Jacinto Amores, gaucho oriental, haciéndole a su paisano Simón ...

Paulino Lucero o Los gauchos del Río de La Plata cantando y combatiendo contra los tiranos de la República Argentina y oriental del Uruguay
(1839 a 1851)
si no le atraco las bolas ,
lo saco haciendo cabriolas
al mariscal 214 de un sogazo .
Si la gauchada oriental
se le agacha como al paro ,
puede que le cueste caro
la jugada al mariscal ;
¡qué Cristo!, aunque juegue mal
y haga las yuntas que quiera,
si le alza Frutos Rivera ,
aunque se la dé empalmada ,
en la primer relanciada
le mete la Lujanera .
Dicen que el rey quiebra juego
llegando a cambiar el lao ;
si el rey de Francia ha cambiao
se ha de quebrar desde luego.
Dejen que le tome apego
Rosas a la rejugada,
que es fijo que en la cambiada
pierde la carta su ley ,
y ahora que se arrima al rey
echa culo en la parada .
Ya de LAVALLE sabemos
de que se le va arrimando,
y que le anda mezquinando
la oreja por lo que vemos:
pero, en cuanto nos juntemos
los paisanos orientales
214 De la Sala de Representantes de Buenos Aires en ese tiempo se dijo que había proyectado
hacerlo a Rosas hasta mariscal de campo. (N. del A.)
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