CULTURA Y PODER EL ARTE EN LA VIDA POLÍTICA - Instituto ...
CULTURA Y PODER EL ARTE EN LA VIDA POLÍTICA - Instituto ...
CULTURA Y PODER EL ARTE EN LA VIDA POLÍTICA - Instituto ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FOLIOS<br />
49<br />
no considera a Ludwig, a quien inútilmente intentó ocultar a su<br />
nueva familia.<br />
<strong>EL</strong> ROL QUE TUVO QUE JUGAR VON BÜLOW es lamentable, pero todos debían<br />
proteger al maestro. Wagner vuelve a ganarse a Ludwig II cuando le plantea<br />
su proyecto de construcción para el teatro de Bayreuth, un foro donde Wagner<br />
planeaba ser el amo total y no volver a depender de administradores que le<br />
obstaculizaran. Pero debido a otros tantos engaños a su benefactor, se le llega incluso<br />
a impedir el acceso al estreno de algunas de sus obras en este teatro. Wagner<br />
había intentado sabotear una de estas funciones para obtener más poder de gestión.<br />
La historia de Richard Wagner, quien murió en Venecia en 1883, es muy amplia,<br />
y está siempre vinculada a escándalos, no siempre provocados por él, como la muerte<br />
del tenor Schnorr von Carolsfeld, que fuera su primer Tristán, querían atribuir al<br />
enorme esfuerzo vocal que exigía la obra del compositor. Lo que no es nuevo es la costumbre<br />
de vincularse con la obra y la vida de los creadores por parte de la clase política<br />
para ganarse las simpatías de un determinado sector social, práctica que a su vez el mismo<br />
Wagner utilizó fuertemente y quizás más que ningún otro compositor.<br />
PARA HITLER, QUI<strong>EN</strong> VIO DESDE SU JUV<strong>EN</strong>TUD en los héroes de las óperas de Wagner, ese ideal<br />
artístico que nunca pudo realizar como acuarelista, le motivó el deseo de vincularse con<br />
ellas y de redirigirlas al ideal germánico. Pero lo llevaría más allá presentándose junto<br />
a la familia de Wagner, como en 1935 cuando aparece en una fotografía con los nietos<br />
del compositor Wieland y Wolfgang en Bayreuth. Quienes a su vez serían poderosísimos<br />
dentro del clan Wagner a partir de la segunda mitad del siglo XX. Otros compositores<br />
influenciados por Wagner, como Richard Strauss, también colaborarían con el partido,<br />
actitud que después sería muy cuestionada. Llama la atención que una de las más grandes<br />
sopranos wagnerianas, Lotte Lehmann, titula a su autobiografía: Ella nunca cantó<br />
para Hitler.<br />
<strong>EL</strong> USO DE ESTA C<strong>LA</strong>SE DE FIGURAS ES AMPLÍSIMO, baste sólo recordar a Albert Speer, el arquitecto<br />
de Hitler. El mismo G. B. Shaw, en su libro El perfecto Wagnerita, reinterpreta<br />
al ciclo del anillo, hablando de su importancia como tratado, basado veladamente<br />
en los diversos estratos sociales y los severos conflictos entre las diversas estructuras<br />
de poder.<br />
<strong>EL</strong> MAYOR DILEMA NO ES <strong>LA</strong> UTILIZACIÓN DE LOS ARTISTAS para los intereses políticos, sino<br />
el abandono del arte. Todo pareciera estar construido para que cada día el público<br />
pierda más sensibilidad y capacidad de análisis. Se van a usar artistas de<br />
menor calibre que no tienen que ofrecer grandes propuestas sino simplemente<br />
de acceso fácil a las masas. Se siguen destinado fuerte cantidades<br />
de dinero a apoyar la mala música y el mal arte. Se dice que a principios<br />
del siglo XX los capitales que apoyaron a Caruso y a Gigli en sus carreras<br />
mundiales fueron los de la mafia italiana, pero ahora esos<br />
recursos se destinan a apoyar bandas y otras abominaciones,<br />
lo que facilita por supuesto la oferta para<br />
las masas que quedan en manos de la clase<br />
religiosa y política y por supuesto de los<br />
medios de comunicación.