13.05.2013 Views

1 PÁGINA DE CRÉDITOS Obra subvencionada por el ... - Asanart

1 PÁGINA DE CRÉDITOS Obra subvencionada por el ... - Asanart

1 PÁGINA DE CRÉDITOS Obra subvencionada por el ... - Asanart

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

podemos explicar la parte enigmática de la labor poética <strong>por</strong> la influencia de seres<br />

sobrenaturales o <strong>por</strong> situarnos en un estado psicológico aparte de la normalidad?<br />

¿Cómo podemos pretender dar razón de algo que nos resulta enigmático mediante<br />

unas instancias o estados que comprendemos menos aún y cuya existencia es poco<br />

menos que cuestionable? La respuesta puede ser que, más allá de esa intención<br />

explicativa, la función de esas argumentaciones era, y sigue siendo, hacer<br />

comprensible algo que no lo es, permitir asimilarlo dentro de una construcción<br />

coherente y expresiva. Es en este sentido que podríamos decir que estamos ante<br />

explicaciones que no explican, pero que permiten situar <strong>el</strong> enigma d<strong>el</strong> poeta y de su<br />

creación dentro de un marco que les da sentido: <strong>el</strong> marco de lo sobrenatural y de lo<br />

distinto, lo no sujeto a la razón.<br />

En la evolución de esa tradición cultural, pronto se daría <strong>el</strong> paso de tratar con una<br />

inspiración divina a hablar de una inspiración humana: un tipo de estado psicológico<br />

especial más permanente, que ahora ya dependía de una peculiar capacidad personal y<br />

no de una esfera sobrenatural. Una especial capacidad innata vendría a ser <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento<br />

explicativo de lo inexplicable de la creación, lo que trasladaba toda esa carga<br />

enigmática al propio creador. Lo sobrenatural, lo divino, se hizo sobrehumano y se<br />

localizó en <strong>el</strong> individuo. Fue éste <strong>el</strong> que pasó a ser considerado diferente, no sólo su<br />

manera de trabajar o ciertos estados mentales pasajeros. Por una particularidad<br />

indefinible e inexplicable, que escapaba de nuevo a la razón, <strong>el</strong> genio creador era<br />

distinto a todos los demás y muy superior en su actividad creativa, obteniendo logros<br />

que parecían sobrepasar las capacidades humanas.<br />

Pero éste no sería <strong>el</strong> punto final, sino un paso hacia una situación más compleja.<br />

Pronto esa diferencia que caracterizaba de una u otra forma al creador, esa naturaleza<br />

distinta, le convertiría no sólo en un individuo especial sino también en <strong>el</strong> escenario<br />

de un drama psicológico. Por <strong>el</strong> tiempo de la crisis d<strong>el</strong> Renacimiento, la figura d<strong>el</strong><br />

artista aparecía claramente dibujada ya con rasgos ambivalentes y plena de tensión<br />

psicológica. La imagen d<strong>el</strong> creador que se iba configurando, un artista m<strong>el</strong>ancólico<br />

que representaba <strong>el</strong> rescate y renovación de aqu<strong>el</strong>la afección que Aristót<strong>el</strong>es había<br />

asegurado que era típica de los personajes sobresalientes, parecía situada en un<br />

estrecho terreno sobre <strong>el</strong> abismo, manteniéndose en un equilibrio inestable y<br />

p<strong>el</strong>igroso: una imagen enigmática, un ser fronterizo que cautivaba <strong>por</strong> sus logros y <strong>por</strong><br />

<strong>el</strong> drama que parecía encarnar y representar.<br />

Artistas trabajando en aislamiento social, absortos en su labor y olvidando <strong>el</strong> cuidado<br />

personal o <strong>el</strong> trato humano, rebasando y cuestionando las reglas de su oficio,<br />

mostrando ciertos signos de desequilibrio, conductas excéntricas, ropajes extraños...<br />

todo <strong>el</strong>lo empezaba a ser frecuente en escritos sobre la vida de los artistas y otras<br />

fuentes. La enfermedad m<strong>el</strong>ancólica d<strong>el</strong> artista, <strong>el</strong> sufrimiento derivado de una tarea<br />

cuya perfección se presumía cada vez más claramente como algo imposible para los<br />

medios humanos, la p<strong>el</strong>ea constante entre la necesidad de ajustarse a unas formas de<br />

hacer, unas técnicas, un aprendizaje y la sospecha de que sólo rompiendo con todo<br />

<strong>el</strong>lo podía dejarse <strong>el</strong> paso libre para la creación verdaderamente valiosa... se<br />

convierten en compañeras de viaje d<strong>el</strong> creador y en rasgos que la sociedad empieza a<br />

identificar nítidamente con <strong>el</strong> artista y a imaginar que caracterizan a cualquiera que<br />

42

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!