LA MUJER EN LA SOCIEDAD MAPUCHE - FECRECOOP.cl
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20 | <strong>LA</strong> MuJer eN <strong>LA</strong> SoCieDAD MAPuCHe SigLoS Xvi A XiX<br />
extendió así llevando consigo un murmullo femenino, dialogante y recordatorio, que transmitió el idioma y la<br />
cultura mapuches sobre todos los valles del sur de Chile, in<strong>cl</strong>uso sobre las pampas allende la cordillera 27 .<br />
Con todo, el papel cultural de la mujer no se limitó a la conservación de los recuerdos y los saberes, puesto<br />
que ella tuvo además una importante participación en la vida social de sus colectividades. Pues, aunque los<br />
mapuches no vivían congregados en pueblos, practicaban una intensa vida social. Los trabajos colectivos<br />
(minga), las celebraciones, los matrimonios y funerales, los juegos y hasta las sencillas visitas de cortesía, eran<br />
motivo de dilatadas reuniones. en todas ellas se estrechaban y renovaban los lazos de parentesco y amistad.<br />
De esta manera se mantenía unida y comunicada una sociedad que, recordemos, no poseía estado ni poder<br />
político centralizado alguno.<br />
en las celebraciones y actividades colectivas, el alcohol era un ingrediente fundamental. La chicha –que<br />
era la principal bebida consumida por los mapuches antes de la llegada de los españoles– era un medio de<br />
sociabilidad y una fuente de amistad. Al pactar un matrimonio, los padres de la novia obsequiaban con chi-<br />
cha al futuro yerno. Al recibir una visita o sellar una nueva amistad, se brindaba con chicha. Al finalizar una<br />
faena agrícola, lo mismo. La chicha no estaba hecha para ser bebida en soledad, o sin motivo. Su destino era<br />
eminentemente social y su abundancia no obedecía –como les parecía a los cronistas españoles– al “vicio<br />
de la borrachera”, sino a la necesidad de retribución y comunión. Por otra parte, era una bebida de bajo con-<br />
tenido alcohólico y, en cambio, bastante nutritiva, pues estaba hecha a base de frutas o de maíz. Mez<strong>cl</strong>ada<br />
con harina constituía in<strong>cl</strong>uso un alimento: la kupilka, la que se consumía en las faenas colectivas, por su alto<br />
contenido energético 28 .<br />
La elaboración de la chicha era un trabajo ex<strong>cl</strong>usivamente femenino. Niñas, jóvenes y ancianas se reunían<br />
para un quehacer que, además del trabajo que debía realizarse, era una oportunidad especial para compartir<br />
y divertirse. trabajaban alegremente porque sabían que su producto alegraba también a toda la comunidad,<br />
animando una fiesta en la que ellas ocuparían un lugar de privilegio:<br />
“La chicha, que es como la Cerveza, o como nuestro vino, es la alegría de todos los convites, y fiestas (...)<br />
Quando han de hazer mucha chicha, para una gran fiesta: se juntan todas las mugeres y puestas en<br />
rueda con sus piedras de moler: están toda la noche cantando a una, un cantar muy gracioso, en que<br />
van haciendo los tonos al compás del movimiento del moler. Las viejas y las niñas, que no tienen fuerza<br />
para moler, trabaxan en hacer levadura, que la hacen de la harina, que van moliendo, mascándola,<br />
y echándola en unos cántaros” 29 .<br />
La producción y consumo de la chicha era, por tanto, un proceso a través del cual las mujeres ponían en<br />
27 La implantación de la cultura mapuche fue, a lo largo del país, tan profunda que, pese a la penetración de la cultura propiamente chilena en todas<br />
las capas sociales del territorio, a fines del siglo XX y comienzos del XXi muchas mujeres mapuches han podido recuperar y restaurar elementos<br />
ancestrales, como la preparación del mudai y el nombre de lugares, cosas y manifestaciones de la naturaleza.<br />
28 oriana Pardo y José Luis Pizarro, La chicha en el Chile precolombino. editorial Mare Nostrum, Santiago: 2005.<br />
29 D. de rosales, op.cit., p. 150.