Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
quería nada de nadie, sólo <strong>el</strong> pequeño mundo que había creado en aqu<strong>el</strong> lugar que le parecía mágico,<br />
allí no cabía la soledad ni <strong>el</strong> vacío que sentía en su vida. Su ser se alegraba con los reencuentros, se<br />
entristecía con las despedidas, se emocionaba con las sorpresas inesperadas. Su vida cambiaba a cada<br />
instante con <strong>el</strong> devenir de la estación.<br />
Así pasaron los años, uno tras otro, y María envejecía en aqu<strong>el</strong> desvencijado banco viviendo la vida de<br />
los demás, en vez de la suya propia, refugiada en los otros. Perdió <strong>el</strong> tren que le daba la oportunidad<br />
de reencontrase con su hermano en la ciudad y conocer a sus sobrinos, perdió <strong>el</strong> tren que le brindaba<br />
a un marido y poder ser madre de un niño, perdió <strong>el</strong> tren de reconciliarse con sus tías y decirles cuán-<br />
to las quería antes de que murieran… María perdió todos los trenes de su vida. Nunca se planteó que<br />
quizá fuera <strong>el</strong>la quien debiera coger <strong>el</strong> tren, tal y como hacían los demás.<br />
La vida es corta y los trenes pasan rápido. No hay muchas oportunidades <strong>para</strong> subirse al tren. Algunos<br />
pasan de largo sin detenerse, otros nos esperan pero hay que cogerlos a tiempo. Tu vida es un regalo<br />
y hay que vivirla. Es muy cómodo refugiarse en los demás sin tomar partido. El dolor hace que nos<br />
retraigamos y nos cerremos al mundo, pero la vida continúa y los trenes siguen pasando d<strong>el</strong>ante de<br />
nosotros cada día. No te dediques sólo a observar, cruza la vía y sube al tren porque mañana puede<br />
ser demasiado tarde. Porque hay que vivir la vida día a día, <strong>el</strong> presente y como dice <strong>el</strong> refrán no dejar<br />
<strong>para</strong> mañana lo que puedas hacer hoy. Sólo tú puedes tomar las riendas de tú vida y decidir qué hacer,<br />
si subes al tren o te quedas en tierra. Aunque no lo parezca aún te quedan experiencias muy gratas<br />
por vivir. Sé valiente, coge <strong>el</strong> próximo tren y compruébalo.<br />
“La actitud es <strong>el</strong> pinc<strong>el</strong> con <strong>el</strong> que la mente colorea nuestra vida. Y somos nosotros quienes <strong>el</strong>egimos<br />
los colores.”<br />
ADAM J. JACKSON, Los diez secretos de la abundante f<strong>el</strong>icidad.