AZ -MXCMO. SMWOM DON RAMÓN JOSEF DE ARCE, Arzobispo ...

DÍA SÉPTIMO. 231
cuidar de dirigírselas con la mayor freqüencia : si
las hacéis con mayor cuidado quando las ven las
criaturas, que quando Dios solo las mira: si lleváis
en vuestras obras el deseo de algún propio interés,
de estimación, oficio, ó mayor libertad ; podéis estar
ciertas que no poseeréis el grado de pureza de intención
que vamos explicando. Por último : si después
de la obra os disgustabais y perturbabais de
que no os alabasen las criaturas por haber salido
mal, ó si por desgracia atribuíais á vosotras mismas
y no á Dios el que saliesen bien: si vuestro
espíritu quedaba disipado é inquieto después de haber
hecho lo que os mandaban ; es mala señal, y todos
estos defectos demostrarían la imperfección de
vuestras intenciones. Ruges mece testimonium dicunt
contra me (Job. c. 16. v. 9.) podríais decir con el
Santo Job: mis defectos antes de empezar mis obras,
por mi falta de indiferencia , por falta de negación
de mí misma, por no recibirlo todo como encaminado
por Dios para mi bien : mis defectos en las obras por
hacerlas por genio, por capricho ó por respetos humanos
: mis defectos después de mis obras por mis inquietudes
, por buscar mis alabanzas ó experimentar tantas
disipaciones, todos estos defectos claman contra
mí, todos me confunden y dan testimonio contra mí:
Rugce mee testimonium dicunt contra me. Para que esta
desgracia no os suceda , purificad , Señoras , vuestra
intención obrando todas las cosas con una voluntad
pura , universal, y fervorosa de agradar á Dios.
Nada entonces habrá pequeño en vuestras acciones:
todo será grande, todo virtuoso, todo heroico. Las
obras buenas serán mejores, las indiferentes serán buenas
, y las malas menos criminales. Tan preciosa es,
tan útil es , tan necesaria es la pureza de intención.
Dios nuestro señor nos la conceda en la tierra para
que después alabemos sus grandes misericordias en
el cielo. Amen.
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