Febrero 2012 - Cantabria Negocios

Actualidad
Las autoridades municipales y los responsables de Ambar, durante la presentación de la inversión de la
empresa para crear un CISGA en el PCTCAN.
proceso de miniaturización está lejos
de haberse detenido. Con ello, la empresa
se encuentra en disposición de
dar respuesta a un mercado al que los
cantabria
56 negocios
FEBRERO 2012
responsables de Mundivía conceden
un enorme potencial de desarrollo.
Un centro de proceso de datos como
el que la empresa cántabra tiene
en Candina busca
sus clientes entre
empresas y entidades
públicas, a
las que se ofrece
un contrato por
servicio prácticamente
a la carta,
desde el simple
alojamiento –housing,
en la terminología
del sector,
con el pago de un
alquiler por metro
cuadrado– hasta
el nivel de soporte
que se reclame.
“Lo llamemos externalización,
outsourcing o
cloud computing,
lo que alimenta la
cada vez mayor
demanda de centros
como el nuestro
es que la tecnología
exige
fuertes inversiones
y personal
con formación
muy específica.
Eso es rentable para los bancos, por
el volumen de información, pero casi
sólo para ellos. Para el resto de las
empresas, la solución pasa por contratar
servicios como el nuestro. Nosotros,
de hecho, somos más competitivos
cuanto más complejo es lo que
nos pida el cliente”, explica Carlos Recio,
director de Mundivía. Dentro de
Mundivía, el área de negocio relacionada
directamente con el CPD da empleo
a 20 personas, a las que habría
que sumar otras 40 ocupadas en dar
servicio a los clientes del data center y
a un número variable de especialistas
que cubren demandas muy específicas
a demanda.
El empleo es una de las principales
variables para medir el impacto económico
de los CPD en el entorno. En el
caso del Santander se mueve en la escala
de lo que corresponde a un complejo
de sus características, con un cálculo
que cifra en 250 personas las que
ejercerán su trabajo de forma estable
en el búnker, entre empleados del propio
banco y de las empresas contratadas
para labores auxiliares. A esto, si
se quiere hacer un análisis de conjunto,
hay que sumar los 600 empleos generados
en la fase de construcción.
Tanto en esta, como en las tareas operativas
una vez puesto en marcha el
centro, se trata sobre todo de puestos
de trabajo de alta especialización.
La empresa cántabra Setelsa ha tomado
parte tanto en la construcción como,
una vez finalizada esta, en las tareas
de mantenimiento, en este último
caso formando una unión temporal de
empresas (UTE) con las también cántabras
RIU y Llorente. El trabajo de Setelsa
tiene que ver con la climatización y
alumbrado, con el consumo energético
en definitiva, en lo que es uno de los
factores críticos en este tipo de centros.
El doble objetivo que se persigue es
asegurar que el suministro energético
se mantenga en cualquier circunstancia
y que el consumo sea el menor posible.
La empresa cántabra ha realizado
todo el diseño de los sistemas encargados
de mantener la temperatura
de funcionamiento de los equipos informáticos,
así como los sistemas de recogida
de información, automatización y
desarrollo de programas de ahorro.