Febrero 2012 - Cantabria Negocios

Actualidad
ranzada en que la modificación de la
normativa pueda traer consigo nuevos
clientes. “Estamos hablando de un
sector en el que la economía sumergida
es muy habitual, y la nueva ley
puede conllevar un incremento en esta
práctica, ya sea porque los empleadores
quieran ahorrarse las cotizaciones,
o bien porque no quieran tener
que asumir ni el engorroso papeleo
ni las responsabilidades legales
de tener a una persona contratada.
Con firmas como la nuestra se evitarían
estas preocupaciones, por lo que
es probable que el cambio nos beneficie,
aunque, por el momento, no hemos
notado incremento alguno en la
demanda”.
En cualquier caso, aquellos que se
estén planteando seriamente la opción
de no dar de alta a su empleado de
hogar deben saber que la nueva normativa
se remite a la Ley de Infracciones
y Sanciones del Orden Social, que
tipifica como falta grave, y por tanto
sancionable con multas de 625 a
6.250 euros, la ausencia de alta en los
trabajadores. Igualmente, considera
grave no cotizar, pudiendo llegar esta
cantabria
20 negocios
FEBRERO 2012
última infracción a muy grave, y la sanción
para estos casos puede oscilar entre
los 6.251 y los 25.000 euros. Todo
sin olvidar que la Inspección General
de Trabajo instará a la liquidación de
las cuotas no abonadas con recargos
de hasta el 30% en concepto de intereses
de demora.
Dudas en la cotización
A efectos prácticos, una vez que el
empleador se encargue de los trámites
iniciales, no deberá preocuparse por
nada más, pues, posteriormente, será
la propia Seguridad Social la que calcule
la cantidad que le corresponde
abonar en concepto de cotizaciones,
importe que le será retirado cada mes
de la cuenta corriente que haya facilitado
al departamento de Tesorería de
la entidad pública. Finalmente, según
establece la ley, será el contratante el
encargado de detraer de la nómina
del profesional la suma que le toca cotizar
a este último.
A pesar todo, desde que la Seguridad
Social comenzó a informar mediante
carta a las distintas familias que
les consta que tienen servicio doméstico
acerca de los cambios que se avecinaban,
las consultas en las asesorías
y gestorías cántabras se han multiplicado.
Y es que, existen muchas dudas
acerca de las nuevas
obligaciones
para los empleadores
y del coste que
estas pueden suponer.
Una de las más
comunes es la relativa
a la obligatoriedad
o no de cotizar.
Hasta la fecha,
si el empleado del
hogar realizaba su
labor en varios domicilios,
la cotización
corría de su
cuenta, la cual ascendía,
para todos
los casos, a una
cantidad fija, que a
lo largo de 2011
estuvo cifrada en
164 euros. Por otra
parte, si el profesio-
CEA BENITO
Asunción Villalba, secretaria para la Igualdad y la Protección Social de UGT en Cantabria, junto a Justo San Millán, secretario general
de la Federación de Servicios del sindicato.
nal solo tenía un
pagador y su jornada
superaba las 20
horas semanales, el
encargado de asumir esa carga era el
empleador. Por debajo de ese número
de horas y con un solo contratante no
existía necesidad de abonar dicha
cuota. Sin embargo, según el nuevo
decreto, el pago a la Seguridad Social
es obligatorio desde el primer euro de
salario, y la cifra se establece en función
de la nómina del empleado y de
los tramos de cotización contemplados.
Del mismo modo, en caso de que
el miembro del servicio doméstico realice
su labor para varias familias, será
cada una de estas la que deberá asumir
la carga que le corresponda.
En este sentido, para 2012 la cuantía
a cotizar por contingencias comunes
se ha fijado en un 22% –18,3%
del empleador y 3,70% del empleado–,
aunque está contemplado un incremento
de 9 décimas anuales en este
porcentaje hasta alcanzar, en
2019, el tope de cotización para el régimen
general –28,30%–. Además, la