Jacinto Amores, gaucho oriental, haciéndole a su paisano Simón ...

Paulino Lucero o Los gauchos del Río de La Plata cantando y combatiendo contra los tiranos de la República Argentina y oriental del Uruguay
(1839 a 1851)
verá aónde vamos a dar:
¿a qué nos quiere asustar?,
¿no es mejor de que mansitos,
nos agarre a todititos,
y nos mande aserruchar 104 ?
Luego, doce mil caballos
sin contar la bagualada ;
¡no fue tan grande la Armada
del tiempo de don Ceballos!
Cuentelos como zapallos,
no se vaya a equivocar,
porque ha de necesitar,
aunque acá somos poquitos,
largarnos medio muchitos
si nos piensa traginar.
Aunque, usté, amigo Alderete,
siempre juega a punto errao 105 ;
y siendo ansí, es excusao
que nos cante treinta y siete.
No nos venga con falsete ,
queriéndonos retrucar ,
si al fin ha de recular
al grito de ¡CUATRO VALE! 106
104 Aserruchar: también los mashorqueros degollaban a serrucho. (N. del A.)
105 Punto errao: cuando se juega al truquiflor es convencional el jugar a punto fijo, es decir, que
cada uno de los jugadores debe declarar fijamente el valor de sus cartas, so pena de perder el juego
si canta falso; pero también se juega a punto errado, y entonces cada jugador puede cantar el valor
que quiera. (N. del A.)
106 Cuatro vale: se usa cuando un jugador truca a la primera carta que le juega su contrario, es decir,
que va a ganarle dos bazas o sean dos tantos, puesto que al truco sólo se juega con tres cartas; pero
si aquel a quien se le hace esa amenaza está fuerte en sus cartas, retruca para ganar tres tantos; y si
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