Febrero 2012 - Cantabria Negocios

Vivienda protegida
La atonía del mercado de
la vivienda no se limita al mercado
libre, sino que alcanza
igualmente a la vivienda protegida.
Los problemas son similares,
siempre con la financiación
en el primer lugar de
la lista. Curiosamente, en este
campo la legislación no ayuda
y da lugar a situaciones
cuanto menos paradójicas,
como la que relata Ariel Cuesta,
gerente del Grupo Dolnar.
Su empresa tiene planes para
poner en marcha una promoción
de vivienda protegida, ha
testeado el mercado y está
convencida de que existe
mercado para ella. Para completar
lo que parece una situación
perfecta, la empresa
cuenta con financiación para
ponerla en marcha, procedente
de inversores y de sus
propios recursos. El caso es
que, atrapada en un extraño
bucle, no puede hacerlo. “La
ley no permite hacer vivienda
protegida con financiación
propia, obliga a acudir
a los bancos y cajas con los
que está concertado el plan
de vivienda, y esos no nos
prestan el dinero”, explica
Ariel Cuesta.
Incluso con el obstáculo
de una normativa diseñada
para otras épocas, uno tiende
cantabria
36 negocios
FEBRERO 2012
informe
CEA BENITO
Javier Expósito, gerente de Construcciones Cubría, ante la obra que ejecuta su
empresa, en la calle Alta de Santander.
a pensar que la situación descrita
por el gerente de Dolnar
tiene que tener una salida fácil,
pero ahí vuelven a aparecer
los problemas que el sec-
tor promotor tiene para relacionarse
con los bancos, y viceversa,
unos problemas caracterizados
no se sabe si por
su complejidad o por el ab-
surdo. “Es cierto que parece
que hay una forma sencilla
de salir de esta situación:
yo he ofrecido pignorar mis
fondos en el banco en cuestión,
y que éste me preste al
interés que corresponda.
Esto es, busco un banco
que me preste mi propio dinero.
Bien, hasta ahora no
lo he encontrado”, señala el
gerente de Dolnar, que apunta
a las exigencias del Banco
de España para poner algo de
lógica en un asunto que aparentemente
no tiene ninguna:
si el banco presta a un promotor,
por muchas garantías
de cobro que tenga, tiene que
provisionar una parte del
préstamo, y por ahí se le van
los beneficios de la operación.
Comunidad de
propietarios
Con todo, y con una fe
que parece digna de las mejores
causas, Ariel Cuesta está
convencido de que será
capaz de sacar adelante su
promoción, y que hay hueco
en el mercado para construir
vivienda protegida. No tiene
la misma confianza en el caso
de la vivienda libre, un segmento
en el que considera
que pesa demasiado la competencia
de los propios bancos,
pero sí cree que hay me