Devocionario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
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exhortación que introduce muy bien las palabras y signos <strong>de</strong> Cristo durante su vida pública,<br />
siendo como el telón <strong>de</strong> fondo mariano <strong>de</strong> todos los misterios <strong>de</strong> luz.<br />
El primero <strong>de</strong> los signos llevado a cabo por Jesús -la transformación <strong>de</strong>l agua en vino en<br />
las bodas <strong>de</strong> Caná- nos muestra a María precisamente como maestra, mientras exhorta a los<br />
criados a ejecutar las disposiciones <strong>de</strong> Cristo.<br />
En Caná <strong>de</strong> Galilea se muestra sólo un aspecto concreto <strong>de</strong> la indigencia humana: No<br />
tienen vino. Pero esto tiene un valor simbólico... Se da una mediación: María se pone entre su<br />
Hijo y los hombres en la realidad <strong>de</strong> sus privaciones, indigencias y sufrimientos. Se pone en<br />
medio, o sea, se hace mediadora, no como una persona extraña, sino en su papel <strong>de</strong> madre,<br />
consciente <strong>de</strong> que como tal pue<strong>de</strong> -más bien, tiene <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>- hacer presente al Hijo las<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los hombres. Su mediación tiene carácter <strong>de</strong> intercesión: María interce<strong>de</strong> por los<br />
hombres... Otro elemento esencial <strong>de</strong> esta función materna <strong>de</strong> María se encuentra en las<br />
palabras dirigidas a los criados: Haced lo que Él os diga. La Madre <strong>de</strong> Cristo se presenta ante los<br />
hombres como portavoz <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l Hijo.<br />
Tercer misterio EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS INVITANDO A LA CONVERSIÓN.<br />
Misterio <strong>de</strong> luz es la predicación con la cual Jesús anuncia la llegada <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios<br />
e invita a la conversión: Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino <strong>de</strong> Dios: convertíos<br />
y creed la Buena Noticia. Jesús perdona los pecados <strong>de</strong> quien se acerca a Él con humil<strong>de</strong> fe,<br />
iniciando así el ministerio <strong>de</strong> misericordia que Él continuará ejerciendo hasta el fin <strong>de</strong>l mundo,<br />
especialmente a través <strong>de</strong>l sacramento <strong>de</strong> la Reconciliación confiado a la Iglesia.<br />
¡Convertios, porque ha llegado el Reino <strong>de</strong> los cielos! Acogemos estas palabras con<br />
veneración y confianza, porque las pronunció, no un simple hombre, sino el Hijo <strong>de</strong> Dios.<br />
Consi<strong>de</strong>ramos que están dirigidas a cada uno <strong>de</strong> nosotros. Jesús, en efecto, no hablaba sólo<br />
para sus contemporáneos, sino para los hombres <strong>de</strong> todos los tiempos y <strong>de</strong> cualquier condición...<br />
Conversión quiere <strong>de</strong>cir cambiar totalmente la dirección misma <strong>de</strong> la vida: abrirse a la fe, pasar<br />
<strong>de</strong>l culto a las cosas materiales al uso inteligente <strong>de</strong> ellas como instrumentos para servir mejor a<br />
Dios y a los hermanos; pasar <strong>de</strong> la disipación mundana a la mentalidad cristiana: <strong>de</strong> la <strong>de</strong>silusión<br />
y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>saliento a la esperanza y a la alegría <strong>de</strong> una existencia llena <strong>de</strong> sentido.<br />
Convertirse quiere <strong>de</strong>cir creer en el Evangelio, familiarizarse con las enseñanzas <strong>de</strong>l<br />
Salvador y hacer <strong>de</strong> ellas la norma <strong>de</strong> nuestra vida diaria.<br />
Cuarto Misterio LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR<br />
Misterio <strong>de</strong> luz por excelencia es la Transfiguración, que según la tradición tuvo lugar en<br />
el Monte Tabor. La gloria <strong>de</strong> la Divinidad resplan<strong>de</strong>ce en el rostro <strong>de</strong> Cristo, mientras el Padre lo<br />
acredita ante los apóstoles extasiados para que lo escuchen y se dispongan a vivir con Él el<br />
momento doloroso <strong>de</strong> la Pasión, a fin <strong>de</strong> llegar con Él a la alegría <strong>de</strong> la Resurrección y a una vida<br />
transfigurada por el Espíritu Santo.<br />
La escena evangélica <strong>de</strong> la Transfiguración <strong>de</strong> Cristo, en la que los tres apóstoles -<br />
Pedro, Santiago y Juan- aparecen como extasiados por la belleza <strong>de</strong>l Re<strong>de</strong>ntor, pue<strong>de</strong> ser<br />
consi<strong>de</strong>rada como imagen (icono) <strong>de</strong> la contemplación cristiana. Fijar los ojos en el rostro <strong>de</strong><br />
Cristo, <strong>de</strong>scubrir su misterio en el camino ordinario y doloroso <strong>de</strong> su humanidad, hasta percibir<br />
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