AZ -MXCMO. SMWOM DON RAMÓN JOSEF DE ARCE, Arzobispo ...

DÍA S E G U N D O . 69
siguieron los primeros christianos que vendían voluntariamente
sus bienes y traían el precio á los Após^
toles, viviendo con ellos, en una vida común. Nada
tenían propio: Omma habebant communia. Los bienes
de cada uno entraban en el cuerpo de la comunidad;
y la comunidad daba á cada uno todo lo que
habia menester Proutcuique opuserat. Si enfermaba
se le asistía como enfermo, si tenia salud se le
atendía como sano: al que necesitaba dos le daban
dos , al que uno uno> y al que quatro quatro, según
cada uno- lo había: menester : Prout. cuique opus erat.
Esta es la santa pobreza que aconseja el Evangelio
: esta la que observaron los Apóstoles : esta la que
guardaron los fieles en los primitivos tiempos del ehristianismo
: esta la que renovaron los fundadores de las
congregaciones religiosas : esta la que aprobó la Iglesia
, recomendando en todos los siglos, su observancia
á todos los religiosos y religiosas, y ésta finalmente
es la pobreza que habéis profesado vosotras. Ella
consiste esencialmente en estas tres obligaciones : i. a en
un desasimiento de corazón de todas las cosas del mundo
: 2. a en una privación actual de todas las cosas superfinas
: 3. a en una sumisión y absoluta dependencia
de los superiores en el uso aun de las cosas necesarias.
No me perdáis Señoras , una palabra,.Yo os.
lo suplico en el nombre de Jesús.
Wrimera,.
El desasimiento afectivo del corazón dixe en el
principio, y vuelvo: á repetir ahora , es una obligación
de todos los christianos para ser discípulos de
Jesuchristo. Todos deben considerarse como peregrinos
ausentes de su patria para donde caminan : todos
como extrangeros que no tienen ciudad permanente
ni segura ry aunque el mundo los vea. manejar
y disponer los caudales como verdaderos dueños,