocentros <strong>de</strong> diversión<br />
(necesidad <strong>de</strong> pasárselo bien hasta el exceso)<br />
y <strong>la</strong>s autopistas (movilidad sin saber el <strong>de</strong>stino y<br />
sin po<strong>de</strong>rnos escapar). Y todo ello quizás va paralelo<br />
al <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones más directas y<br />
naturales, y por ello, al <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong>l amor.<br />
“Amores líquidos” en una “sociedad líquida”<br />
El sociólogo judío po<strong>la</strong>co Bauman afirma que <strong>la</strong><br />
posmo<strong>de</strong>rnidad ha roto todos los anc<strong>la</strong>jes <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
vieja “sociedad sólida”, construida sobre bases es-