Devocionario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
Devocionario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
Devocionario - FUNDACIÓN OBRA CULTURAL Roger de
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
El haber sido encarcelados los pastores fue causa <strong>de</strong> que se extendiese más la noticia,<br />
<strong>de</strong> lo que pasaba en Fátima. También muchos se convencieron <strong>de</strong> la intervención sobrenatural,<br />
viendo la firmeza y heroica constancia <strong>de</strong> los pequeños. Aunque era tiempo <strong>de</strong> vendimia, había<br />
como veinte mil personas en la Cova <strong>de</strong> Iría. Costó mucho trabajo a los niños ir allí. Muchos se<br />
arrodillaban a su paso, encomendándoles peticiones. Se pusieron cerca <strong>de</strong> la encina. Lucía<br />
or<strong>de</strong>nó a la muchedumbre que rezara el Rosario. Al llegar la Virgen, todos cayeron <strong>de</strong> rodillas,<br />
llorando y rezando en alta voz. Pedían el auxilio <strong>de</strong> la Madre <strong>de</strong> Dios. Una vez más recomendó a<br />
los niños la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong>l Rosario y prometió que en el mes siguiente aparecerían el Niño Jesús y<br />
San José, y que el Señor ben<strong>de</strong>ciría a Portugal.<br />
En los momentos <strong>de</strong> las Apariciones disminuía la luz <strong>de</strong>l sol, <strong>de</strong> modo que podían verse<br />
la luna y las estrellas, y tomaba la atmósfera como un tinte dorado. El espectáculo <strong>de</strong> este día lo<br />
contemplaba, entre otras personas dignas, el Rvdmo. Vicario General <strong>de</strong> Leiría.<br />
SEXTA APARICIÓN<br />
Había en Aljustrel, al<strong>de</strong>huela don<strong>de</strong> nacieron los niños, enorme expectación para el día<br />
13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1917. La víspera había gente en la Cova <strong>de</strong> Iría venida <strong>de</strong> todas las regiones <strong>de</strong><br />
Portugal. Las familias <strong>de</strong> los niños temían; pero ellos estaban seguros. La Virgen -repetíancumplirá<br />
lo que nos ha prometido. - Hija - dijo a Lucía su madre -, vamos a confesarnos porque si<br />
no hay milagro, la gente nos mata. - Vamos, pero no por ese motivo --contestó.<br />
Amaneció triste y lluvioso el 13 <strong>de</strong> octubre, y la gente aumentaba. Habían venido también<br />
<strong>de</strong> Oporto, Coimbra y Lisboa. Había en la Cova <strong>de</strong> Iría unas setenta mil personas. El suelo<br />
estaba como un charco <strong>de</strong> barro. Llegan los pastores a las once y media con dificultad por el<br />
gentío. Van vestidos como en los domingos. Se colocan junto al árbol, <strong>de</strong>l que no queda sino un<br />
tronco. Lucía manda cerrar los paraguas. La multitud obe<strong>de</strong>ce, y reza el Rosario. A las doce en<br />
punto, la niña hace un gesto y queda hermoso. Los circunstantes por tres veces ven formarse<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los niños una nube blanca, como <strong>de</strong> incienso que sube por el aire. La emoción es<br />
in<strong>de</strong>cible.<br />
-¿Quién sois Ti, y qué queréis <strong>de</strong> mí?, pregunta Lucía. La Visión respon<strong>de</strong> que es<br />
Nuestra Señora <strong>de</strong>l Rosario. Desea que en aquel sitio se le haga una Capilla. Que continuasen<br />
rezando el Rosario todos los días, que la guerra estaba para terminar y que los soldados<br />
volverían pronto a sus casas. Es necesario que las gentes se enmien<strong>de</strong>n y pidan perdón <strong>de</strong> sus<br />
pecados. En seguida, con acento triste y suplicante, añadió:<br />
No ofendan más a Nuestro Señor. ¡Que ya es <strong>de</strong>masiado ofendido!; abrió las manos que<br />
reverberaban en el sol.<br />
Lucía señaló el sol, diciendo: ¡Mirad hacia el sol! Los ojos <strong>de</strong> los presentes se volvieron al<br />
sol; cesó la lluvia y se rasgaron <strong>de</strong> repente las nubes. Apareció el astro como un disco <strong>de</strong> plata.<br />
Se le podía mirar con fijeza y su luz no quemaba. Comenzó a dar vueltas con vertiginosa rapi<strong>de</strong>z,<br />
como una rueda <strong>de</strong> fuego. Lanzaba el sol luz roja, azul, ver<strong>de</strong> y amarilla, luz rosada. Matizaba las<br />
59