AZ -MXCMO. SMWOM DON RAMÓN JOSEF DE ARCE, Arzobispo ...

: ' D I Á SEXTO. 223
P L Á T I C A
,. S O B R E: LA P A Z.
Factus est H pace loeus ejus., et babitatio ejus in Sion.
Salín. 75.
Si yo estuviera encargado de formar un hermoso
elogio ; de< una comunidad 'exemplar de Religiosas,
no me detendría en alabar la magnificencia de su templo
, las riquezas de sus posesiones , lo suntuoso de su
edificio, ni lo bien trabajado de su fábrica. Cerrando
mis ojos á todas estas materiales preciosidades , atendería
únicamente :á fixar mis pensamientos en la envidiable
tranquilidad de ¡susiin&ividuos» Aquí, diria yo
lleno de gozo , aquí se vive en paz , aquí reyna la quietud,
el sosiego, la uniformidad : aquí se ignora dichosamente
lo que son parcialidades ,1a perturbación , la
desunión y el cisma : aquí no hay mas que un corazón,
una.alma, una voluntad aquí esv venid mortales á
admirar este prodigio , aquí es la. habitación, el asien*
lo, y el lugar en donde habita la paz : Factus est
in pace Toáis ejus.
Creería yo , venerables Religiosas,-imitar en esto
al Santo- Rey David ,¡..que dándonos una bella descripción
de la Ciudad de Jerusalen , no la alaba por la robusta
firmeza de sus murallas;• por la estupenda elevación
de sus torres, por la seguridad de sus baluartes
, y demás fortificaciones militares que la hermoseaban
y defendían, por la asombrosa multitud de sus
habitadores., por la rectitud y anchura de sus calles
y sus plazas, por su comercio, industria y demás ventajas
que la enriquecían; sino por la dichosa paz de
que gozaba : Factus est in pace locus ejus. La paz,
decía el Santo, habita en sus casas, se pasea con fran-